NINETEEN

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—¿Puedes solo? —pregunta SungHo aparcando el vehículo dentro de mi edificio, abro la puerta y lo miro con una sonrisa.

—Estoy bien, Sungie —comento sacando mi pie bueno y luego el malo, haciendo una maniobra algo rara para no apoyar de más y que me duela—. Solo necesito tu ayuda para subir hasta mi departamento...

SungHo aparece a mí lado y me sujeto de él para avanzar, nos detenemos en la parte trasera del vehículo y el chico abre el baúl.

—Bien, este es tuyo —comenta sujetando uno de mis bolsos más pesados y agarro la pequeña mochila antes de que me diga algo—. Supongo que solo queda llevarte allá arriba, ¿Estás seguro que vas a poder solo? No tengo problema en llevarte con madre...

—¿KiHyun?

Me volteo al escuchar mi nombre con un poco de dificultad y abro los ojos al ver quien es.

—¿Hyu...

—¿Qué te sucedió, Ki? —pregunta acercándose e hincándose sobre el pavimento del gran garaje y mirando con atención mi pierna—. ¿Cómo permitiste que te ocurra esto? ¿No sabes cuidar de ti? Ese día tuve que detenerte y renunciar a todo, no puedo renunciar sabiendo que te hiciste daño, ¿Quién fue? Dime así lo regaño...

—Son HyunWoo —llamo con la voz gruesa, no entiendo qué hace aquí pero no tengo que verme débil. Fue difícil convivir sin su compañía y está realmente mal que venga después de dos semanas como si nada—. ¿Qué estás haciendo? ¿No entendiste que lo nuestro acabo?

Sus ojos me observan desde abajo y se levanta con la mirada en el suelo, sabe que lo que está haciendo esta mal y por un momento siento el deseo de abrazarlo, hacerlo sentir mejor y que olvidemos todo lo que sucedió pero siempre hay un pero, y el mío es que no es lo que realmente debemos hacer.

—Vine a decirte que... —la oración queda en el aire y se atreve a mirarme a los ojos—. Te extraño tanto, Ki. Estas semanas se me hicieron eternas por no verte, me siento tan vacío. Los niños te extrañan y tuve que borrar tu número para que no te molestaran...

HyunWoo sujeta mi brazo y se acerca, embriagándome con su aroma y cortando casi todo el aire que hay entre nosotros.

—Se que no tengo que pedirte esto pero no quiero que realmente te vayas, te necesito conmigo.

—No —hablo y trago saliva, lo empujo hacia atrás para recuperar mi aire—. Vete por favor, no quiero saber nada de ti.

—Hyung...

—Vámonos Sungie —pido volteando hacia él y comenzando a caminar, sabiendo que venia detrás mío—. No tenemos porque seguir sufriendo por el pasado...

—Te amo, Yoo KiHyun.

Yo también te amo, Son HyunWoo.

—¿Está realmente bien dejarlo así? —pregunta SungHo cuando entramos al ascensor.

—Créeme que es lo mejor.

Silencio.

Hace un rato me sentía tan feliz por el fin de semana con los chicos, un encuentro que valió la pena porque nos pudimos volver a ver después de años y años sin cruzar palabras. Estaba feliz aunque mi pie tenía que descansar y no podía moverme con total libertad. ¿Por qué tuvo que aparecer? ¿No sabe qué yo también sufrí estos días por la falta que me hace? ¿Por qué tiene que volver a estropear las cosas? Tengo mucho con pensar o ver las fotos que en secreto le sacaba por cada vez que salíamos a algún lado. ¿Para qué tomarse el tiempo de conocer a una persona, enamorarse y después tener que acabar todo por una mala racha? Si alguien me hubiera avisado de que esto es amar, nunca habría aceptado nada de él. Solo genera malestar.

El fotógrafo de papá [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora