Broken || YoonMin/AgustMin +18

Treintaisiete

—¿Porqué no nos lo dijiste antes Jimin?— Preguntó Sehung Hyun confundido y es que hacía solo unos horas había llegado a casa encontrando a su hijo con sus maletas y con la noticia de que se había divorciado y no comprendía como era posible que no se hubiera enterado antes.

—Lo sabes ahora papá, no quise preocuparte— se le veía decaído y muy desanimado.

—¿Pero te das cuenta de lo que pasará ahora?— preguntó airado.

Sandara carraspeó llamando la atención mirándole con molestia—¿Importa eso en éste momento? ¿Que no te das cuenta que nuestro hijo no está bien?

El pelinegro cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y se abofeteó mentalmente por ser tan desconsiderado, pero no sé le podía culpar, sabía que las cosas se volverían críticas para él después de eso, claro que le preocupaba el estado anímico de su hijo, pero no podía evitar preocuparse por el futuro de la compañía.

Jimin posó sus ojos en él y suspiró cansino —No te preocupes por ello padre, el divorcio fue una decisión de los dos así que tu empresa no corre ningún peligro, no perderás un solo centavo— dicho ésto se levantó dispuesto a irse, no quería discutir, solamente quería  refugiarse en su habitación cual cobarde y no salir, no por esa noche y es que se sentía tan agotado tanto física como mentalmente que se le hacía increíble seguir de pie hasta ese momento.

—Bebé por favor— la voz de Seung Hyun sonaba serena y tomándolo de la mano impidió sus planes de salir de ese lugar —Lo siento hijo, no quise ser duro contigo, pero comprende mi punto también.

Jimin se dio la vuelta y le sonrió tranquilo —Perdón por preocuparte— murmuró bajito.

—¿Que fue lo que pasó? ¿Min te hizo algo? Porque si es así puedes decírmelo.

Jimin apartó la mirada sintiendo sus ojos picar nuevamente —No, papá no me hizo nada, simplemente la relación no funcionó... Nosotros no funcionamos... Y decidimos... Decidimos dar por terminado nuestro matrimonio.

Sandara se acercó sintiendo su corazón pequeño, su hijo estaba sufriendo, podía sentirlo aunque él no quisiera decirlo y sin dudarlo más lo abrazó fuertemente —Lo siento tanto mi amor— susurró mientras sobaba dulcemente su espalda.

Sehun Hyun se unió a ellos y acarició sus cabellos con suavidad —Todo estará bien Jimin, lamento no haber podido protegerte, pero lo haré ahora, lo prometo.

Y Jimin no sabía cuánto necesitaba ese abrazo hasta que lo sintió, tomó una gran bocanada de aire y sus ojos se llenaron de lágrimas sintiéndose tan desorientado y tan frágil, volvía a ser ese niño pequeño a quien sus padres protegían y mimaban y no podía estar más agradecido en ese momento porque sabía que pasara lo que pasara ellos siempre estarían para él.

                            [...]

La noche había sido una total tortura, por más que lo intentó no pudo conciliar el sueño. Suspiró con cansancio cuando se halló frente a la puerta marcada con el 0116 y su corazón golpeteó con fuerza cuando después de tanto pensarlo dejó caer sus nudillos contra la madera bien pulida y no hizo falta volverlo a hacer, ya que ésta fue abierta casi al instante, como si hubiesen estado esperando por él.

Agust abrió denotando confusión puesto que hacía días no sabía mucho de él y una sonrisa suave se dibujó en sus labios por la agradable sorpresa, había decidido darle tiempo, no presionarlo en ningún sentido y hoy el tenerlo en su puerta lo hacía sentir contento.

Jimin tragó el nudo en su garganta y carraspeó tratando de aclara su voz —Hola— saludo con tímidez.

Agust ensanchó su sonrisa y se hizo a un lado —Hola... Pasa por favor— pidió.