Nada importa cuando estás a mi lado (Aizawa × Oc)

Tu regalo

(este capítulo también viene con lemon, aunque supongo q ya lo habréis deducido por la imagen) 

Narra Aizawa:

Cuando abrí los ojos me di cuenta de q me había dormido encima de todos los exámenes q había estado corrigiendo la noche anterior. A mi lado vi una taza de café con una nota al lado. 

"He ido a por unas cosas, volveré dentro de un rato. 

PD: Feliz cumpleaños amor. María" 

- Cumpleaños? 

Cierto, hoy es mi cumpleaños, parece ser q los dos nos olvidamos de cosas por el estilo de uno mismo. 

Guarde todos los papeles y me tome el café, estaba tal y como me gustaba, ella siempre sabía lo q me convenía. 

Al cabo de un rato oí el timbre. 

- Happy birthday my friend! 

- Hola Hizashi. 

- Felicidades Shota! 

- Hola a ti también Toshinori. Pasad. 

Les deje entrar y se sentaron en el sofá, prepare unos tés y se los di. 

- María no está contigo? 

- No, dijo q había salido a comprar unas cosas. 

- Don't care about she. Yo ya se q ha ido a comprar. 

- Cierto. 

- Se puede saber de q estáis hablando?

- Nos hizo jurar q no te diríamos nada y q te entretuviesemos hasta la noche fuera de vuestra casa. 

- Tampoco será para tanto, decidme q ha ido a comprar, no me gustan las sorpresas.

- No thanks! No quiero q ella se enfade conmigo, sometimes she scared me. 

- Q más da! Yamada, coge el dinero, nos vamos a comer. 

- Yeeees!

Al final tuve q ir con ellos a comer, no iban a dejar q me quedase esperándola. Aún así tenía curiosidad por saber q es lo q estaba tramando.

Después de pasar toda la tarde con ellos, ya q aunque solo fuésemos a comer me dijeron q la "sorpresa" no estaba lista aún y no me dejaron irme, pude volver a mi casa, la verdad es q se habían tomado muchas molestias. 

- María? Has vuelto ya? 

- Shotaaa~  Estoy en la habitación~

Narra María:

Pasé todo el día fuera buscando unas cuantas cosas para celebrar el cumpleaños de Aizawa. 

- María? Has vuelto? 

- Shotaaa~  Estoy en la habitación~

Oi como cerraba la puerta de la entrada y venía hasta nuestro cuarto. Al abrir la puerta se quedó petrificado sin decir nada y con los ojos muy abiertos. (para entender q ha pasado aquí os describiré como esta nuestra protagonista. Está sentada en la cama, con las vendas de Shota amarrando sus manos encima de su cabeza como si fueran esposas, llevaba un sujetador q solo tapaba los pezones, y por el resto iba en ropa interior normal.) 

- Yamada te ha vuelto a dar un afrodisíaco? 

De verdad tenía q decir esto ahora mismo. 

- Si no quieres me pongo un pijama y me pongo a dormir. 

- He hecho solo una pregunta, no he descartado mis opciones. 

(Empecemos con lo bueno) 

Aizawa se quito la camisa y me tumbó en la cama poniéndose encima mia. 

- Date el lujo de ser el dominante, no siempre te voy a dejar serlo. 

- Despues de hacerlo podrás decidir lo q sea, pero no juzgues antes de empezar. 

El beso empezó apasionadamente, lleno de deseo y lujuria. Nuestras lenguas danzaban tanto dentro de su boca como dentro de la mía. Intenté bajar las manos para llevarlas a su espalda pero me detuvo sujetando las cintas. 

- Si sigues así tendré q castigarte~

- Y q me va a hacer sensei?~

Ató las cintas de mis manos a la cabecera de la cama para no tener q preocuparse si bajaba las manos. Se deshizo de mí sostén y empezó a lamer mis pechos con ferocidad. Ya solo con eso me sentía en el paraíso. Sin previo aviso subió a mis hombros y empezó a dejar marcas en ellos y en el cuello. 

- No podré ir a clase así... 

Intentaba mantener mi compostura aunque fuese para hablar pero cada vez se me hacía más difícil y él lo notaba. 

- Sigues quejándote? Lo siento, pero te has ganado un castigo. 

Una de sus manos bajo a mi ropa interior y empezó a acariciar mi intimidad por encima. Intentaba acallar mis gemidos pero si seguía asi...

- No es suficiente, verdad? 

Finalmente metió su mano entre mis bragas y empezó a frotar mi clítoris de arriba a abajo. 

- Aaaahaaahaa! 

- Si q estas húmeda~

Siguió acariciandolo y presionandolo de vez en cuando lo q me producía unos terribles escalofríos. De repente sentí como sus dedos se deslizan dentro de mí abriendolos y cerrandolos como tijeras o metiendolos y sacándolos rápidamente. 

- Si sigues aaaaah no aguantaré más aaaahhaaa~

Consegui deshacerme de la atadura de las vendas y casi como un autoreflejo baje mis manos a sus pantalones metiendolas debajo de su ropa interior y así acariciando su intimidad. 

- Creí haberte atado~

- No piensa darme un castigo más severo sensei?~

- Eso es una súplica?~

Saco sus dedos de mi y se incorporó quitandose los pantalones dejando ver q su "amiguito" también estaba excitado. No espero más tiempo y se metió dentro de mi lentamente, imitando sus envestidas con esa velocidad. 

- Es lo mejor q puedes hacer? 

- Si quieres más rápido tendrás q suplicar~

- Me niego. 

- Esta bien. 

Empezó a salir de mi lentamente. Si no lo pedía me quedaría sin ello. 

- Por favor sensei, quiero sentirle dentro de mi~

- Así me gusta. 

Volvió a meterse y subió la velocidad, aun así yo necesitaba más. 

- Más mmmaaa rápido Shota~

- Buena chica~

Hizo caso a mi petición y aumento la velocidad y la profundidad de las estocadas. 

Después de unos minutos de sonidos y sentimientos lascivos los dos acabamos. Se tumbó junto a mi pegando mi pecho desnudo al suyo. 

- Te ha gustado tu regalo? 

- Por supuesto. No hace falta q sea mi cumpleaños para repetirlo verdad? 

- No, pero dentro de unos días, creo q tendré q ir en silla de ruedas. 

- Has sido tú quien lo has pedido. 

- Esta bien señor ojeras, deberíamos dormir, mañana hay q trabajar. 

No tardamos mucho en caer en un sueño profundo. Cada día q pasaba me daba cuenta de q lo amaba más q a nada.