Al filo de la irrealidad.

S.O.S Amiga al rescate

Ya habían pasado dos meses desde que mis amigos habían regresado a Forks. Si, es ese mismo lugar del que les hable antes.

Yo me encontraba en mi oficina en Barcelona España, donde era la directora creativa de una editorial. En la universidad había estudiado Literatura y ahora me encontraba dentro de las mejores firmas editoriales y me rodeaba de escritores y libros de renombre.

A pesar de ser una adulta joven, siempre mis gustos fueron distintos a los de chicos de mi edad. Es por eso que me gradué de la universidad, antes de lo previsto y ahora soy lo que soy.

Esme, fue quién me llevó hasta el camino de los libros, la literatura y las letras y desde ahí, quedé enamorada de este mundo. Gracias a eso, descubrí lo especial de mis amigos y muchas cosas  más.

Justo ahora me encontraba  revisando un manuscrito de historia y leyendas de las diferentes tribus americanas, una en particular me llamó mucho la atención, los Quileutes, esa es una tribu americana que se sitúa justo en Forks. Yo he conocido a varias personas de esa tribu, entre ellos mi madrastra y sus dos hijos.

Mi padre, cuando llego a Forks justo luego del divorcio, compro una constructora que estaba casi en quiebra y la levantó,  los años fueron pasando y conoció  a Susy Uley, ella era parte de la tribu Quileute que se situaba en la Push. Poco más que un año duro para que esos dos hicieran clicks y así a mi familia se sumaron Susy y sus dos hijos Sam y Tyler.

¿Quieren saber lo más  cumbre? Resulta que en una vacaciones de Navidad, tanto mi madre como yo  fuimos a pasar las fiesta en Forks con mi padre y Susy, si somos una familia moderna. Resulta que en esas vacaciones, mi madre conoció a Jesen Cameron otro miembro de los Quileutes. Lo cómico fue la reacción de Jensen cuando vio a mi madre, literalmente cayó rendido a sus pies. En fin, Jensen actualmente esta en Alaska por cuestiones de "Trabajo" y ya se imaginan que sigue rendido a los pies de mi madre.

Es por eso que este ejemplar de historias Americanas me llamó mucho la atención, ya que en cierto modo estoy unida a ellas.

-Laila, ¿qué has pensado sobre la portada del nuevo libro de Vargas Llosa?- mi asistente entra y me saca de mis pensamientos.

-No mucho, aún sigo traumada por su libro Casas Verdes, como para pensar en otro de su autoría con la misma tónica.

-No exageres, te leíste las 50 sombras de Grey sin ninguna remordimiento, ahora no me salgas con que Casas Verdes te traumo- me mira sonriendo y cruzando los brazos.

- 50 sombras me lo leí ya grandecita, Casas Verdes era una adolescente achapada a la antigua- me justifique.

- Como sea, necesitamos que cheques las ideas, para elegir la definitiva. Tenemos casi encima la fecha de la publicación- me comenta. -Otra cosa, llamo un tal Edwar Cullen, que necesita con urgencia que te comuniques con él. - me informa y sale de la oficina.

Edwar necesita urgentemente hablar conmigo, esas palabras me sonaron raro así que agarré mi teléfono y efectivamente tenía 15 llamadas de Edward sin contestar, así que me alarme y lo llame.

-Hola Edy, qué pasa....- No puedo ni terminar, cuando ya me interrumpe.

-Laila, no puedo explicar mucho, te necesito ya en Forks. - Sus palabras me alarmaron.

-Edward por un demonio qué está pasando, ¿por qué están tan alterado?- pregunté angustiada.

-Necesito tu ayuda con algo muy importante, y eres la única quien le confiaría esto. Laila, por favor te necesito- suplica.

-Estare ahí a primera hora mañana y espero que me estés esperando en el aeropuerto con un mocaccino y una muy buena explicación- comenté.

-Gracias Lala-.

-No hay de qué hermano-.