Capítulo 4: El iceberg de la violencia.

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Narra Isabela.

Estabamos en la clase de algebra, los chavos del otro grupo llegaron al salon y fueron directo con la maestra, mientras que Aldair y David se dirigieron al lugar de Jose. Todo iba bien hasta que mencionaron a Luna.

-¡Uy, no sabes de lo que te perdiste David!- Abre su celular y le muestra algo.

-UFFFF. Esa si son diosas-. Aldair acerca una banca justo a lado de Jose e igualmente le enseña du celular

-Vete a la chingada Aldair- Le empuja el celular y quita inmediatamente su vista.

-Todo esto era mio hasta que tu me la quitaste. No se como la pudiste enamorar si eres un pobrezuelo.-

-A ver hijo de tu puta madre. A mi no me vengas a decir asi.

-¿O si no que?- Aldair lo empieza a retar y no quiero saber como terminara esto

-¡Eres uno mas mijo!. Solo que yo le mostre la luz la luna y las estrellas. ¿Entiendes so...- No termina la oracion cuando Jose le da un puñetazo en su quijada, los dos se levantan con ansias de sangre. Bendito sea Dios que los alumnos del otro grupo estaban distrayendo a la maestra.

-¡Socio mis huevos!- Patea la banca que los estaba separando

-¡JOSE, NO!- Grito y rapidamente me cruzo en medio de los dos para que Jose no de un paso mas y es cuando siento un fuerte golpe en mi costilla derecha y me encorbo rapidamente.

-¡No puede ser Isabela!- Grita David y viene corriendo hacia mi

-¡Que no te fijaste, estupido!-Me abraza mirandolo con repudio

-No... solo quería... - Dice Jose apenado

-¡No se le pega a las mujeres, imbecil!- Grita Cristian desde el otro extremo del salón.

-¡QUÉ ESTÁ PASANDO ALLÁ!- Grita la maestra y se levanta de su escritorio, dirigiéndose a nosotros

-¡Ay maestra, lo que pasa...- hace una pausa.- Es que empezamos a querer bailar el payaso del rodeo y por accidente le di un codazo a Isabela.

La verdad, yo me quedé perpleja de la facilidad con la que mintió, pero pues en esos casos de mentir o que te suspendan, hasta yo me inventaria una historia de Elena Garcia.

-Son unos descarados. Se ponen a bailar cuando van pésimo en sus notas.- Exclama.-¡Ustedes los del otro grupo, váyanse por dónde llegaron!.

-¿O sea, te pegó?- Me pregunta Luna agarrando mi pierna

-Mira Luna... desde que me empezaste a decir de los comportamientos que él tenía, supe que esi era un iceberg desde el perfil de todos-. Nos dice la mujer rubia y Luna simultáneamente me voltea a ver.

-¿iceberg?. ¿De qué hablamos?... ¡Ay creo que me perdí!- Me intriga mucho saber de la psicología de un agresor "novato".

-Si, miren... para hablar del maltrato es factible imaginar un iceberg. Pues como bien saben, un iceberg es una masa de hielo que solo tiene sobre la superficie del agua un 20% de su volumen total. El otro 80% se encuentra bajo el agua.- Toma una pluma y empieza a dibujar

-Entonces... Las formas explícitas de maltrato pueden ser visibles e invisibles, pero las formas sutiles siempre son invisibles. Y, naturalmente, el hecho de que sean invisibles dificulta darse cuenta de que se están produciendo.

-Nos muestra como gráficamente se ve la situación de Luna.

-Wow.. estoy atónita. -Dice Luna abriendo los ojos

-¿Todo esto desde cuando pasó?- Pregunta la rubia

-Hace... 7 meses- Baja la cabeza

-Mira... yo sé que esto es demasiado duro para ti, pero yo creo que duele más no haber dicho nada, y ya no por la cuestión de ayuda. Si no, por estar bien contigo misma.-Hago una suspiro.- Luna... este es el momento de sacar absolutamente to...-

No acabo la idea cuando se escucha que alguien toca la puerta desesperadamente, la muchacha rubia le sede el paso. Al momento que aquella persona entra despavorida a la habitación me suponía de quién se trataba...

El Morado De Sus MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora