Capítulo 11

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Una semana había pasado de ello, Otabek y Mila seguían con la planificación de su boda, Yuri continuaba asistiendo a la escuela y aprendiendo mas sobre lo que debía de llevar su trabajo, no quiso volver a ir al Ice Castle en ese tiempo, no sabia de que manera reaccionar si se topaba con Alexander. Desde aquel día, Yuri sintió que su relación con Otabek se agrieto, aun seguían hablando de la misma manera pero la imagen que tenía Yuri sobre su hermano se rompió por completo.

Sin embargo, lo que definitivamente hizo que su relación cambiara fue que Yuri aun no podía sacarse de la cabeza a Otabek. Quiso disimularlo pero a veces era imposible, constantemente para evitarlo Yuri pasaba todo el día fuera de casa, ya sea con Yuuri, con Luka o simplemente paseando y dibujando las cosas que se le cruzaba. A Otabek esta actitud no le parecía extraña, sabia que lo había decepcionado y le dolía profundamente.

La imagen que tanto se había esforzado en construir para verse como la persona perfecta delante de Yuri se había destruido en tan solo segundos, ¿como podría ser una persona de confianza cuando había engañado a alguien? Otabek se pasaba todo el tiempo pensando de que manera recuperar a su Yuri, no le importaba si era cumpliendo su promesa con Mila y casándose, lo que mas le importaba era que Yuri volviera a confiar en él.

Aunque al mismo tiempo le llegaba una duda, una que de igual manera no dejaba de rondar por su cabeza, ¿por que Yuri llego al Ice Castle? no tuvo oportunidad de preguntárselo, quería dejar ese tema en el olvido aunque eso significara quedarse sin respuesta. Por su parte, Yuri no sabia porque razón Otabek lo llamo si había la posibilidad de que lo encontrara con Alexander sin saber que él no había sido quien envió el mensaje.

Yuri se encontraba en una cita improvisada con Luka, le alegraba que al menos en la escuela lo molestara menos, lo había hecho de manera en que los demás pensaran que había perdido el interés en él. Se encontraban ambos sentados en el parque a la salida de la ciudad, suficientemente lejos para que nadie los viera, con Luka se sentía tranquilo y por unos momentos se le olvidaba todo a su alrededor, definitivamente disfrutaba de su compañía.

—¿Como vas con tu trabajo?— pregunto Luka con cierta curiosidad por ojear el cuaderno de Yuri.

—Voy bien...y no puedes ver nada de eso— respondió riendo el rubio guardando su cuaderno en su mochila.

—De acuerdo no veré nada...pero a cambio debes de incluirme en tu trabajo— dijo el alfa acariciando su mejilla.

—No creas que no lo pensé...creo que deberías de mostrarme un poco mas de ti y ver si puedes provocarme algo— bromeo Yuri acercándose a Luka.

Compartieron un pequeño beso que se convirtió en uno mas duradero y profundo, Luka lo tomaba de la cintura y Yuri lo tenía abrazado por el cuello hasta que una bocina de claxon los asusto haciéndolos separarse.

—Vaya Yuri...no pensé que podía encontrarte en un lugar como este— dijo aquel hombre sin bajarse de su auto.

—Jean...yo...¿que haces aquí?— pregunto el rubio levantándose junto con Luka.

—Iba a ver a Otabek y ayudarle con unas cosas...¿quieres que te lleve o todavía vas a tardar?— respondió mirando hacia Luka. Yuri miro hacia Luka con una sonrisa rápida y tomo su mochila, le dio un beso corto y subió al auto. Durante un corto tiempo se mantuvieron callados, Yuri no sabia que hacer y en su cabeza había tantas ideas revueltas hasta que decidió hablar.

—No le digas nada a Otabek— pidió Yuri sin querer verlo.

—¿Desde cuando tienes una relación con ese chico?— pregunto el pelinegro tranquilamente.

—No es mucho...relativamente llevamos juntos un corto tiempo— dijo Yuri cerrando bien su mochila.

—¿Por que no quieres decirle a Otabek? ¿Te da miedo su reacción?— dijo Jean mirándolo fugazmente por el espejo retrovisor.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora