04화

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Jungkook es el primero en levantarse a la mañana siguiente; lanza una mirada fugaz al chico que ocupa la cama continua y quien aún está vivo, sin una nueva hemorragia. Por lo tanto, decide ingresar al baño para ducharse antes que el hyung lo apresure para irse. Usa la sudadera mostaza que le prestó anoche Taehyung y viste los mismos pantalones. Considera la idea de comprar ropa interior apenas ingresen a Daegu, no planea ver a su amada en tales harapos.

        Una vez limpio, encuentra a aquel pelirrojo durmiendo todavía plácidamente; hace lucir agotador eso de conducir. Jeon siente pena por él y le deja descansar mientras sale de la habitación, dispuesto a comprar en la tiendita del motel cualquier chuchería para desayunar. Piensa que será un detalle agradable comprarle yogurt, no duda que suela alimentarse de cereales con vodka. Incluso si suele tacharlo de torpe e irresponsable, es sencillo adivinar que no lleva una mejor vida a la suya.

        — ¿Vienen de la ciudad? —hace conversación esa agradable chica que le atiende tras un mostrador.

        Jungkook asiente dándole su tarjeta de crédito, mientras ingresa sus compras en un bolso biodegradable.

        —Vamos a Daegu —sonríe hacia ella, sigue emocionado al respecto. Nunca hizo nada similar.

        Su rutina inicia en la universidad y termina en el departamento. De vez en cuando visita algún gimnasio o centro comercial, pero nada más allá. Excepto cuando salía con Sowon, cosa que no sucedía a menudo desde seis meses hacia su estúpida nota. Más o menos.

        — No es muy común ver citadinos jóvenes visitando estos rumbos a semanas de iniciar exámenes —eso es bastante cierto, el azabache se siente fracasar como estudiante durante unos segundos.

        No por mucho.

        —Bueno, a veces hay que salir de la rutina, ¿no? —atina a decir.

        —Supongo que su novio y usted están teniendo una huida universitaria —la escucha soltar una risita juguetona, a lo que él expresa confusión.

        —¿Disculpe? ¿Mi qué...?

        —Su novio, el chico pelirrojo con quien llegó ayer —duda ella esperando no haber hablado de más.

        Jungkook se siente sonrojar ante eso, negando repetidas veces apenas toma su tarjeta. —No, nada de eso —aclara en sólo un instante. — Solo somos amigos.

        O algo así.

        —Lo lamento —hace repetidas reverencias, avergonzada. — Se les veía lindos juntos.

        Jungkook está abochornado, así que mejor salir de ahí.

        —No te preocupes, y gracias —por poco corre fuera del lugar; aún sintiendo mejillas calientes.

        ¿Él lucía bien con aquel chico? ¿En serio? ¿Eso qué demonios significaba?

        Camina veloz a su habitación del motel donde espera Taehyung siga dormido, o al menos no esté caminando hasta él con esa expresión severa.

        — ¿Dónde estabas? Por poco celebro haberte perdido —se queja apenas cruzan, y contrario a sus palabras, luce aliviado.

        Ambos regresan sus pasos hacia el cuarto.

         — Fui por el desayuno —anuncia en un balbuceo, incapaz de verle a la cara tras las palabras que le recitó aquella empleada.

        — Debiste avisarme —se tira sobre su cama apenas llegan. — Estamos muy lejos de casa, en medio de la nada, no puedes irte así sin más.

Road To LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora