A diferencia de otros días cargados de pesadillas, Bree no soñó en nada desagradable aquella noche y nada más cerrar los ojos, el rostro de Paige apareció en su cabeza perfectamente dibujado. Sintió las mariposas en su estómago y deseó que Paqige estuviera a su lado, para abrazarla y tenerla junto a ella.
«Esa chica me volverá loca cualquier día... Todo es tan diferente de cuando estaba con Charlie... Supongo que no era el chico adecuado para mí. Ahora que lo pienso, no entiendo lo que vi en él. Habían chicos de mi curso mucho más respetables que ese pedazo de...»
Tenía que olvidarlo. Aunque le había hecho bastante daño, tenía que dejarlo atrás. Pero no podía. Empezaba a pensar en Debbie, en sus moratones por los brazos y se estremecía. Charlie era una persona violenta y Debbie estaba pagando las consecuencias.
«Tengo que hacer algo. Necesito hacer algo.»
Justo en ese momento, su móvil empezó a sonar.
Se acercó para ver quién era y abrió los ojos de forma desmesurada al darse cuenta de que era Mattie. Su corazón empezó a acelerarse y demasiado nerviosa como para articular cualquier palabra, ni siquiera la saludó.
—Bree, soy yo.
Silencio.
Mattie soltó una risita.
—Me aliviaría escuchar tu voz, pero entiendo que estés enfadada. Yo... quería darte la enhorabuena por estar con Paige. Se ve una buena chica.
Más silencio.
—Y supongo que te llamaba para disculparme por como me he estado comportando estos días. Al verte tanto con Paige, no sé lo que me pasó, pero me puse muy celosa. Te quería solo para mí y espero que puedas perdonarme.
Bree se armó de valor y con una voz un tanto temblorosa, preguntó:
—¿Te lo dijo Debbie?
—¿El qué? —respondió Mattie, visiblemente sorprendida.
—Lo de Dan y Paige. ¿Te lo dijo Debbie?
Su amiga tardó unos segundos en responder y Bree esperó con infinita paciencia, calmándose poco a poco y empezando a ver las cosas con una mejor prespectiva.
Quería mucho a Mattie y esperaba poder solucionarlo todo cuanto antes. La había echado demasiado de menos.
—No. Me lo inventé, para que no te enfadaras conmigo pero terminé arruinándolo todo. ¿Lo ves, Bree? Soy una mala amiga para ti y para Debbie. No intento ser mala, pero me sale.
—No digas eso.
—Es la verdad.
La voz de Mattie pareció romperse y Bree apretó con fuerza su móvil. Deseaba abrazarla y darle el apoyo que tanto necesitaba en aquellos momentos.
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Dime que me quieres ✓
Teen FictionBree tiene un plan. Debe hacerse amiga de una bonita chica de su clase llamada Paige y llevarla a su casa para que su hermano pueda conocerla al estar enamorado de ella. Se suponía que era un favor para ayudar a su hermano Caleb, aunque todo empie...