Capítulo 14

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Un silbido.

Un silbido que Kaminari conocía demasiado bien hizo que apretara los dientes y el gesto hizo que Todoroki cerrará la boca callando lo que sea que tenía por decirle.

—Maldita sea la hora en que la que me metí en la cama de ese idiota —susurro el rubio entre dientes claramente molesto.

— ¿Kaminari? ¿Que sucede? —quiso saber el bicolor al ver el repentino y gran cambio en su humor.

La respuesta que obtuvo, por supuesto, no vino del pequeño y rubio chico a su lado.

— ¡Conseguiste un pez gordo está vez! ¡¿No?!

Shoto, pese a que Denki le apretó el antebrazo para que no lo hiciera, volteó en la dirección que escucho esa voz —la misma que había silbado segundos antes— y se encontró con Shishikura Seiji, por lo que sabía de Yaoyorazou, era un compañero —mayor por un año o dos— bastante desagradable suyo en la carrera de abogacía.

Y para que su amiga azabache se refiera a alguien de esa forma, es que el sujeto en cuestión realmente debía ser horrible y despreciable.

—Todoroki —sintió un tirón en su manga y vio la sonrisa de el de ojos dorados pero se le veía opacada por lo tenso en su rostro —Mejor, hablemos otro día. Yo te llamo.

—No te di mí número.

—Se lo pido a Baku —se encogió de hombros el de ojos dorados y tiró de su brazo —En serio. Vete.

Shoto estaba por preguntar porque la necesidad en que se fuera pero Denki se puso en puntillas de pie hasta estar muy, muy cerca de su oreja y susurro en un tono tan desolado que le hizo sentir obligado a hacerle caso.

—Por favor, por favor vete, por favor.

Cuando el rubio volvió a estar parado correctamente, el silbido de antes se volvió a escuchar más fuerte y más cerca, junto con unas pisadas que se acercaban.

Los ojos dorados parecían a cada segundo que pasaba más suplicantes.

El bicolor termino cediendo, se fue de la cuadra dónde estaba la tienda electrónica y lo último que vio antes de subirse a su auto estacionado en la cuadra de frente, fue a el mayor llegar hasta el de ojos dorados con una sonrisa engreída y las manos metidas en los bolsillos, parecía estarle diciendo algo que no alcanzaba a escuchar. Y no podía decir que estuvieran discutiendo ya que pese a el rostro enfadado de Kaminari, no escuchaba gritos o señales de pelea por parte de ninguno.

No pudo hacer más que arrancar el auto.

Denki se permitió soltar un suspiro de exasperacion cuando, al fin, el bicolor se había ido.

— ¿Ahora me ignoras?

No, para nada.

El rubio giro su rostro para encarar al mayor, con su mejor sonrisa de fingida inocencia y sus ojos dorados seguramente deseándole la muerte.

—Tengo que volver al trabajo, así que —le paso por un lado con diversión al verlo tan cohibido por su actitud —Adiós, espero no tener que verlo más sempai o voy a pensar seriamente poner una orden restrictiva en su contra.

—No tienes bases para hacerlo, Kaminari —le desafío Shishikura.

—Los mensajes molestos y venir a mí lugar de trabajo, cuentan sempai —deseo mucho tener una cámara para poder sacar una foto de su expresión incrédula y aturdida —Me sorprende que no lo sepa, ¡y eso que quiere ser abogado!

Seiji frunció el ceño, se podía notar como una vena de su cuello palpitaba y el rostro rojo que le parecería aterrador a cualquiera solo era motivo de risa para Denki.

Conquista imposible [TodoBaku] [ShinKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora