HoSeok seguía manteniendo sus ojos conectados al los de aquél chico pelirubio. Este se sintió intimidado, por ello se sonrojó. El Pelirrojo lo había notado y una bonita sonrisa se instaló en él.
Venia caminando, pensando en todo lo que le estaba pasando. Preguntas que le comían la cabeza, y de alguna forma, aquellos problemas se liberaron en lágrimas mientras caminaba por su barrio. Pensó qué aquél banco blanquecino era perfecto para sentarse y llorar, que la brisa de la noche secara sus lágrimas. Pero no, aquél chico rubio de baja estatura había llegado, con sus ojos lagrimosos y mejillas rojizas, estas eran tan regordetas que el pelirrojo sintió la necesidad de apretujarlas. Las cosas demasiado tiernas le daba ganas de apretujarlas en sus manos, algo demasiado bonito no podía existir en este mundo.
El chico rubio dio un paso hacia atrás, con la mirada baja escondió sus manos chiquititas en los bolsillos de su buso gigante. HoSeok no sabía qué hacer, era todo tan raro e incómodo, pero por alguna razón se sentía bien de alguna forma, era todo muy extraño.
-S-sientate..-balbuceó el rubio con timidez. Su voz, era tan aguda, transmitía cariño de alguna forma. Parecía tan dulce, HoSeok pensó qué era un chico bastante tierno a la vista.
-Oh,yo..Siéntate tú. Estoy b-bien,gracias de igual forma. -Respondió el pelirrojo y sorbió sus mocos, era asqueroso pero si no lo hacía iban a caerse y eso era mil veces peor.
-Me sentiría mal si te dejo caminar solo por la noche, aparte te ves cansado y mal.-comentó el más bajo. HoSeok sonrió de lado, ese chico se veía como una uva, dulce y pequeñita.
-Tú también te ves así-El Pelirrojo se sentó en el banco, bajo la mirada confusa del niño.-Puedes sentarte si quieres a mi lado.
El chiquillo rubio lo dudó,pues HoSeok vió como este mordía sus labios con miedo y fruncia su ceño, aún así después de unos segundos el chico rubio se sentó en el banco con un poco de inseguridad.
Los dos se quedaron en silencio, admirando la noche estrellada y fría,el rubio bajó la mirada y miró hacia atrás, había unas rosas color rojas, se veían hermosas. Por ello y con cuidado tomó una y empezó a Jugar con ella. Los pétalos se veían de un color rojo fuerte,como un bordo. Ya que el faro de luz blanca que había encima iluminaba la flor con intensidad, brindándole una vista de rosa bordó al Más bajo.
HoSeok por otra parte miraba la cascada blanca que había a lo lejos, esta se encontraba en el medio del parque. Siempre estaba prendida y debajo del agua se podía ver monedas las cuales tiraban las personas,para según ellas, cumplir algún deseo. Al pelirrojo le parecía estupido pero sin embargo trató de ignorarlo, mirando al chico rubio qué había a su lado. Tenia unas pantuflas color azul cielo, más bien celestes. Unos pantalones de pijama y debajo de aquél Gigante buso se veía una camisa Blanca con líneas azuladas,según dedujo Jung, estaba en pijama.
A la vista parecía un niño de catorce, tal vez quince años. Pero también parecía más grande, tenía tanta curiosidad por preguntarle. Aparte el chico seguía llorando, y HoSeok también estaba llorando, solo que un poco más bajo. Este último tenía una inmensa curiosidad, más bien muchas curiosidades. La edad del chico, de donde venía, su nombre y por qué lloraba. Su garganta rogaba por preguntar aquello, pero su mente se lo negaba..mordía sus labios con ansias y sus pies contra las piedritas del lugar, después de una lucha entre su mente y garganta, la más lógica perdió.
-Perdón la pregunta-habló de una vez, el pelirubio levantó la mirada de aquella flor roja y se limpió con rapidez el agua de sus pequeños ojos. Acción que a HoSeok le pareció tierna.-t-tu..ahm..Es raro preguntarte esto pero..
-JiMin-respondió de una vez, HoSeok al escucharlo se calló al instante,¿ese chico tenia telepatía o acaso leía mentes?-Mi nombre es Park JiMin..¿el tuyo?
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Nights with you ⤚ HopeMin
Fanfiction"No te conozco,Pero tan sólo Compartamos Nuestros problemas Juntos bajo esta noche" JiMin en Una madrugada llena de Lagrimas va al parque,Donde allí su mirada se conecta con aquél pelirojo con ojos aguados. Esa noche, ambos sintieron su corazón lati...