Al filo de la irrealidad.

Encuentro crucial.

Me contaba en la entrada de la casa de los Swan. Ya era muy normal verme por ahí, así que sin tocar la puerta solo entre.

-Hola Charlie.

-Hola Lala, cono has seguido.

-Mucho mejor, fue sólo el estrés del trabajo y esas cosas.

-Es increíble como una chica tan joven tenga tanta responsabilidad.

-Bueno tampoco  es muy difícil lo que hago- Expresé- Lo bueno es que puedo estar por aquí y trabajar a distancia sin problemas.

-Es cierto. Ah! Bella salió con una amiga del instituto- Me dice cuando voy rumbo a las escaleras.

- ¿what?. - Literalmente casi caigo de boca con eso.

- Si, tuve una seria conversación con ella y me dijo que saldría con una tal Jesicca y eso...

- Ah, ¿osea que te me adelantaste a mi discurso de reprimenda? - puse mis manos en mi cintura.

- Lo siento pequeña...

-¿Ahora que haré? Ya tenía planeado todo un día de hacer nada con Bella.

-¡Por qué no vas a dar unavuelta, eres joven y debes disfrutar?.

-Buenoooo... - suspire- Algo se me ocurrirá, adios charlie, me alegra mucho que Bells esté mejor.

Sali de casa de los Swan y me quede vie do el volante sin saber que hacer. La chica por fin se había dignado al menos a salir de casa. Jugué un poco con un mechón de cabello y encontré la solución haré una expedición...

Siempre me gustaba ir a acampar y a explorar así que fui a casa de los Cullen, me cambie por algo más deportivo y me dirigí cerca de la reservación a explorar un poco...

Sabía que cerca había un claro bastante lindo, y quise encontrarlo. Pase por varios caminos, habia una cascada espectacular , sabia que estaba cerca.

Iba tan sumida en mis pensamientos, que no notaba que estaba siendo observada. Hasta que un crujir de una rama hizo que me alarmara.

Busque a mi alrededor, algún indicio de un animal, pero rezaba que eso no fuera. Si un oso se plantaba frente a mi, ya me veo en el cielo con mis ancentros.

Empece a caminar más rápido, para lograr salir de ahí, pero una respiración en mi cuello hizo que me detuviera de golpe y que un escalofrío surcada por todo mi cuerpo. Al voltear no había nada, así que solté todo el aire que tenía retenido.

Pero no fue así, al volver al camino tenía a una persona frente de mi.

Era un hombre de color, con ratas hasta por debajo del hombro. Ahogue un grito, sabía que era él...

- Vaya pero miren que me encuentro por aquí... ¡Qué sorpresa tan agradable!.- Me sonríe y en un instante esta justo frente de mi.

-Eres más linda en persona Lala.

Cuando mi nombre salió  de su boca me que paralizada. No sabía cómo este hombre conocía mi nombre.

-No te preocupes pequeña, no te haré daño, eres muy importante en esta historia y serás útil muy útil- Me decía lentamente y acerco su mano a mi rostro...

-Tienes un olor muy peculiar y algo desagradable Laila, hueles a... - Un fuerte gruñido se escuchó detrás de mi y alarmó quien se encontraba frente de mi.

Todo lo siguiente paso rápidamente, mi acompañante dio un paso atrás y comenzó a correr, en ese instante dos  grandes sombras pasaron a mi lado y no daba crédito a lo que mis ojos veían, eran unos lobos, pero dos lobos sobrealimentados.