Broken || YoonMin/AgustMin +18

Treintaiuno

Escuchen la canción.

Se sentía tan molesto que todo el camino de regreso a casa no se calló, dijo una y mil cosas que se había guardado todo ese tiempo, se sentía furioso por la situación, por haber sido un estúpido y más que todo por dejarse ver la cara de idiota por tanto tiempo, pero no, las cosas no podían seguir de ese modo, ya poco le importaba las consecuencias, estaba dispuesto a largarse de esa casa.

Al llegar fue el primero en bajarse, se adentró rápidamente a su habitación para vestirse azotando la puerta en la cara de Yoongi que lo seguía en silencio, pese a lo sucedido se había mantenido la mayoría del tiempo callado, no peleó y lo dejó desahogarse, cosa que sólo lo alteraba aún más, quería que le respondiera para poder pelear con él y liberar toda esa rabia acumulada, sin embargo solamente le miraba casi con una sonrisa imperceptible, en otro momento quizá lo habría callado con solo una mirada, pero ahora las cosas eran distintas por parte de ambos.

Prácticamente se arrancó el caro traje que portaba quedando en ropa interior para luego buscar una pijama de seda, una vez estuvo listo vio como Yoongi se desvestía quedando solamente con su pantalón puesto, esto sin dejar de verlo con su rostro lleno de indiferencia, Jimin ardió en rabia ¿En serio no diría nada?

Chasqueó la lengua dándole una mirada de odio y sin pensarlo dos veces salió de la habitación con rumbo a uno de los cuartos de invitados de la casa, para ser más exactos el que ocupó Agust semanas atrás.

Entró con toda la intensión de encerrarse bajo llave, pero cuando quiso cerrar la puerta la mano de Yoongi se lo impidió, Jimin resopló con enojo, pero fue a la cama y se arropó hasta el cuello.

-Ve a nuestra habitación- ordenó, Jimin hizo caso omiso a la orden y él simplemente estaba perdiendo la paciencia -¡Ve a la puta habitación sino quieres que te lleve con mis propias manos!

-No iré, dormiré aquí hasta que encuentre la forma de separarme de ti.

Una risa ronca salio de la boca del rubio -Buena suerte con eso. Ahora obedece y ve a nuestra habitación.

-He dicho que no iré ¿Querías que siguiéramos casados cierto? Pues aquí estoy, sigo siendo tu esposo, viviré en el mismo techo que tú, pero no dormiré contigo, no después de todo lo que ha pasado.

Yoongi llevó sus manos a sus sienes, esa situación lo estaba sobrepasando -Por favor... Ve a nuestra habitación- pidió con la mandíbula apretada y el cuerpo tenso.

-¡No! No iré... -

-¡Maldita sea Jimin! Obedece... Simplemente obedece como siempre lo hiciste.

-Por sino te has dado cuenta ya no soy el mismo imbecil de antes, aquí me tienes, esto era lo que querías, retenerme a tu lado ¿No?... Yo solamente pido que me dejes dormir solo, no quiero compartir la misma cama contigo.

El rubio lo tomó de los hombros obligándolo a levantarse, Jimin forcejeó en un intento de separarse de él, pero fue suspendido en el aire por los fuertes brazos del rubio, pataleó y golpeó su espalda cuando lo vio dirigirse a la habitación que habían compartido antes, Yoongi cerró fuertemente la puerta y depositó su cuerpo en la cama -¿Cuando demonios vas a etender que las cosas se hacen como yo digo?

El menor intentó huir de ahí, estaba tan enojado que no medía sus palabras -¡Vete a la mierda!- exclamó con rabia.

-¡Cállate Jimin! Te pedí lo mas amable posible que durmieras conmigo, pero prefieres hacer una puta rabieta.

-Y yo te digo que te vayas al carajo, no me apetece dormir a tu lado, me da asco compartir la misma cama contigo.

Yoongi se dio la vuelta llevando su diestra a su tabique, estaba a punto de explotar y lo sabía, no soportaba más su rechazo -No es verdad y lo sabes, tú me amas aún.