Sobre mi infancia y otras cosas

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Flashback nr. 1 •

- Tenemos que irnos por un tiempo cariño, pero no te preocupes, tus tíos te van a cuidar.

- Mamá, no me dejes con éstos señores. - grité llorando mientras mis padres salían por la puerta.

(...)

Fue en vano, ellos se fueron y no volví a verlos nunca hasta el día de hoy. Tenía solamente ocho años, pero comprendía perfectamente lo que estaba pasando.

Flashback nr. 2

- Tío creo que esto no está bien. - le dije mientras me tocaba la pierna y me sonreía de una manera que a esa edad no comprendía.

- Sí está bien, es nuestro pequeño secreto. No lo tiene porque saber nadie mi vida.

(...)

Ahí tenía doce años. Intenté contárselo a mi tía, pero fue en vano. A ella no le importaba realmente mi existencia.

Me solía maltratar, física y psicológicamente cada vez que tenía la oportunidad.

En cambio a su hijo, Juan, lo trataba como si fuera un ser divino.

En realidad era un mocoso, estúpido que se creía el rey de la casa solo porque yo era la "hija adoptada".

Flashback nr. 3

- ¡Salí de mi casa malagradecida! - me dijo después de amenazarla con que la iba a denunciar.

Tiró mis maletas al suelo y me dejó completamente sola en la oscuridad que cubría las calles de la Boca.

(...)

Sí, a los catorce me quedé en la calle, sola, sin la ayuda de nadie.

Éste sigue siendo uno de los peores recuerdos de mi infancia, todavía siento el miedo recorrer mis venas después de tanto tiempo.

Flashback nr. 4

- Desnúdate bonita, no te haré daño. - me dijo ese viejo asqueroso.

- N-No se si estoy preparada para esto. - le dije mientras miraba mis manos nerviosa.

Fue en vano, al instante sentí como me partía en dos y como mi cuerpo se convertía en pedazos.

(...)

Éste es sin duda mi peor recuerdo. Perder la virginidad con un viejo asqueroso, solamente para poder mantenerme.

Después de que mis tíos me echaran de la casa, esa fue la única opción que me quedó.

Me conoció mientras merodeaba las calles sin tener un destino fijo. Me propuso que le entregara mi virginidad a cambio de una cantidad de dinero que no recuerdo con exactitud.

Ese sujeto, cuyo nombre no voy a mencionar, me quitó lo único que me quedaba. Mi inocencia.

(...)

Éstas son algunas de las pesadillas que no me dejan dormir desde hace unos años.

Mateo es mi felicidad, poder tenerlo cerca me llena de alegría y regenera mis cicatrices de algún modo.

Acabo de tener una pesadilla y me desperté llorando de nuevo. Él está a mi lado, durmiendo como un bebé.

Lo abracé fuerte, al tenerlo aquí conmigo ya no me sentía tan sola.

Me limpié las lágrimas e intenté hacer el menor ruido posible, aunque fue en vano.

Él se despertó, frotó sus ojos y me miró confundido.

- ¿Por qué lloras? - me preguntó preocupado. - ¿Pasó algo?

Varias cosas en realidad.

- No, duérmete de nuevo. - le dije intentando sonreír, aunque me sentía incapaz.

Me rodeó con sus brazos y me dio un beso en la frente.

- Decime qué pasó Valentina, por favor.

No podría Mateo, aunque quisiera hacerlo.

- Nada, no te preocupes por favor.

- ¿Hice algo malo?

Já. Si tan solo supieras que sos lo único bueno que tengo en ésta vida.

Negué con la cabeza.

- ¿No me lo vas a contar, no? - me preguntó triste.

- No. - susurré.

- ¿Puedo hacer algo para que no estés triste? - me preguntó y tomó mi mano para darle un beso.

Me muero de ternura.

- No te vayas por favor. Nunca.

















Tengo sueño, pero no puedo dormir 🤷🏽

Se pondrá mejor la novela, lo prometo, aunque ahora sea una verga y la mitad de la otra JAJAJJAA.

Gracias por todo, de verdad ❤

𝘝𝘢𝘭𝘦𝘯𝘵𝘪𝘯𝘢; 𝘛𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora