Sobré hielo delgado

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¿Por qué Rose Petal tuvo que hablar con ella de todos modos? ¿No se daba cuenta de que Sunset ya había sido enseñada por el personal nocturno? ¿No podría dejarla sola? Dios sabía que ninguno de los cuidadores estaba tan interesado en ella como Rose.

Pero sabía lo que sucedería desde el momento en que había visto al cuidador nocturno recoger la botella. El cristal roto era malo, pero Sunset podía explicarlo. El corte incluso serviría como una distracción. Era lo suficientemente profundo como para llevarla al hospital y recibir cuatro puntos de sutura en su palma derecha, y todos asumieron que eso sería suficiente para darle una lección.

Pero el alcohol? Esa fue otra historia. Si bien sus cuidadores no presionaron demasiado sobre el espejo, simplemente no dejaron el alcohol solo. Después de seis horas y un viaje al hospital, todavía estaba tratando de descubrir cómo explicarlo. No era como si ella pudiera usar la horrible excusa de 'Solo lo sostengo para un amigo', porque ella no tenía amigos.

Su cuidadoso control sobre lo que los adultos en el orfanato sabían de ella había desaparecido. Claro, sabían que a veces se saltaba la escuela, y una o dos veces la habían pillado robando algunas cosas pequeñas. Pero las cosas más grandes? ¿La bebida, la manipulación, la apatía general hacia cada aspecto de su vida? Había tenido mucho cuidado de mantener eso oculto. Por lo que cualquiera podía decir, ella era una chica genuinamente agradable que estaba pasando por un mal momento debido a un trauma infantil y la pubertad.

Pero ahora había puesto en peligro todo eso, ya que su hábito de beber definitivamente no estaba dentro de los límites del comportamiento normal de la pubertad. Y así, se encontró sentada frente a Rose Petal y mirando al suelo. Rose le había pedido que se explicara y estaba arreglando a Sunset con una expresión que decía "Estoy esperando".

"No quise romper el espejo".

"Bueno, espero que no".

Sunset hizo una mueca ante el tono. "Tuve un, uhm ... estaba enojada". Era mejor culpar a los cambios de humor que admitir que todavía tenía pesadillas regularmente, y admitir que la alucinación estaba completamente fuera de discusión. Lo último que necesitaba era ser tratada como si estuviera loca. "Tiré un libro, pero no quise golpear el espejo, eso fue un accidente".

Rose esperó un momento, como si contemplara su respuesta. "¿Y por qué, exactamente, lanzar un libro parecía una buena idea en primer lugar?"

"Como dije, estaba enojada". Sunset levantó un poco la cabeza para que Rose pudiera ver sus ojos, pero aún así no la miraba directamente. "Lo siento mucho, prometo que estaré mejor, y -"

"Sunset", Rose interrumpió suavemente. Apenas habían comenzado la conferencia, y ella ya estaba empezando a sonar más exhausta que enojada. “No me preocupa el espejo. Estoy preocupado por ti . ¿Porque estas tan enojada? ¿Por qué no vienes a hablarme cuando tienes problemas?

"Yo ..." Sunset se encontró sin palabras. Tomado por sorpresa, se olvidó de mantener su lenguaje corporal cuidadosamente controlado y se encontró mirando directamente a los ojos de Rose. Tenía que darse la vuelta, había mucho dolor allí. "Lo siento…"

Rose suspiro. “Sunset, estoy tratando de ayudarte, de verdad. Pero has estado muy distante últimamente. Entiendo que necesitas tu espacio, pero en estos días es como si no estuvieras feliz a menos que excluyas a todos por completo. Y por lo que parece, tampoco eres feliz entonces."

Sunset miró las puntadas en su mano y reflexionó sobre lo equivocada que estaba Rose. Sunset siempre había sido una persona terrible, esto realmente no era nada nuevo. Solía ​​esconderlo mejor, cuando creía en la ecuación, cuando era más joven. "Solo estoy ... no sé qué decir".

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