Capítulo 5

956 98 3
                                    

Regresaron por la tarde, pasando a comprar unas hamburguesas para satisfacer el antojo del menor. Yuri esperaba a su hermano mientras guardaba el auto en la cochera y pudiera bajar, mientas tanto aun continuaba pensando en aquellos comentarios que escucho en la mañana, se preguntaba ¿es así como lo ve la gente? Aunque haga miles de cosas para sobresalir ¿siempre seré visto así? Como el hijo bastardo, la causa de que un matrimonio se destruyera.

Otabek trato de hacerle cambiar de idea pero él sabia muy en el fondo que hubo un tiempo en el que su hermano pensaba de esa manera. Es normal ¿no? si tu vida es perfecta y de un momento a otro tus padres se separan y conforme pasa el tiempo se van alejando cada vez más de ti, podía imaginar lo difícil que fue para Otabek aunque nunca sufrió de ello. Al salir del auto Yuri miro una motocicleta que de inmediato llamo su atención, era de color negro y estaba cubierta con algo de polvo, se veía que tenía mucho que no era utilizada.

—¿Es tuya?— pregunto quitándole la sabana que la cubría.

—Si...la compre cuando cumplí 20...iba a la universidad en ella ¿Te gusta?— respondió saliendo del auto dándose la vuelta hasta llegar a donde estaba la motocicleta.

—Me encanta...es algo propio de tu estilo...yo sabía que no eras tan aburrido después de todo— dijo Yuri sacudiéndose el polvo de las manos.

—Oye no soy tan viejo como crees...este año apenas cumpliré 32...— respondió Otabek con un poco de orgullo herido.

—¿Por qué dejaste de utilizarla?— pregunto el rubio agarrando los manubrios.

—Ya no soy alguien que se vea bien en motocicleta...ya no soy el mismo adolescente de ese tiempo...— dijo cruzando los brazos y recargándose en el auto.

—Ves como hasta tu admites que eres viejo— comenzó a reír el beta al darse cuenta de que tenía razón.

—Bueno...no soy tan viejo pero tampoco tan joven...en fin....algún día te enseñaré a manejarla— lo miro con una sonrisa pensando que seria una buena idea.

—Eso no es algo responsable de tu parte— respondió burlón el beta volviendo a cubrir la motocicleta.

—De vez en cuando es bueno no ser responsable ¿no crees?— dijo Otabek alborotando su rubia cabellera.

Otabek tomo la bolsa del auto y entraron a casa. La señora de limpieza los recibió diciendo que habían llegado visitas y los esperaban en la estancia, Otabek le dio la bolsa de la comida y le hizo una señal a Yuri para que lo siguiera. El chico camino detrás de él hasta la sala, había un hombre mirando las fotografías de encima de la chimenea y en cuanto los escucho giro hacia ellos.

—Jean...¿por que no dijiste que vendrías?— dijo Otabek acercándose a él para abrazarlo.

—Solo quería sorprenderte— respondió con una sonrisa.

—Si hubieras avisado te habríamos traído una hambuerguesa— dijo Otabek sonriendo mirando hacia Yuri.

—¿Quien es ell....él.....bueno quien es?— dijo Jean mirando hacia el rubio, Yuri trago en seco sintiéndose un poco incómodo.

—Él...¡Él!...es Yuri....mi hermano— respondió Otabek haciendo énfasis en el "él".

—Oh...entonces tu eres Yuri...es un gusto conocerte— dijo Jean extendiéndole su mano. Yuri correspondió su saludo de la misma manera.

—Lamento si te hice sentir incómodo hace un momento...no era mi intención amigo— se disculpo de inmediato.

—No te preocupes...al menos tu lo dudaste y no diste nada por hecho— respondió el beta con una risa nerviosa.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora