¿Quería garchar realmente con Mateo?
Llevamos solo dos días hablando, pero yo llevo un año conociéndolo prácticamente.
No te hagas Valentina, te morís de ganas.
Moví un poco mi pierna haciendo como que me acomodaba mejor y como tengo mi cabeza en su pecho noté al instante que su corazón se aceleró un poco.
Él no dijo nada y seguimos viendo la película.
Tenía que parar porque él no me daba bola, pero obviamente no iba a hacerlo.
Acto seguido acaricié su abdomen con las yemas de mis dedos y bajé mi mano hasta que estaba cerca de su miembro.
A ver Mateo, si esto no es una señal clara no sé que más hacer.
Él se estremeció un poco y tragó saliva, pero no dijo nada.
No aguanté más y me puse encima de él, tomándolo por sorpresa. Me miró por unos segundos y suspiré.
- ¿No queres cogerme o qué? - le dije desesperada.
Para Valentina, la estás cagando.
- Yo no quería apresurar las cosas... - me dijo sorprendido. - Obvio que quiero.
Te deseo tanto turro...
Sin pensarlo dos veces uní nuestros labios y le comí la boca. Nuestras lenguas empezaron a jugar entre ellas sin parar y le mordí el labio. Jadeó en mi boca y nos separamos por falta de aire.
Masajeé un poco su pija por encima del pantalón y él dejó caer su cabeza para atrás.
- Por fin vas a averiguar cuanto me mide. - me dijo divertido.
- Cállate tarado. - le dije vergonzosa y soltó una risita.
Me quitó la remera y desabrochó mi corpiño dejando al aire mis tetas. Ya tenía los pezones duros, estaba realmente excitada.
Él tomó una de mis tetas con su mano y se la llevó a la boca. Succionó mi pezón y lo mordió levemente, mientras que con la otra mano masajeaba mi otra teta.
- Ponete de pie. - le dije ansiosa.
Él hizo lo que le dije y se levantó rápidamente de la cama.
Le quité la remera y me puse de rodillas en frente de su pija. Le bajé los pantalones junto con el bóxer, dejando su pija a cinco centímetros de mi cara.
¿Cuánto le mide? Es impresionante, solo eso puedo decir.
La tomé en mi mano y la escupí fuerte. Mateo me miró sorprendido y empecé a masturbarlo.
Pasé mi lengua por la punta y finalmente me la metí en la boca. No me cabía toda, pero lo que quedaba lo masturbaba.
Él soltaba algún que otro jadeo y cuando decidí mirarle vi que tenía su cabeza echada para atrás y que se estaba mordiendo el labio.
Me la metía y la sacaba rápidamente, a veces atragántandome por la falta de aire.
- Es suficiente. - me dijo con su voz ronca y me ayudó para levantarme.
Me acostó en la cama y abrió mis piernas al máximo. Posicionó su cabeza entre ellas y noté como su respiración chocaba con mi feminidad.
Me dio unos besitos y pasó su lengua desde mi agujero hasta mi clítoris. Empezó a lamerlo en circulitos, aumentando cada vez más la velocidad, llevándome completamente al cielo.
Me vas a matar como sigas así nene.
Acaricié su cabello y él me miró mientras seguía comiéndome la concha.
Introdujo un dedo dentro de mi y al cabo de unos segundos añadió uno más.
- ¡No pares bebé! - grité excitada.
Siguió haciendo lo que estaba haciendo y mis piernas empezaron a temblar. Eché mi cabeza para atrás y gemí fuerte.
Él me miró satisfecho y se acercó para comerme la boca de nuevo.
- Haceme tuya Mateo. - le susurré y él se mordió el labio.
- ¿Tenes forros? - me preguntó mientras dejaba algunos besos en mi cuello.
- S-Sí, en ese cajón. - le dije jadeando.
Se levantó y abrió el pequeño paquete. Se lo puso y no sé porqué disfruté tanto de ver esa escena.
Siempre me había imaginado como sería verlo masturbándose.
Se acercó a mí y me dio un pico. Se acostó en la cama y me puse encima de él.
Tomé su pija y me penetré sola bajo su atenta mirada.
- Estás muy estrecha, Valentina. - me dijo jadeando.
Esa fue la primera vez que me llamó por mi nombre.
Después de tomarme unos segundos para acostumbrarme a su tamaño empecé a dar pequeños saltos en su pija.
Puse mis manos en su pecho para apoyarme y aumenté el ritmo. Él cerró los ojos y me acerqué a su cuello.
Le di unos besos húmedos y pasé mi lengua hasta su lóbulo. Lo mordí y él suspiró.
Me agarró fuerte del culo y me dio una nalgada. Gemí y empezó a penetrarme cada vez más rápido.
- M-Mateo me voy a corr...
No pude acabar la frase porque sentí una oleada de placer invadir mi cuerpo de nuevo.
Siguió penetrándome un poco más y se corrió también.
Me bajé de su pija y él se levantó para tirar el forro al tacho.
Se puso los shorts y yo me puse el tanga. Nos acostamos de nuevo en la cama. Lié un porro y lo encendí. Le di algunas caladad y se lo pasé.
Puse mi cabeza en su pecho y por primera vez no me sentí ignorada después de coger con un pibe.
Mateo me abrazó y me acarició el cabello mientras seguíamos fumando.
- Sos hermosa, ¿te lo dije?
Holiiiii 🙋🏽
Una novela mía sin escenas sexuales? Imposible. JAJAJAJAJA.
Perdonen si no quedó muy bien, es que es tarde y estoy cansada.
Gracias por leer ❤❤