Guzmán se estaba riendo mientras sus hombres nos estaban apuntando.
- No se muevan pelotudos.
Mateo miraba la escena din entender lo que estaba pasando. De vez en cuando me miraba como si buscara una explicación en mi mirada, pero yo no me sentía capaz de dicirle nada.
Miraba al viejo asqueroso suplicándole con la mirada para que no lo hiciera, pero sabía que poco le importaba.
- Ahora que ya los aquí queridos amigos, ¡qué empiece la función! - dijo sonriente.
Cállate imbécil.
Encendió la tele y luego miró a Mateo, que más que asustado se notaba confundido.
- Te voy a pedir solo una cosa Palacios, que mires con atención el siguiente vídeo.
Le dio al play. Era yo caminando por la calle y me di cuenta de que se trataba de esa noche en la que Nicole intentó coger con mi novio.
Mateo miraba atentamente la pantalla y a mí me entraron ganas de llorar.
De repente ocurrió lo que menos quería que mi novio viera : Yo golpeando a Nicole con la botella y ella cayendo al suelo.
- ¡NO! ¡IMPOSIBLE! - gritó Mateo casi chillando.
- No es lo que parece, es un montaje Mateo te lo prometo.
Entonces el viejo empezó a reírse. Sacó unas fotos y se las enseñó a Mateo.
Eran de hace unos meses, cuando aún yo no conocía a Mateo.
Soy yo tomándole fotos sin que él lo supiera.
- ¡Valentina explícame qué carajo es esto! - gritó Mateo.
- Está loca Mateo, ella me mandó para que matara a su familia.
- ¡Cállate gil! - grité frustrada.
- Tengo también vídeos de eso, pero dudo que quieras verlos.
- No me lo puedo creer.
- Te sigue desde hace mucho, yo la vi con mis propios ojos. Tiene cosas tuyas guardadas en un cajón. - dijo Guzmán y Mateo negó.
- Ella no es así. Valentina, por favor decime que vos no harías eso. - me miró desesperado.
No Valentina. Ya te descubrieron, mejor quédate callada.
- Ella intentó matarme hasta a mí, creeme Mateo. Si no la denuncié es porque yo también hice cosas horribles en mi pasado y no quiero pasar los últimos años de mi vida en la cárcel.
- ¿Puedo irme por favor? - preguntó mi novio.
- Sí, ahora sí. Soy consciente de que es mucha información, pero tómate tu tiempo para pensar todo.
Me miró por última vez con rabia y asco.
No mi amor, por favor, no me hagas esto. Yo te amo Mateo.
- Solamente le voy a pedir que no le haga daño, ya bastante tiene con lo que vendrá. - dijo Mateo.
El viejo sonrió victorioso y les hizo una señal a sus hombres para que bajaran las armas.
Mateo llamó rápidamente a su padre para que viniera a recogerle y cuando corrí detrás de él me empujó.
- No vuelvas a buscarme, estás enferma. - me dijo con asco.
- ¿Así es como me pagas por todo lo que hice por vos? - le grité con rabia. - Éstos últimos meses he hecho todo para que estuvieras bien. ¡Sos un malagradecido!
No dijo nada, simplemente salió por la puerta.
El amor de mi vida acaba de irse. No, esto no puede estar pasando.
- ¡Sos un asco! - grité y le pegué una trompada al viejo.
Él me la devolvió al instante y me caí al suelo.
- Bueno Tina, tengo que irme. Disfruta del tiempo que te queda en libertad.
Y se fue.
Ahora me quedé sola completamente.
Corrí hasta mi casa, necesito reflexionar. Tengo que escaparme.
