Quimera

Capítulo 20

—¿Que significa esto?— grito enojada la pelirroja.

Ambos se separaron de golpe, Yuri se quedó estático sin saber que hacer, no pudo reaccionar ni siquiera cuando vio a Mila acercándose a él, lo golpeó y estando en el suelo lo siguió golpeado.

—Sabía que había algo mal contigo desde que te vi por primera vez maldito enfermo— le gritaba hasta que Otabek la separo.

Yuri se levanto y salió corriendo, Mila lo siguió y Otabek trataba de mantenerla lejos del rubio. Yuri había salido corriendo que no se percato que se aproximaba un auto que por suerte logró frenar a tiempo, Jean era quien venía conduciéndolo, venía con la intención de hablar con Otabek sobre lo que pasó pero al ver la escena enfrente de sus ojos supuso que es lo que ocurría.

—Llevatelo Jean— le grito Otabek mientras forcejeaba con Mila.

Jean tomó de la mano al beta que estaba a un lado de la calle, temblando por el susto que le provocó por poco ser atropellado, lo subió al auto y se lo llevó hacia su departamento. En cuanto vieron alejarse al auto Otabek la soltó y ella simplemente lo miraba llena de odio, entró a la casa y subió a la habitación de Yuri abriéndola de un solo golpe llevándose la sopresa de encontrar rastros de Otabek impregnados en todos lados.

—Son unos enfermos— gruñó enojada.

—Yuri no tienen nada que ver...fui yo quien lo arrastro a esto— dijo Otabek.

—¿Desde cuando Otabek? ¿A partir de que momento viste a tu hermano de otra manera?— pregunto volteandose hacia él.

—Desde el principio...de hecho planeaba cancelar la boda antes de que él me viera teniendo sexo con uno de los modelos de la empresa— dijo cruzando los brazos.

—Puedo aceptar que te hayas enredado con un modelo...¿Crees que no lo hecho yo?...pero ¡en serio tu hermano!— grito enojada.

—Amo a Yuri...es simple Mila...lamento que te hayas tenido que enterar de eso— se disculpo sinceramente el alfa.

—¿Crees que algo cambia por eso?...no voy a permitir que me dejes en ridículo enfrente de todos Otabek— dio unos pasos hacia él dándole una bofetada.

—Te vas a casar conmigo quieras o no Otabek Altín— bajo las escaleras y se fue. A pesar de estar siendo obligado a casarse con ella, en la mente de Otabek no había otra cosa más que la imagen de Yuri.

[...]

Durante todo el trayecto Yuri se mantuvo callado al igual que Jean, solo hablaron cuando entraron al departamento de Jean. Ambos se sentaron en silencio, uno enfrente del otro mirándose sin saber de qué manera iniciar la conversación.

—¿Que fue lo que pasó?— inició en mayor.

—Mila se entero de lo que pasó ente Otabek y yo— dijo quedándose callado de inmediato.

—Le dije a Otabek que esto pasaría algún día— dijo tratando de sacar provecho de la situación.

—¿Tu lo sabias?— pregunto nervioso.

—Me lo dijo...pero no creí que llegaría a este punto aunque lo predije— respondió el pelinegro.

—Mila tiene razón...soy un enfermo, alguien como yo no debería de existir— dijo en voz baja aunque si lo escucho Jean.

Lo miro preocupado, nunca había visto tal semblante en el rostro de Yuri y por un segundo creyó que el beta cometería una locura, algo que sería por su culpa.