OLD SCARS | KTH&JJK

21

—Yo realmente te necesito. 

Taehyung lo miro con una pequeña sonrisa solo que en esta no había felicidad alguna. Pasó sus brazos por la cintura del menor buscando demostrar todo lo que no podía expresar con palabras. 

Jungkook suspiro sobre los cabellos castaños del mayor, sabía que Taehyung ya no iba a responderle. Su pecho dolió y se limitó a morder sus labios. 

Tal vez Taehyung quería alejarse de él. Jungkook no valía lo suficiente para poder lograr que el mayor no se vaya, ya lo había hecho una vez. Sus brazos se estiraron por el cuello del mayor y sin darse cuenta sus manos buscaron sus antebrazos volviendo a rascar sobre las anteriores marcas. 

Nadie quería quedarse con él, Jungkook no valía nada y en esos momentos pensó que tal vez debió hacerle caso a su mente y no a su corazón, y llegar a la casa de Yugyeom. Pero ya estaba hecho, él estaba ahí tal vez molestando la tranquilidad que Taehyung había tenido cuando no estaba. 

—Kookie, basta. 

Jungkook no había notado en que momento sus uñas habían arrancado la capa más delgada de su piel y como Taehyung lo había separado cuando lo sintió. 

—Lo... lo siento —quiso volver a juntar sus brazos pero el mayor tenía sus muñecas entre sus manos y miraba curiosamente sus enrojecidos brazos. —Tae. 

Kim siguió mirando sus brazos y acercó sus labios cerca de su muñeca donde estaban el primer rasguño. 

Su boca siguió el camino por cada marca rojiza en el brazo derecho y repitió la misma acción en el otro brazo. 

—No lo hagas más Kookie —susurro sobre su piel. 

El menor lo miró sin saber que hacer y como sentirse. Su pecho pesaba pero era situación distinta. 

Era Taehyung. 

Dejo que los labios de Taehyung curen cada herida provocada por su propio miedo. Y de sus pequeños ojitos volvieron a caer gotas saladas que Taehyung noto. 

—No llores, bebé —susurro limpiando las lágrimas con  la mayor delicadeza. 

Su corazón saltaba dentro de su pecho y su estómago dolía como si una anaconda estuviera bailando. Y una sonrisita surco de sus labios y se acercó para depositar un pequeño besito en la mejilla del castaño. 

Taehyung sonrió empujando con su cadera al menor y dejandolo debajo de él, pasó una de sus piernas para sentarse en sus muslos y sus labios se estiraron aún más cuando vió el sonrojo del menor. 

Se estiro apoyándose en una mano y quedando frente a frente con su mejor amigo. 

—Ten —susurro agarrando la leche que seguia en la mesita —Traeré algo más para comer. 

Y sin más se levanto terminando de pasar por su cuerpo para al fin dirigirse a la cocina. 

Jungkook aprovecho que se fue y sus manos viajaron a sus ardientes mejillas y sonrió tímidamente porque realmente le había gustado aquello. Él no era tonto, obvio sabía lo que era el amor. 

¿Será que él ahora se sentía enamorado? 

Era imposible, nunca vió a Taehyung de otra forma, tenía bastantes problemas como para pensar en algo así. Pero no podía negar que se sintió demasiado celoso cuando lo vió con otro chico. Con otro que no era él. 

Movió su cabeza de lado a lado tratando de borrar aquella horrible imagen, Taehyung era suyo, nadie podía tocarlo. 

Pero eso no quería decir que estaba enamorado.