Capítulo 13.

434 40 178
                                    


Las semanas de exámenes se avecinaban, justo por eso Chris consiguió convencer a Félix, que ya había alcanzado su mayoría de edad, para acompañarlo al pub del pueblo el sábado por la noche. Además de ellos dos también iría Seungmin con su chica y dentro los esperaban Han y Minho, pues que este último trabajaba sirviendo copas.

— ¡Hey, Lix!

El rubio apareció a su lado enfundado en una camisa y unos pantalones negros y ceñidos, otorgándole un aire más atractivo de lo habitual y haciéndole ganar un par de años.

— Que guapo te has puesto —exclamó sorprendido dándole un rápido repaso, a su lado parecía un crío.

— ¿Te gusta? Rollo malote pero no demasiado.

— Chris...

El pelirrojo se llevó las manos a la cara abochornado y el contrario no pudo evitar reír.

— Vale, vale. Me callo. Tú también estás genial, se me hace raro verte tan arregladito.

— Quería probar algo nuevo —murmuró jugueteando con sus mechones ligeramente despeinados.

Se colocaron en la cola esperando a que el local abriese, Chris se encontró con muchos conocidos y el menor fue haciéndose cada vez más pequeñito. No encajaba allí, rodeado de chicos mayores que jamás había visto y que se movían en la misma onda que el rubio.

Pero Chris no estaba dispuesto a dejar que el muchacho se apartara por lo que trataba de meterlo en la conversación y estar pendiente de él. Aquello le hacía sentir muy bien, confirmar por enésima vez que era un amigo increíble

Unas manos lo pillaron por los hombros y se giró topándose de bruces con la radiante sonrisa de Seungmin.

— Se nos ha pasado un poco la hora, ¿todavía no han abierto?

— No te preocupes, y que va, estaban a punto.

— Oye, que guapo te has puesto...— se acercó a su oído de manera juguetona juguetona—. ¿Buscas a alguien en especial?

Instantáneamente se llevó un codazo provocando que estallara en carcajadas. Por supuesto que Félix no se hubiera esmerado tanto en su atuendo si no supiera que cierta persona fiestera y malhumorada acudiría al pub aquella noche.

Entonces se fijó en la muchacha que estaba detrás del castaño quedándose congelado. Era muy bonita, tenía el cabello azabache cortado en forma de melena y con un flequillo recto que casi tapaba sus ojos verdosos.

— Oh, ¿tú eres Félix? — Le ardieron las mejillas al darse cuenta de que había sido demasiado obvio mirándola—. Seungie me ha hablado mucho de ti.

Sus ojitos se entrecerraron al sonreír, tenía los párpados pintados de forma sutil pero que también rasgaban esa mirada tan exótica a la par que dulce.

— Ella es Hanna, mi novia —le aclaró su amigo mientras chica asentía sin cambiar su afable expresión.

— Sí, soy yo, me alegra conocerte por fin— fue capaz de responder finalmente el pelirrojo tratando de ser simpático—. Me gustan los pendientes, son muy bonitos.

— Yo también me alegro, y muchas gracias, los hago a mano.— Los toqueteó enseñándoselos más de cerca—. Ay, que majo es.

Esto último fue para Seungmin pero lo dijo en voz alta, sin vergüenza alguna ruborizándolo por su repentina sinceridad.

— Que por cierto, ¿Innie...?

— Hasta Junio nada, ya sabes, la edad.

La morena hinchó ligeramente sus mofletes.

THIRD EYE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora