OLD SCARS | KTH&JJK

26

—En está se ve como si de verdad fuera un profesional, y está otra parece un bebé. No es posible que una persona pueda tener tanta dualidad.

—Amigo, te agarro la paternidad sin darte cuenta. —Jackson carcajeo mirando las fotos que el contrario le mostraba.

Namjoon lo miro serio dejando su celular a un lado, su mano rascó su nuca y se sintió repentinamente nervioso. —No es eso.

—Dios mío, ¿Vendrás también a mis terapias?

Sus labios se crisparon hacía arriba mientras negaba.

—En ese caso, estaré esperando a Jungkookie.

—Dijiste que no era necesario que venga.

—Lo se, pero lo dije hace un tiempo, ha habido unas cuantas mejoras por su parte es mi turno de ayudarlo.

Namjoon asintió volviendo a ponerle play a la película que habían estado viendo.

—Por cierto —susurro —Lo has hecho muy bien, Nammie.

Los dos se miraron con una pequeña sonrisa que luego estallo en unas  carcajadas.

—Lo se.

(...)

—¿Debería preocuparme que estés tan emocionado?

—Nop —su sonrisa no abandono su rostro mientras arrastra al contrario en su ya conocida ruta. —solo podrás sentarte y verme.

—Eso no es divertido.

Jungkook detuvo su andar mirándolo serio pero con una pizca de tristeza brillando en sus ojos.

—¿No lo es para ti? Claro, no lo pensé, te aburrirás sentado ahí, yo lo sien-

Taehyung se acercó uniendo sus labios en un cálido toque.

—¿Lo haces solo para callarme?

—Lo hago porque me gusta el sabor de tus labios, y no creo que sea aburrido.

Las mejillas del menor se pintaron cuál fresas y lo ignoro volviendo a caminar.

—¡Jungkookie! 

Ni bien la puerta fue abierta una persona salto encima del menor abrazándolo con fuerza. 

—Wooyoung —rio palmeando la espalda contraria. —Este es mi amigo Taehyung.

—¿Amigo? Preséntame bien.

Las orejas del menor se tiñeron de un rojo fuerte mientras negaba jalando de Wooyoung para esconderse en los vestidores.

—¿No es tu amigo? ¿Es tu hermano?

Jungkook río acercándose al lavabo mojándose la cara. —Es... Mi mejor amigo.

—Ya veo, en ese caso, ¡también es el mío!

San salió de uno de los compartimientos con su clásico traje —No puede ser tu amigo. Es solo de Jungkookie.

Wooyoung lo miro en desaprobación acercándose y golpeando su frente. San hizo un tierno puchero estirándose hacía el contrario y quedando tan cerca.

—Jungkook está aquí —susurro.

El menor los miro sorprendido mientras sus pequeñas orejas volvían a encenderse.

—Oh no. Yo no estoy aquí. —cogió su mochila metiéndose a un baño.

—¡Lo asustaste! Jungkookie, lo siento, debí decirte que era gay.