Yuri se encontraba corriendo por las calles de la ciudad esperando a no estrellarse contra alguien, cuando salio de casa de Luka recibió un mensaje de Otabek pidiéndolo verlo en la empresa. Calculando, desde la casa de Yuuri donde se supone que debía de estar, eran cerca de 10 minutos sin embargo desde la casa de Luka era casi el doble de tiempo. Se desespero de esperar a que algún taxi pasara y decidió, contra todo pronostico, correr hasta ahí.
Agradeció a su condición física poder lograrlo, después de descansar un momento, arreglo su ropa y su cabello para poder entrar. Al ser domingo la empresa estaba vacía a excepción de algunos trabajadores que estaba haciendo horas extras, se acerco a la recepcionista para preguntar por Otabek. La chica le dijo que estaba en la sala de juntas, en el mismo piso que la oficina de Otabek solamente que hasta el fondo del pasillo.
Cuando estaba subiendo por el elevador, saco su celular para revisar si había cualquier tipo de marca en su cuello, al darse cuenta que no, se sintió aliviado. Se coloco un poco de perfume para ocultar los restos de feromonas que tenía impresas en la piel y justamente cuando abrió el elevador ya estaba listo y deseaba que fuera suficiente para que Otabek no las notara.
Camino por el pasillo, al parecer no había nadie, todo se escuchaba silencioso pero conforme se acercaba a la sala de juntas podía escuchar un ruido. Aquel ruido era claro, eran jadeos y gemidos de alguien teniendo sexo, se quedo quieto sin saber que hacer, un nudo se formo en su estómago al recrear la escena en su mente, simplemente era imposible.
La sala de juntas tenía dos puertas, una cerrada y la otra entre abierta, camino tratando de no hacer ruido, se asomo lentamente por la puerta abierta y se quedo congelado al ver lo que pasaba adentro. Otabek, su hermano mayor, la persona a la que creía la mas correcta en el mundo estaba engañando a su prometida. Veía con asombro como su hermano estaba teniendo sexo con Alexander, aquel dulce chico que conoció ayer.
Trago en seco, ¿que se supone que debía hacer? simplemente debía de entrar y gritarles a ambos, decirle a Mila lo que ocurrió o tal vez preguntar las razones por las que Otabek lo estaba haciendo pero...no podía. Por alguna extraña razón se había quedado congelado, mirando esa escena, en específico a Otabek. La camisa blanca que traía puesta estaba desabotonada dejando a la vista el bien marcado abdomen del pelinegro, no le prestaba atención al chico que estaba sobre la mesa sino al alfa que estaba delante de sus ojos.
A su mente vino lo que fue mas extraño para él, erotismo, había estado dentro del vestidor de hombres y ninguno le había provocado esa sensación en cambio ahora mismo lo estaba sintiendo, estaba sintiendo ese cosquilleo del que su profesora estaba hablando. Se convenció de que era debido a haber estado con Luka hace unos momentos pero aun así no podía apartar la mirada de Otabek y de todas las expresiones que estaba haciendo.
Sin darse cuenta se recargo de mas en la otra puerta haciendo que se abriera cayendo al suelo, levanto la vista asustado mirando hacia el par que de inmediato se detuvo al verlo tirado en el suelo.
—¡¡Yuri...¿que estas haciendo aquí?!!— pregunto desesperado Otabek tratando de vestirse correctamente.
—Yo....yo no...— se levanto de inmediato y salio corriendo.
No sabia que hacer, simplemente salio corriendo, las ideas dentro de su cabeza eran un desastre y no podía tranquilizarse que sin darse cuenta ya había llegado a casa. Se sintió aliviado de que no hubiera nadie y se quedo de pie enfrente de la puerta tratando de recuperar el aliento, no podía sacarse esa imagen de la cabeza, ¿por que se siente de esta manera al ver a su hermano teniendo sexo? Se asusto cuando escucho que alguien abrió la puerta, al darse vuelta se encontró con Otabek que aun traía el cabello desordenado.
En cuanto vio a Yuri salir corriendo fue detrás de él, al ir en auto llego mucho mas rápido. Otabek sabia que había sido una mala idea el hacerlo con Alexander en un lugar como ese, sabia que había la posibilidad de que alguien lo descubriera pero nunca pensó que ese seria Yuri.
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Quimera
FanfictionDe la noche a la mañana, Otabek se tiene que hacer cargo de la empresa de su padre tras su repentina muerte. Además de ello, debe cuidar de su desconocido hermano menor hasta que el chico cumpla 21 años pero en el momento en que cruza mirada con él...