Broken || YoonMin/AgustMin +18

Veintitrés

El miedo invadió sus sentidos, se sentía culpable y el ver la mirada acusadora de Yoongi no hacía más que ponerlo aún peor, había cometido un error al ir a casa de Agust, por lo menos debió pensar en las consecuencias de sus imprudentes actos, sin embargo no se arrepentía de lo que hizo con él, se sentía bien, lo sentía correcto a pesar de las circunstancias, simplemente debió ser más prudente a la hora de actuar y antes de hacer cualquier movimiento pensar bien en lo que realmente quería y debía hacer, pero ahí se encontraba bajo la mirada fría y llena de ira de Yoongi.

-Lo preguntaré una vez más ¿Te acostaste con él?

-¡Ya te dije que no lo hice! Es tu problema si me crees o no- respondió con molestia.

Yoongi rió con ironía ¿Como se atrevía a levantarle la voz? El Jimin de hace unos meses atrás jamás se atrevería, bajaría la cabeza y titubearía dándole la razón en cada palabra que saliera de su boca -¿Te atreves a hablarme así?

Jimin trató de mantenerle la mirada, sin embargo no pudo y terminó por bajar la vista a sus pies, se sentía nervioso, el rubio lo intimidaba en demasía -No quiero pelear Yoongi, y... -

-¡EN ESO DEBISTE PENSAR ANTES DE IR DE PUTA CON MI HERMANO!- gritó presa de la ira que lo consumía en esos momentos, lo tomó bruscamente por los hombros y zarandeó el menudo cuerpo contra la pared - ¿EN QUE MIERDA ESTABAS PENSANDO?- preguntó sin disminuir rudo tono de su voz, sentía que la sangre se le calentaba en el cuerpo, tenía tanto coraje que se estaba controlando para no cometer una barbaridad, ¿Se sentía herido? Negó para sí mismo ¿Que demonios le pasaba? La sola idea de imaginar a Jimin en brazos de Agust hacia que las ganas de matar a su gemelo se intensificarán -¡CONTESTA MALDITA SEA!- Uno de sus puños impactó fuertemente en la puerta de madera, haciendo que Jimin se encogiera presa del pánico, estaba furioso, a punto de perder los estribos.

-¡Yoongi por favor!- suplicó el pequeño en un hilo de voz, en ese momento miles de cosas pasaban por su cabeza, quizá no debió exponerse y exponer a Agust a esta situación, sabía que ahora las cosas se podrían poner más difíciles, si bien era cierto que había un sentimiento hacia Agust el cual era innegable, aún seguía casado y por una parte comprendía la molestia de Yoongi, había dejado la casa por ir a dormir con un hombre y no cualquier hombre, su hermano gemelo para ser más específicos ¿Y que haría ahora? No lo sabía, no podía pensar con tranquilidad en ese momento, los nervios y la culpa lo estaban torturando, quería llorar, quería largarse de ahí, Yoongi siempre fue impulsivo, pero nunca le había visto en ese estado, podía jurar que estaba usando toda su fuerza de voluntad para no matarlo con sus propias manos y eso lo aterraba.

-¿POR FAVOR QUE? ¿QUIERES IRTE CON ÉL?

El menor abrió los ojos exageradamente, sus nervios a flor de piel, su cabeza a punto de explotar por la cantidad de emociones que estaba viviendo y no pudo responder a esa pregunta ¿Quería ir con Agust? No lo sabía con exactitud en ese momento, en lo único que podía pensar era en cómo salir ileso de esa situación.

-¿Te tocó Jimin? ¿Ese hijo de perra se atrevió a tocarte?- El pequeño negó rápidamente, Yoongi aún con la ira carcomiendo cada parte de su ser llevó las manos a la barbilla obligándolo a que lo mirara, pero Jimin apartó la mirada -¡MÍRAME!- Gritó, logrando sobresaltarlo -Tú eres mío, no permitiré que te vayas con él, me importa una mierda lo que digan, me perteneces a mi, soy tu esposo, soy el dueño de tu vida y de tu cuerpo, si te atreves una vez más a ir con él, te juro que no me va a importar que sea mi hermano... ¿Piensas jugar a la casita feliz con él? Tienes mucho que perder y tus padres también cariño.

Jimin no comprendió de lo que hablaba exactamente, pero tuvo miedo de esa sádica y diabólica mirada, el rubio llevó sus manos a la desgarrada camisa, rompiéndola completamente -Creo que es hora de que recuerdes a quien le perteneces ¿No crees?