Broken || YoonMin/AgustMin +18

Treintaitrés

Escuchó el ruido del auto al estacionarse a las afueras de su casa y bajó casi a tropezones las escaleras que daban al primer piso en el momento justo en el que Yoongi entraba, sus miradas se conectaron y pudo observar lo desmejorado que se veía, las ojeras remarcadas bajo sus ojos y su piel incluso más pálida de lo que ya era, su cabello rubio cayendo libre y despreocupado sobre su frente de manera descuidada.

Jimin suspiró con alivio al verlo, hacía tres días que no sabía absolutamente nada de él, cuando salió de casa sin decir a dónde se dirigía no le tomó mucha importancia, pero al siguiente día al despertar y buscar por toda la casa sin encontrar rastro que le indicará que había regresado no pudo evitar ese sentimiento de preocupación y éste solo se acrecentó aún más con el pasar de las horas cuando ni si quiera NamJoon sabía de él, éste trató de tranquilizarlo, pero cuando no se presentó a la compañía sus alertas se dispararon y su paranoia aumentó pensando incluso que algo horrible le pudo haber pasado, pero justo ahora teniéndolo enfrente el nudo que se había instalado en su estómago de manera agónica estaba disminuyendo notoriamente.

Ninguno apartó la mirada, ambos se observaban detalladamente en silencio —¿Donde te has metido?— Jimin fue el primero en hablar no pudiendo aguantar más la ansiedad.

Yoongi dejó las llaves en la entrada, descalzó sus pies y de manera lenta se adentró a la cocina tomando una botella de agua para reducir la horrible sequía de la que era víctima en ese momento, todo ésto bajo la mirada atenta del peligris, debía agarrar valor para hablar con él. Dio un buen trago de la botella y la tapó dejándola en la barra de la cocina.
Los ojos curiosos de Jimin le veían casi implorando una respuesta que lo dejara más tranquilo.

Le vio resoplar abultando sus mejillas con impaciencia y Yoongi pensó que incluso de esa forma infantil se veía tan bonito que no podía dejar de verlo ni por un segundo ¿Cómo es posible que no se hubiera dado cuenta antes?

—Necesitaba estar solo. Lamento si  te preocupé, pero simplemente no creí que te importara mucho— respondió casi con resentimiento.

Jimin arrugó su entrecejo confuso y llevó sus pequeñas manos a los bolsillo de la gran sudadera azul afelpada que llevaba puesta -Ese color le sienta bien- pensó e inmediatamente se reprendió por divagar y perderse del tema que realmente importaba en ese momento.

—Pensé que te había ocurrido algo. Nunca contestaste mis llamadas y Nam hyung no sabía nada de ti, tampoco te presentaste a la oficina, cosa que nunca había sucedido, es lógico que nos preocupáramos— habló casi con molestia —Digo... Nada te costaba responder y decir que estabas bien y así ahorrarnos la intranquilidad.

El rubio detuvo cualquier acción que pensaba hacer para mirarle al darse cuenta que tenía razón, no debió ser tan infeliz y darle más dolores de cabeza de los que ya tenía, pero simplemente fue algo que no pudo evitar, quería desaparecer por un momento, estar solo y poner en orden sus ideas para accionar de la mejor manera, ahora habiendo llegado a una conclusión razonable había decidido regresar para hablar con él.

—Lo siento... Lamento preocuparte, pero estoy bien.

Jimin hizo un movimiento suave con sus labios y apartó la mirada para posarla en cualquier sitio en la estancia en la que se hallaban,  dio un leve suspiro y habló —Debemos hablar Yoongi— dijo casi denotando melancolía en cada una de las palabras que salieron de su boca y es que en esos días que estuvo solo a parte de haber estado terriblemente preocupado, se dedicó a analizar lo que haría cuando Yoongi regresara a casa.

La realidad era innegable, no podían continuar así y le rogaba al cielo que Yoongi no pusiera más trabas a su separación, aunque le rompiera el corazón debían hacerlo, las cosas jamás se podrían arreglar entre ellos, no cuando él estaba tan malditamente hecho pedazos y no tenía ni las fuerzas ni las intenciones de juntar las partes y reconstruírse.