Bree tiene un plan.
Debe hacerse amiga de una bonita chica de su clase llamada Paige y llevarla a su casa para que su hermano pueda conocerla al estar enamorado de ella.
Se suponía que era un favor para ayudar a su hermano Caleb, aunque todo empie...
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Bree le había hablado a Paige mucho sobre su tía Agnes. Le había dicho lo vieja que parecía a pesar de tener unos cincuenta años y al parecer, todo lo que salía de su boca era para criticar especialmente a Clarisse.
Bree no comprendía de dónde venía este odio, pero no le gustaba la relación que estas dos mujeres tenían.
Paige prestó atención a cada cosa que Agnes decía y no pudo evitar ponerse nerviosa cuando empezó a preguntarle cosas sobre ella.
—¿Cómo te llamas?
—Paige.
—Es un nombre bonito. ¿Eres muy amiga de Bree?
—Sí, podríamos decir que sí.
Bree empezó a reírse en voz baja y Paige le dio una floja patada por debajo de la mesa. No podían levantar sospechas, al menos no aún.
La cena transcurrió con una sorprendente tranquilidad y Clarisse pudo manejar los comentarios amargos de Agnes con facilidad.
Entre risas, anécdotas y miradas furtivas, Paige llegó a casa más cansada de lo esperado.
Se le cerraban los ojos por el sueño y apenas podía sostenerse. Durante toda la velada, sus padres le habían pedido fotos y Bree le había arrebatado el móvil para enviarle unas cien fotos de ella haciendo caras extrañas.
Había petado el almacenamiento del móvil de Paige.
Su madre la recibió con una sonrisa animada.
—¿Cómo ha ido todo?
—Muy bien. Bree y yo nos lo hemos pasado muy bien.
Se lamió los labios, recordando la boca de Bree y lo bien que sabía.
—Me alegro de que todo haya ido bien, cariño.
«Oh, si. No te lo puedes ni imaginar. Mejor de lo que yo esperaba.»
Entró en la casa sigilosamente, ya que Amy estaba durmiendo y no habían motivos para despertarla. Su padre estaba en el sillón durmiendo también y en su pecho reposaba un libro que probablemente habría estado leyendo.
Paige se dirigió a su habitación y se empezó a desnudar para ponerse el camisón.
Antes de dormir, cogió su móvil y decidió enviarle un mensaje a Bree. Por suerte, ella también estaba en línea.
De Paige:
Te echo de menos. ¿Te veré mañana?
De Bree:
Yo también te echo de menos. Mañana iremos a nuestro parque favorito, como siempre. Tengo ganas de besarte.
