Capítulo 12

667 64 15
                                    

—Yuri...— Otabek se arrodilló para estar a la altura del beta en un intento por verlo mas de cerca.

Yuri no respondió, solo lo miro con las mejillas sonrojadas sin saber como reaccionar, afortunadamente el cuaderno en sus piernas fue suficiente para ocultar la erección que se había hecho presente, Otabek puso su mano en la mejilla del chico y la acaricio suavemente dejando que su pulgar comenzara a frotar los labios rosas del menor.

—¿Que sucede?— pregunto Mila apareciendo detrás de ellos. Yuri se levanto de golpe sin quitar el cuaderno.

—Otabek esta ayudándome con unas cosas de mi escuela...pero ya debes de estar cansada así que los dejo para que descansen— tomo sus cosas tratando de ocultar el temblor de sus piernas.

Camino lentamente para evitar que se dieran cuenta de sus nervios y entro a su cuarto cerrando la puerta con seguro. Sintió como sus ojos se inundaban con algunas lágrimas, no sabia porque razón pero estas se escapaban por sus mejillas sin parar, eran de un llanto de vergüenza, tal vez de uno de incomodidad o simplemente de lo extraño que se sintió y eso haya provocado el abultamiento en sus pantalones.

Corrió al baño y abrió la llave del agua fría para tratar de tranquilizarse pero era imposible, recargo su cabeza en la pared y cerrando los ojos abrió el zipper de su pantalón dejando al aire su miembro excitado. Comenzó a frotarlo suavemente, tratando de que a su mente viniera la imagen de cualquier hombre, al principio quiso poner en su mente a Luka, es cierto que deseaba ser tocado y tomado por él pero no fue suficiente. Yuri sentía mucho mas amor por él que deseo.

Cuando se concentro en esa palabra, deseo, vino a su mente Otabek. Trago saliva pero una vez que recordó la presión que sintió mientras lo veía, recordar la clase de expresiones que podía poner cuando estaba con alguien, la manera en que acariciaba sus labios no pudo detenerse e incluso aumento la velocidad de su mano hasta que termino manchando la pared.

Sus piernas temblaron y terminaron cediendo dejándolo caer, se quedo sentado recargado en la pared, encogiendo sus piernas para poder abrazarlas, sintiendo como el agua fría aun caía sobre su cabeza. ¿Que diablos acababa de hacer? el calor que sintió solo pudo liberarlo cuando a su mente llego la imagen de Otabek, de su hermano. No sabia como sentirse al respecto, solo sabia que lo que había hecho estaba mal por donde quisiera verlo.

Al día siguiente Yuri se levantó muy temprano, más que de costumbre para evitar toparse con alguno de los dos. No sabía como reaccionar enfrente de ellos y era mucho mejor para él salir lo antes posible de casa y por poco lo lograba de no ser porque Otabek lo sorprendió cuando iba saliendo de la cocina.

—Buenos días Yuri...¿Aun es muy temprano para irte?— saludo el alfa mirando que ya estaba vestido con el uniforme.

—Me veré con Yuuri en la escuela...necesitamos terminar un trabajo muy importante— respondió Yuri mirándolo fugazmente y luego desviando su mira hacia su mochila.

—¿No quieres que te lleve?— pregunto entrando a la cocina.

—No...su esposo nos llevara así que lo veré en su casa— dijo el rubio caminando hacia la salida.

—Llegare tarde este día...no me esperes para comer— aviso Yuri sin recibir respuesta y salio de la casa. Suspiro profundamente y camino hacia casa de Yuuri, le mando un mensaje para preguntarle si podía hablar con él a lo que el omega le respondió que si un tanto preocupado. Al llegar Yuuri ya se encontraba preparado para irse al colegio, en realidad solo lo estaba esperando.

—¿Donde esta Viktor?— pregunto el rubio entrando.

—Tuvo una llamada de emergencia de la oficina y tuvo que irse...espero que no te importe que tengamos que irnos caminando a la escuela— respondió Yuuri sentándose en el sofá.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora