Desearía que la alarma de su celular nunca hubiera sonado, Otabek despertó sin ganas de levantarse y enfrentarse a la que posiblemente sería la semana más horrible de su vida. Había pasado alrededor de 2 meses desde que Otabek encontró a Yuri mientras buscaba posibles contrataciones y al mismo tiempo recibió un mensaje de su parte diciéndole que pronto se casaría con Luka. Quiso dejarlo pasar, pero resulta que no sería así de fácil después de que los socios insistieran en que buscará firmar un contrato con el chico.
Se logró un acuerdo con el Ice Castle y la empresa que maneja la carrera de Yuri para que trabajará en algunas sesiones fotográficas para publicitar perfumes. Para mala suerte de Otabek, la semana en la que Yuri estaría en Rusia, sería la semana en la que se casaría aprovechando que sería el único momento que podría estar en Rusia. ¿Por qué simplemente no se casa en Nueva York sin que él esté? ¿Por qué se aferra a ser una familia cuando claramente ya no lo eran?
Se levantó de mala gana y salió de su habitación, claro que era una habitación para él solo, después de que el bebé naciera, Mila y él comenzaron a dormir en habitaciones separadas. Al parecer lo único que los unía era la responsabilidad de ser padres y por supuesto las apariencias que deben de guardar. Fue directamente a la habitación de su hijo para verlo por un momento y así poder ir a la oficina y comenzar con el día de mierda que le esperaba.
—Muy bien Zuri...es el día de que conozcas a alguien muy especial— levanto al bebé en sus brazos provocándole una tierna sonrisa.
—Hoy tienes la reunión con Yuri ¿verdad?— escucho detrás de él.
—Si...será al medio día en el Ice Castle— respondió dándose la vuelta.
—Solo te advierto que no hagas nada estúpido de lo que puedas arrepentirte después Otabek...recuerda que no regresa solo— advirtió Mila caminando hacia él para cargar al bebé.
—Lo se...no tienes que recordármelo— respondió suspirando dándole al bebé.
—¿Cómo te sientes con esto?...al final de todo...sigues sintiendo algo por él— pregunto indiferente, simplemente para hacer conversación.
—Ya te lo puedes imaginar....— dijo fríamente.
—Seguramente como yo me sentí cuando descubrí que mi prometido me había estado engañando con su hermano— dijo burlándose sonriendo al bebé.
—La comida estará lista por la tarde...supongo que Yuri vendrá a conocer a Zuri, realmente quiero que esto pase rápidamente así que por esta ocasión dejare mi rencor de lado ¿de acuerdo?...para que veas que estoy dispuesta a hacer que este matrimonio "funcione"— dijo besando la mejilla de Zuri.
—Dile adiós a papá Zuri...estaremos en el parque hasta que de la hora— se despidió llevándose al bebé.
Otabek se quedo de pie en medio de la habitación, rogando por tener la paciencia necesaria, rogando porque esa pesadilla terminara lo mas pronto posible. Regreso a su habitación para terminar de arreglarse y salir a la empresa, al llegar todo era murmullos acerca del regreso de Yuri y la gran curiosidad que provocaba saber la razón por la que se fue en primer lugar. Camino con pesar hacia la sala de juntas donde tendría la reunión previa para firmar contrato y posteriormente comenzar con la sesión de fotografías, durante el camino se había estado preparando pero nada de eso sirvió en el momento en que cruzo la puerta de la sala.
—Creo que ya es un habito que llegue tarde Sr. Altin— Otabek se quedo congelado al escuchar eso, mejor dicho escuchar esa voz.
Ahí estaba, su hermano, su Yuri, el amor de su vida, sentado sin ningún tipo de preocupación. A pesar de haber pasado tiempo seguía viéndose igual de increíble, se veía mas alto, mas maduro y si era posible mas hermoso de lo que lo recordaba.
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Quimera
FanfictionDe la noche a la mañana, Otabek se tiene que hacer cargo de la empresa de su padre tras su repentina muerte. Además de ello, debe cuidar de su desconocido hermano menor hasta que el chico cumpla 21 años pero en el momento en que cruza mirada con él...