Jimin le ama de forma ciega y da todo de sí para ser amado de vuelta aunque lo lastime de mil maneras posibles.
Yoongi nunca ha sido capaz de aceptar sus sentimientos y tampoco le importa mucho destruir su corazón una y otra vez.
Él no contó con l...
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Jimin tarareó alegremente mientras preparaba el postre por el que se había decidido esa tarde, estaba emocionado y quería celebrar puesto que Agust le había dado la noticia de que se quedaría unos meses más. Su presencia en casa le llenaba de regocijo, su compañía le ayudaba a olvidarse de ciertas cosas que le causaban tristeza.
Últimamente se había sentido muy nostálgico por la anterior discusión con Yoongi, desde ese día no habían tocado el tema y pese a que estaba muy dolido prefirió dejarlo por la paz y no seguir discutiendo o involucrando a más gente, con haberle contado a Agust era más que suficiente, contando que se había arrepentido al ver las miradas de odio que se daban ambos hermanos; sabía que algo había pasado entre ellos después de eso, pero ninguno mencionó nada al respecto.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no fue consciente de que Yoongi había llegado -¿Que haces?- preguntó entrando a la cocina logrando sobresaltarlo.
Jimin llevó su diestra a su pecho presa del susto -No te escuché entrar... ¿Vuelves temprano hoy?- preguntó un poco confundido puesto que era muy temprano.
Yoongi asintió viéndole de manera curiosa -No respondiste mi pregunta-
Jimin parpadeó un par de veces tratando de entender a lo que se refería, al comprender no pudo evitar que una suave sonrisa se dibujara en sus labios -Ah esto... Pues hago un postre- Respondió tratando de restarle importancia.
Yoongi fue hasta el refri y se sirvió un poco de agua fría de la cual dio un trago antes de volver a hablar -¿Que tipo de postre?- preguntó logrando sorprenderlo puesto que nunca prestaba demasiada atención a nada de lo que hacía, es más jamás entraba a la cocina mientras él cocinaba, únicamente esperaba a que le sirviera.
Jimin rascó su nuca un tanto confundido -Pues... Decidí hacer el postre que le gusta a Gust-
Yoongi frunció el ceño no queriendo mostrar la rabia que le atravesaba en ese momento y sonrió con ironía -¿Que ahora juegan a la familia feliz?
Jimin sintió su rostro enrojecer, no le gustaba la forma en la que su esposo se expresaba a cerca de su relación con Agust -No sigas con eso- susurró bajando la mirada.
Yoongi aprovechó la distracción para acorralarlo a la barra de la cocina, lo tomó por la cintura y de manera sugerente se presionó hacia él. Sonrió satisfecho disfrutando de la forma en la que lo ponía tímido, levantó su barbilla y sin previo aviso dejó un beso en sus labios, uno que lo tomó desprevenido, sus manos se deslizaron por su cintura tomándolo de manera posesiva, minutos después se separó -Te espero en mi despacho- Y sin más se retiró dejándolo con el corazón acelerado.
Jimin se quedó confundido viendo el lugar por el cual había salido. En ese momento Agust entró llevando muchas bolsas de supermercado, ya que había insistido en hacerlo por el tiempo que se quedara en su casa.
-¿Cómo te fue?- preguntó el peligris ayudando con algunas.
Agust le sonrió de manera brillante -¡Bien! He traído muchas cosas y encontré esos dulces que tanto te gustan— Jimin sonrió emocionado —Huele delicioso ¿Que es?— le preguntó un tanto curioso.
