Espejo

Un lugar para llamar hogar

Acto IV

Finalmente era el momento. Después de toda una vida de espera, finalmente estaba sucediendo.

«No toda una vida», se recordó Sunset. Hubo un tiempo antes de New Horizons, una vida entera en otro lugar. Incluso después de todo lo que Sunset había experimentado, todavía tenía que recordarse eso de vez en cuando.

Tal vez por eso todavía estaba pasando por todo el asunto. Pero mientras cargaba la caja final en la parte trasera del auto de Flash, realmente no importaba por qué. Finalmente era la hora, y Sunset no miraba hacia atrás.

"¿Estás segura de que eso es todo?" Rose Petal preguntó mientras Sunset volvía a colocar el asiento del pasajero en su posición habitual. "Nunca está de más hacer una doble verificación, ya sabes".

"Soy positiva", dijo Sunset. "No es que tuviera tantas cosas para empezar".

"¿Te acordaste de tu cepillo de dientes? Todos siempre parecen olvidar su cepillo de dientes ".

Sunset sonrió y puso los ojos en blanco. "Sí, me acordé de mi cepillo de dientes".

"Bueno, está bien entonces ..." Rose Petal miró el auto de Flash con aprensión. La cajuela y el asiento trasero estaban llenos de las cosas de Sunset, y estaba lista para alejarla de New Horizons para siempre.

Snails estaba apoyado contra el auto. "Uh, ¿quieres que vayamos y te ayudemos a desempacar todo?"

Que pregunta más estúpida. Incluso si Sunset quería que vinieran, lo que definitivamente no hizo, no había ningún lugar para que se sentaran. Pero antes de que ella pudiera señalar eso, Flash les llamó la atención con una sonrisa amistosa. “Gracias, Snails, pero creo que podemos tomarlo desde aquí. Sin embargo, apreciamos la oferta ".

"Supongo que nos veremos mañana en la escuela, entonces", dijo Snips. Estaba de pie cerca de Snails, inseparable como siempre.

"Sí, por supuesto", dijo Sunset, siguiendo el ejemplo de Flash siendo cortés. Sería más fácil que nunca abandonar la escuela, pero más que nunca, necesitaba algo para centrar su atención en estos días.

Snips y Snails habían ayudado a Sunset y Flash a cargar sus cosas. Rose Petal era demasiado vieja para llevar cajas, pero había venido a despedir a Sunset. Los otros cuidadores que ya estaban en el trabajo y algunos de los niños también habían salido, pero todos se quedaron bastante lejos y ya estaban hablando entre ellos. Nadie que aún no estaba en el orfanato se había molestado en presentarse para su último día allí.

"Sunset", dijo Rose suavemente, "si las cosas no te funcionan por tu cuenta, espero que sepas que siempre puedes volver a mí. Yo ... bueno, resolveremos algo."

Eso fue más fácil decirlo que hacerlo, y ambos lo sabían. Sunset había sido oficialmente emancipada del cuidado del estado, lo que significaba que vivir en New Horizons nunca volvería a ser una opción para ella.

Pero dado que ambos eran conscientes de ese hecho, no había razón para señalarlo. “Señorita Rose, todo estará bien. Pero si algo hace mal camino, voy a estar segura de llegar a ti “.

A Rose no le pareció suficiente, pero Sunset dudaba que algo pudiera serlo. “Muy bien, Sunset. Y sabes, incluso si estás bien por tu cuenta, siempre puedes pasar solo para chatear ”.

Sunset sonrió. "Por supuesto. Todavía estaré aquí mismo en la ciudad, y ahora que tengo mi motocicleta, moverse no será un problema ”.

Rose suspiró e inclinó la cabeza por un momento, luego la levantó y sonrió. “Estoy segura de que estarás bien, de todos modos. Tienes un futuro brillante, Sunset, y estoy muy orgullosa de todo lo que has hecho en los últimos años ".