Temprano por la mañana, exactamente a la misma hora acostumbrada Yuri se despertó, la cabeza le dolía al igual que todo el cuerpo debido a la resaca y tal vez a lo que había ocurrido la noche anterior. Frotó sus ojos para tratar de ver más claro y en el momento en que quiso moverse, sintió el peso de un brazo en su cintura, giro su cabeza mirando por encima de su hombro topándose con la imagen de Otabek durmiendo a su lado.
Se maldijo en su mente y con cuidado quito a Otabek de encima él para poder levantarse, sin hacer ruido tomo su uniforme de deportes que estaba colgado en su armario y salió de su cuarto cerrando la puerta detrás de él. Camino despacio ya que su cintura le dolía y entró al baño del cuarto de Otabek, se ducho y arreglo para ir a la escuela, agradeció encontrarse con el desayuno preparado por la cocinera y se sentó a comer. ¿Qué fue lo que exactamente ocurrió ayer? La última memoria clara que tenía del día de ayer fue llegar a casa de Yuuri, después de esos solo eran imagen confusas pero lo único que si tenía claro era que se había acostado con Otabek aunque no lo recordará completamente.
¿Qué fue lo que lo hizo hacerlo? ¿Por qué decidió entregarse a sus más profundos deseos? ¿Por qué demonios no se sentía culpable? Hace una semana había peleado con Otabek por esta precisa razón, le había sido infiel a la mujer con la que se casaría y está vez lo volvió a hacer pero ahora él había participado en ello. ¿Qué cosa es lo que le diría a Otabek cuando lo viera? Fue muy bueno, gracias por quitarme la virginidad a pesar de ser mi hermano, por su puesto que no le diría nada de eso.
Tampoco estaba muy seguro de fingir que nada pasó aunque esa era la opción más acertada que podía tomar ya que tampoco quería hacerse la víctima diciendo que no lo deseaba, por su puesto que lo deseaba aunque ese deseo estaba muy oculto dentro del interior de sus pensamientos. De repente escucho como Otabek bajaba las escaleras, trato de verse tranquilo y tratar de terminar de desayunar cuando vio que se le hacia mas tarde.
—Buenos días Beka— saludo Yuri comiendo un plato de fruta.
—Buenos días Yura— respondió sentándose a la mesa, solo traía puesto el pantalón y el cabello desordenado lo cual parecía encantador a la vista del rubio. Se quedaron en silencio, sin decir nada, Otabek no le quitaba la vista de encima mientras que Yuri actuaba normalmente.
—Yuri...sobre ayer...— trato de hablar pero Yuri se levanto interrumpiéndolo.
—No se que es lo que paso por mi mente ayer...— dijo Yuri tomando su mochila para colgársela en la espalda.
—Fue divertido pero simplemente olvidalo...— camino hacia la salida pero de repente se quejo del dolor en la cintura por haber caminado rápido.
—¿Estas bien?— se levanto preocupado tomándolo del hombro.
—Si...no te preocupes...nunca pensé que dolería la primera vez...estaré bien, nos vemos— se despidió y salio de casa.
[...]
El camino a la escuela fue difícil, le dolía todo debajo de la cintura y fue mucho más difícil permanecer sentado durante casi 4 horas escuchando cosas a las cuales nos les presto ningún tipo de atención, tal vez podía decir que fingiría que nada había ocurrido pero no era así, en su mente no dejaba de aparecer Otabek y la expresión que hizo cuando le pidió que olvidara todo. Al principio creía que solamente era deseo pero al ver esa expresión noto un sentimiento mas profundo.
Si tan solo no se hubiera dejado llevar ahora mismo no estaría su mente tan revuelta, sonó el timbre que anunciaba el descanso, ya que estaba tomando una clase optativa, tenía que bajar al salón de Yuuri para invitarle el almuerzo como una forma de agradecer y disculparse por todos lo problemas que le causo en su casa. Cuando se dirigía hacia la escaleras se topo con los amigos de Luka que lo habían estado esperando.
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Quimera
FanfictionDe la noche a la mañana, Otabek se tiene que hacer cargo de la empresa de su padre tras su repentina muerte. Además de ello, debe cuidar de su desconocido hermano menor hasta que el chico cumpla 21 años pero en el momento en que cruza mirada con él...