Capítulo especial y completamente sin reescribir.
Bree tenía nueve años. Y estaba feliz. Lo más importante en su vida era el helado y lo que más deseaba en el mundo era probablemente que el helado se vendiera gratis.
Cerró los ojos. Se imaginó a si misma comiendo una bola de helado en el parque, cada día.
—Mamá, ¿podemos ir a comprar un helado?
—Está bien. Pero no te acostumbres... Y pregúntale a tu hermano si quiere ir.
Su hermano acababa de cumplir los 12 años. Se pasaba el día en su habitación gritándole a la pantalla cuando no ganaba en algún videojuego.
Corriendo para llegar cuanto antes a la heladería entró en la habitación de su hermano.
—¿Vienes a la heladería?
Caleb tenía los ojos fijos en su pantalla. Estaba nervioso, eso quería decir que iba perdiendo.
—No puedo Bree. Tengo que pasarme el nivel.
—¡Mejor! ¡Porque no quiero que vengas!
—Pues entonces voy.
Se levantó de un salto y le dedicó una sonrisa. Sabía que Caleb no tenía ganas de ir, pero también sabía que aprovechaba cualquier oportunidad para hacerla enfadar.
Bree se puso el abrigo, sin ni siquiera mirar a Caleb y cogió la mano de su madre.
—Vámonos. El helado nos espera.
Aquella obsesión con el helado se había desarrollado con rapidez. ¿Como podía alguien odiar el helado? Esa pregunta la atacaba cada vez con más fuerza. ¿Como no podía a alguien gustarle aquella delicia? No había nada mejor. El paraíso residía en el helado de chocolate.
Con esos pensamientos en mente, cruzó el umbral de la puerta y aspiró el aire fresco. Le gustaba aquella tranquilidad. Tan solo oía el cantar de los pájaros y el alboroto de los niños jugando en el parque que se encontraba bastante lejos de allí y por lo tanto no se escuchaba con tanta claridad.
—Debo de admitir, Caleb, que me ha sorprendido que decidieras venir. — escuchó decir a su madre.
—Bree me convenció.
—¿De verdad? ¿Y como?
—No tiene importancia. Podría estar ahora jugando, y en cambio estoy aquí, escuchando conversaciones aburridas. Pero al menos estoy aquí...
—Conversaciones aburridas... No me hables así, Caleb. O no tendrás helado.
Caleb se pasó todo el camino refunfuñando con voz baja para que nadie lo escuchara. Clarisse y su hija hablaron de la navidad y que aunque aún quedara un poco, Bree ya lo tenía todo pensado.
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Dime que me quieres ✓
Teen FictionBree tiene un plan. Debe hacerse amiga de una bonita chica de su clase llamada Paige y llevarla a su casa para que su hermano pueda conocerla al estar enamorado de ella. Se suponía que era un favor para ayudar a su hermano Caleb, aunque todo empie...