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—No te importa 

Namjoon abrió sus orbes y Jungkook supo que la había cagado cuando vio como las venas de su mano se marcaban al cerrarlas en un puño. 

—¿Que has dicho? —su mandíbula se tenso en un intento de no sonar totalmente molesto. 

—Que no te importa, ni siquiera eres mi papá o mi mamá. 

—¿¡Acaso no recuerdas quien cuida de ti!? —Los dos sabían que la paciencia no era una de sus virtudes.

—Yong sun, no tu. —Jungkook se levanto molesto girando en dirección a su habitación. 

—Siéntate, estamos hablando —Namjoon también se levantó apretando el puente de su nariz. 

—¡¿Por que tanto te importa ahora?!

—Jungkook, tengo tu custodia ahora, siéntate, mierda. 

El azabache abrió sus ojos con sorpresa, Namjoon casi nunca decía malas palabras, nunca las había usado con él y mucho menos hacia él. 

—No me importa que la tengas ahora, para mi tu no eres nada. 

Las venas en su frente y en su cuello marcándose cada vez más demostraban lo molesto que estaba. 

—¿¡Crees que puedes hablarme como se te de la gana?! Claro, pero debemos de tener consideración porque están en la "adolescencia". Solo eres un niñato inmaduro y desagradecido.

Aquellas palabras retumbaron en la cabeza del menor. Soltó una risa amarga golpeando con su mano su propia frente. 

—Ya —murmuro. 

—Te doy un hogar, pago por tus alimentos y tus estudios y ¡ni siquiera me lo agradeces! En cambio solo dices que no soy nada tuyo —Namjoon también rió sin ninguna pisca de gracia acercándose peligrosamente al menor. 

Tal vez sus intenciones eran intimidarlo. Jungkook lo sabía. 

—Tu no eres nada mío, dejaste de serlo cuando me abandonaste —sus miradas se encontraron y aquello dolió mucho para el mayor. 

Las pequeñas pupilas de Jungkook solo demostraban dolor y resentimiento. Su semblante cambió tratando de abrazar al menor quien parecía tan frágil como un pequeño cachorrito en medio de un día de lluvia. 

—Kookie —murmuro.

—No, me abandonaste, cuando más te necesitaba —su dedo se presionó en el pecho del mayor —, cuando mamá murió, te necesitaba. Fuiste tan egoísta y me dejaste solo. —Por cada palabra presionaba con fuerza su pequeño dedito en el pecho del mayor. 

Hasta que su mano comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas esforzándose por seguir. Por mantenerse fuerte como lo había hecho todo el tiempo. 

El nudo en su garganta impidiéndole hablar, lo estaba ahogando, necesitaba respirar. 

—Me abandonaste, cuando te necesitaba. —susurro totalmente destruido. 

Namjoon lo abrazó a pesar de no ser correspondido, y lloró sobre la azabache cabellera del contrario pensando que realmente tenía razón. 

Él se había alejado del crecimiento del menor, no pensó que lo necesitaría pero ahí estaba ahora tan frágil entre sus brazos temblando de miedo porque era un niño aún y lo habían obligado a madurar tan rápido. 

Jungkook solo quería salir, quería respirar porque su pecho dolía. Había algo dentro de este que aplastaba todos sus órganos y los hacía doler. 

OLD SCARS | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora