OLD SCARS | KTH&JJK

09

—Hoy verás una vez más a tu mamá, pero no podrás abrazarla bebé —habló Nam mientras ataba el cordón del menor. Los dos estaban vestidos de negro pues había llegado el día del entierro.

Yong sun había leído la carta de su amiga pero Nam todavía no quería, en la de ella decía que queria que se quede con Jungkook, Nam estaba muy triste y que tenga a Jungkook no lo ayudaría a superar su muerte, dijo también que agradecía mucho todo lo que hizo por ella y todo lo que hace por Jungkook.

—Bien Jungkookie, Yong sun ahora te cuidara ¿si? Vivirás con ella y con Tae, ¿No es genial? —Jungkook solo asintió, hablar con quién se quedaría ahora era lo de menos. De seguro Namjoon también lo dejaría como su mamá.

Fueron directo al cementerio donde se encontraron con los demás, no había mucha gente porque Hye nunca fue de tener amigos. Cuando ya iban a bajar el cajón Nam se acordó de que Jungkook debía ver a su mamá, así que se acercó y levanto la parte de adelante. Con su brazo llamo a Jungkook y cuando se acerco lo cargo para que pueda verla.

Jungkook con cuidado abrió sus ojitos, pues si, los había tenido cerrados, tenía miedo. Vio a su mamá, parecía muy tranquila con sus ojos cerrados y sus manos en su pecho y en medio uno de los juguetitos de Jungkook, tenía un vestido blanco y se veía muy bonita a los ojos del menor. Pero Jungkook se percató de algo.

Sus muñecas.

Él lo sabía, ella tenía marcas en sus muñecas.

*FLASHBACK*

Jungkook corría por la pequeña habitación con sus carritos imaginando que estaba en una gran pista imposible de culminar. Sin querer, se dejó llevar por emoción y entro a aquel cuarto que tenía la puerta cerrada, al único que su mamá le dijo que no entrara mientras ella estaba ahí.

—¿Mamá? —sus ojos se posaron en el regazo de la mujer quien tenía algunas gasas llenas de sangre, sus manos estaban en sus muñecas que estaban ensangrentadas. Se había estado curando las heridas.

—Kook te dije que no entres —hablo sería, no sabía que hacer.

—Mamá, ¿Estás bien? —sus ojitos se aguaron, cuando él se caía y le salía sangre dolía mucho, su mamá debía de tener mucho dolor.

—Lo estoy bebé

—¿Por qué tus brazos están así?

—Kookie, tú sabes qué es un ángel, ¿cierto? —el menor asintió sin entender—Los que tienen sus muñecas marcadas son ángeles, ellos odian la vida en la tierra y haciéndose daño buscan volver al cielo.

Jungkook solo asintió y no respondió nada más.

*FIN DEL FLASHBACK*

Su mamá era un ángel, tal vez ella no se había ido porque se portaba mal.

Se inclinó para llegar a ella pero Namjoon no le dejo, no aguanto más y rompió en llanto.

Su mamá ya no iba a estar con él, la iba a extrañar. Lloró y lloró provocando lágrimas en los demás también. Volvió a tirarse hacía ella siendo detenido por Namjoon quien está vez camino lejos de la tumba, dejando que está pueda bajar para ser enterrada. Jungkook seguía llorando, su mamá estaba ahí, no debían hacer eso, ella no podría salir, se movió desesperadamente pero Nam no lo dejaba acercarse. Lo abrazo mientras lloraban los dos por la perdida de aquella castañita a cual querían mucho.

Luego del entierro decidieron ir a la casa de Yong sun, llevando las cosas del menor quien ahora se quedaría con ellos. Nam agradecía a su amiga pues se sentía demasiado mal y sabía que no podría cuidar bien de Jungkook.

Los 4 se pusieron manos a la obra ni bien llegaron, ordenando como el menor quería el cuarto de Taehyung el cual ahora sería suyo también. Le sacaron unas cuantas sonrisas sin embargo cada que el menor recordaba porque estaba ahí, volvía a llorar.

En algún momento Jungkook cayó dormido luego de tanto llorar por lo que Yong Sun encargó a Tae de cuidar de él y se retiró con Namjoon.

—Nam, se acerca el cumpleaños de Kookie, no creo que quiera hacer algo. —Yong aún aprovecho tocar el tema pues ahora era ella quien tenía que cuidar del bienestar físico y emocional de Jungkook.

—No creo que quiera hacer nada, de todas maneras le preguntaré. —miro el vaso de agua en sus manos y pensó en que ahora era él quien estaba solo.

(...)

Taehyung miraba al menor quien estaba acostado de ladito en su cama, se acerco lentamente y con sus deditos agarró un mechón suelto en su frente y luego lo colocó detrás de su oreja. Jungkook tenía los labios aplastados por su mano formando un tierno piquito, sin embargo, en su semblante se notaba una gran tristeza. El mayor se echó a su ladito y se puso triste al recordar cómo había llorado en el cementerio, le había dado mucha pena y había querido ir a abrazarlo pero su mamá le dijo que se mantenga al margen.

Con cuidado estiró su brazo y abrazo al menor quien automáticamente se acerco y se acomodó mejor en su pecho. Bien. Taehyung no se esperaba eso, por lo que sin darse cuenta estaba rígido y con los ojos abiertos. Nunca había dormido con alguien, ni con Jimin pues cuando se quedaban juntos solían dormir con cierta distancia.
Se relajo cuando notó que el azabache se acomodó mejor como disfrutando de aquel abrazó, Taehyung sonrió travieso y alegre de que Jungkook sea así con él. Lo abrazo aún más casi no dejando ningún espacio entre ellos y dejando que Jungkook acomodé su cabecita entre sus hombro y su cuello.