The Secret Daddy Of My Baby (Libro#1)

28. Día libre de niños

28. Día libre de niños

4 De Julio de 2014 (24 AÑOS) (4 meses y 21 días)

Me senté en un sitio por el que las personas pasaban sin dar un segundo vistazo, todos parecían tener vidas atareadas y llenas de pensamientos y recuerdos pasando por sus mentes, como si sus mentes no tuviesen un segundo para descansar, llenas  de trabajo y problemas.

Pensé que sería divertido pasar un día simplemente así, con la mente en blanco y estando simplemente sentada mirando a lo lejos a las personas e intentando deducir lo que pasaba por sus mentes, en su mayoría sus facciones gritaban “Trabajo”,  “Problemas familiares”, “Tengo el corazón roto” o algo similar, ninguno tenía aspecto de querer simplemente sentarse a relajarse por un rato y despejar la mente.

Habían pasado dos largas semanas desde el día en que Logan me había dado la noticia de la NO adopción de Amanda. En esas dos semanas me había dedicado a los niños y a ignorar cada comentario al respecto por parte de Logan, pero llegó el punto en el que exploté. Estaba sola en el cuarto de los niños, sentada en un mecedor y haciendo cuanto podía para no pensar en ello y caí en cuenta de lo tonto que era evadir el tema, debía pensar en eso y superarlo, no es que no pudiera adoptarla después, era que no era el momento para hacerlo, solo necesitaba ser paciente y hacer cuanto podía por mejorar las cosas y darle un buen sitio donde vivir a la niña, lo demás vendría por sí mismo.

Ahora, ¿Por qué me encontraba sentada en un parque mirando a la gente pasar? Porque necesitaba pensar, o bueno, dejar de hacerlo.

Sentí mi bolsillo vibrar, encontré el aparato que recibía y hacía llamadas sonando con el nombre de Logan en la pantalla.

          - ¿Cuándo vendrás a casa? – preguntó Logan.

          - No lo sé, supongo que ya iré saliendo para allá – respondí levantándome del suelo y caminando hacia la casa a unas cuadras de distancia.

          - Bien, porque es su hora de comer y han enloquecido – suspiró

          - ¿Ya es tan tarde? Pensé que era más temprano – Murmuré confundida

          - Sí, ya es tan tarde – respondió en tono neutro.

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Me senté en la sala en compañía de Logan y Cassandra mirando a Amanda quitarle los zapatos a Cassandra de los pies, o mejor dicho, haciendo que Cassandra le diera sus zapatos disimuladamente, para poder colocárselos y andar con ellos por toda la casa.

           - Cada día me sorprenden más sus niños – murmuró sonriente Cassandra – Son todos tan despiertos y divertidos.

          - Eso es cosa de su madre. – Le dijo Logan – Ella siempre anda detrás de ellos jugando y manteniéndolos alerta, además de que el médico le recomendó ponerlos a escuchar música clásica para dormir y no sé qué más.

          - ¿Te refieres al efecto Mozart? – preguntó Cassandra

          - Sí, él pediatra dijo que los colocara a escuchar música de Mozart porque los relaja y al tiempo mantiene su cerebro activo, aumenta su coeficiente intelectual,  favorece la interacción social y estimula el desarrollo del lenguaje – expliqué – y por lo visto lo hace, todos 3 han mejorado mucho desde mi primer recuerdo de ellos, se ven más atentos y más relajados y felices, así que me gusta hacerlo, aunque Logan no entiende mucho de eso.