Capítulo 1

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Bakugou era un capullo. Kaminari era un mentiroso. Tenían más cosas en común que las que ellos mismos creían y también eran tan pero tan diferentes que a veces se preguntaban cómo se soportaban mutuamente.

Katsuki lo había superado —a su forma— pero Denki no. El cenizo mandaba a todos a la mierda a la mínima insinuación y el rubio se entregaba sin más intención que olvidar aunque fuera por unos segundos su dolor.

Llegar a vivir juntos fue algo que ninguno planeo pero cuando Kirishima le propuso a Bakugou vivir juntos para pagar la renta y Sero quiso hacer la relación seria viviendo con Kaminari...ambos huyeron a la primera.

¿Era patético? Sí, ¿Habian tenido otra opción? Sí, el de ojos dorados había comentado algo sobre mudarse al extranjero por cinco años y sino fuera porque el cenizo lo detuvo al decirle que no tendría el dinero necesario para sobrevivir, lo habría hecho.

Pero Kaminari fue buen amigo —es decir, un cobarde con buenas intenciones— y se quedó con Bakugou para que mudarse juntos delante de Kirishima y Sero pareciera algo de mutuo acuerdo. Y por suerte esos dos fueron fáciles de engañar, solo basto unas sonrisas inocentes de el rubio y unos gruñido de el cenizo para que no se metieran en sus asuntos.

Eventualmente, ellos se enterarían porque había hecho eso. Pero de momento no era necesario que ellos lo supieran.

—Bakuuugoouuu —alargo su nombre Kaminari — ¡Ayúdame! ¡Por favor!

El de ojos rojos experto en el arte de ignorarle le subió el volumen a la música en su habitación. Sin importar todos los golpes que diera el rubio a la puerta, él no saldría.

— ¡Por favor! ¡Vamos! —pedía desesperado.

Solo la estruendosa música de Neffex fue lo que obtuvo en respuesta.

—Maldito.

Denki dio un último golpe y se volvió sobre sus pasos, despacio y con cautela hacia la puerta principal. Se puso en puntillas se pie para ver en la mirilla de la puerta a su invitado no deseado.

Se maldijo en su interior al ver lo parecido que era a Kirishima. Y se maldijo el doble al ver la bonitas flores que había traído para él.

Genial Denki, la cagaste con un chico al cual le gustas ¡Estupendo!

Testu Testu. Lo recordaba de la preparatoria como un chico simpático y alegre —sumamente parecido su pelirrojo amigo— que se le había declarado en su segundo año y él había rechazado con cortesía. Había terminado todo bien.

Hasta que tres años después su alcoholizado cerebro —y posteriormente su cerebro con resaca— no relaciono a Testu con el chico del bar y decidió que era una buena idea el acostarse con él.

Tenía ganas de saltar por el balcón.

Bakugou encima al ver sus ojos de desesperación se había encerrado en su habitación, negándose a participar de sus idioteces. Así que estaba por su cuenta.

El balcón se veía cada vez más y más tentador. Vivía en un departamento en el segundo piso de un edificio de diez, la caída no lo mataría.

Un par de golpes en la puerta hicieron que trastabillara hacia atrás y maldiciera por lo bajo.

— ¿Hola? —hablo Testu desde atrás de la puerta — ¿Kaminari? ¿Estás ahí?

El de ojos dorados quiso golpearse en la entrepierna al escuchar el tono esperanzado del otro ¿Cuando aprendería a pensar con la cabeza y no con la que tenía entre en las piernas?

Dando un resoplido se dio cuenta que eso nunca pasaría. Katsuki no decía en vano que él nunca aprendía la lección.

Optando por ser un cobarde que no quería dar la cara —o más bien no quería dañar a Testu con su "cero relaciones" que usaba con todos los pesados que conocía— Denki salió al balcón con una sábana que había robado del cenizo y la amarro al barrote del balcón. Cómo no era mucho amarro un par de sábanas más y luego una a su cintura. Y con una agilidad que había aprendido en sus viajes de alpinismo con el cenizo y Jiro, se dispuso a bajar.

Conquista imposible [TodoBaku] [ShinKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora