Capítulo 1: ¿Una nueva oportunidad?

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La joven Lyfia se encontraba ante la estatua de Odín, dando le las gracias porque el pueblo de Asgard ahora estaba felizmente prosperando, al terminar de darle las gracias, la joven tocó aquel colgante que le había dado Aioria, dió un suspiro lleno de nostalgia y se levantó, después se giró dándole la espalda a la enorme estatua de Odín y noto como justo a unos metros de ella brillaba una intensa luz blanca que era cegadora, por lo que ella trato de cubrir sus ojos con su brazo derecho para no terminar ciega.

Después de unos segundos aquella luz ya no estaba, por lo que Lyfia de destapó sus ojos y al ver que 12 caballeros de doradas armaduras se encontraban a pocos metros cerca de ella, no pudo evitar correr hacia ellos. Al ver a Aioria, Lyfia se abalanzó sobre el dándole un cálido abrazo de bienvenida, el cual fue correspondido por Aioria, después de unos segundos se separaron y la joven los miro mientras les sonreía.

Lyfia: - Aioria, Mu, Shaka, Dohko, Saga, Afrodita, Milo, Camus, Aioros, Aldebaran, Deathmask, Shura... ¿Cómo es posible que volvieran a vivir?.

Dijo la joven Lyfia feliz pero un poco desconcertada ya que no tenía ni la mínima idea de que era lo que había hecho que los caballeros de Athena volvieran a la vida.

Mu: - Tampoco lo sabemos.

Le dijo el caballero de Aries a la joven Lyfia, después el caballero de Virgo, Shaka, se dispuso a hablarles a los demás caballeros.

Shaka: - ¿No creen que es extraño que hayamos vuelto a vivir?.

El caballero de Virgo dijo aquellas palabras en un tono sereno y tranquilo, los demás caballeros miraron a Shaka mientras el caballero de cáncer se dispuso a responderle con un tono un tanto sarcástico.

Deathmask: - Talvez los dioses decidieron darnos una nueva oportunidad, para vivir tranquilamente.

Dijo mirando a Shaka, Afrodita al escuchar las palabras del caballero de cáncer, simplemente se limitó a darle un pequeño golpe en el hombro derecho. Mientras el caballero de acuario se dispuso a hablar.

Camus: - No creo que sea eso, Deathmask

Dijo en un tono frío mirando a Deathmask para después mirar a Shaka. Mientras el caballero de géminis se dispuse ha hablar.

Saga: - ¿Tú qué crees, Shaka?

Dijo mirando al caballero de Virgo, Shaka con un tono sereno se dispuso a responderle.

Shaka: - Talvez algo está por suceder.

Dijo con total tranquilidad mientras los demas caballeros abrían sus ojos como platos, el caballero de escorpio simplemente se limitó a decirle unas palabras.

Milo: - ¿Algo no muy bueno?

Dijo mientras miraba a Shaka, esperando que el caballero de Virgo le respondiera.

Shaka: - Talvez

Dijo con el tono sereno y tranquilo que lo caracterizaba, el caballero de Leo al escuchar las palabras y el tono con que las decía su compañero, se dispuso ha hablar.

Aioria: - ¡Shaka! ¡Cómo puedes decir eso tan tranquilamente!

Exclamó el caballero de Leo mientras el caballero de Virgo aún se mantenía tranquilo y sereno.

Shura: - Cálmate, Aioria

Dijo el caballero de Capricornio en un tono serio, el caballero de Leo simplemente lo miro y después hablo

Aioria: - ¡Cómo puedo tranquilizarme si algo malo va pasar!

Exclamó el caballero de Leo mientras miraba a los demás caballeros, Shaka simplemente se dispuso a hablarle.

Shaka: - He dicho que talvez puede pasar.

Dijo en un tono serio y a la vez sereno, el caballero de Piscis se limitó a ponerle una mano en el hombro derecho al caballero de Leo para después decirle.

Afrodita: - Cálmate, respira hondo y tranquilízate, seguramente nada malo va a pasar

Dijo en un tono tranquilo mientras le dedicaba una sonrisa, el caballero de Leo simplemente suspiro hondo y se comenzó a tranquilizar.

Aldebaran: - ¿Alguien sabe donde hay comida?

Dijo en un tono amable mientras soltaba una pequeña risita, los caballeros también soltaron una pequeña risita a excepción del caballero de Virgo el cual estaba un poco pensativo ya que presentía que seguramente talvez algo no muy bueno podría pasar.

Dohko: - Ay Aldebaran, tú nunca cambias

Dijo el caballero de Libra en un tono bromista mientras se reía y le daba un pequeño golpe en el hombro izquierdo al caballero de Tauro, Lyfia se rió un poco y después se dispuso ha hablarles.

Lyfia: - Por lo visto se ve que tiene hambre, por favor, permítanme llevarlos a mi casa para que todos puedan comer.

Dijo en un tono amable mientras les sonreía

Aioros: - Bueno, creo que no podemos decir que no.

Dijo el caballero de sagitario para después mirar al caballero de Tauro y a los demás caballeros mientras soltaba una pequeña risita.

Aioria: - Está bien, aceptamos.

Dijo en un tono amable mientras le dedicaba una pequeña sonrisa, la joven Lyfia al escuchar esas palabras simplemente se limitó a sonreírle y los llevo a su casa en la cual vivía junto a la dama Hilda de Polaris. Una vez estubieron a pocos metros de la casa en la que la joven Lyfia vivía, Shaka detuvo su andar y abrió sus ojos y fijo su mirada en el cielo nocturno para después decir en un susurro inaudible.

Shaka: - Athena~

Una vez Shaka dijo aquello en un inaudible susurro nuevamente se limitó a girar su rostro hacia donde iban los demás caballeros y cerrar sus ojos para después seguir con su andar hacia la casa en la que vivía la joven Lyfia y la dama Hilda de Polaris.

Al llegar a la puerta de aquella gran casa, la joven Lyfia tocó la puerta y está fue abierta por una de las sirvientas que tenía.

Sirvienta: - Señorita Lyfia, la dama Hilda estaba preocupada por usted. Por favor pasen.

Dijo la sirvienta mientras les habría por completo la puerta para que la joven y los caballeros dorados pudieran entrar. Al entrar los caballeros y la joven Lyfia pudieron ver a la dama Hilda sentada en una gran mesa, la dama Hilda al ver a los caballeros dorados de Athena se sorprendió un poco pero después  se dispuso a hablarles.

Hilda: - Bienvenidos, por favor tomen asiento.

Dijo en un tono amable, los caballeros asintieron con la cabeza y tomaron asiento, las sirvientas les sirvieron comida a los caballeros y estos comieron de ella, el ambiente estaba muy tranquilo. Entre todos hablaban de uno que otro tema a excepción de Shaka. Debes en cuando todos los presentes en la mesa se reían, pero Shaka no, el seguía comiendo, tenía la apariencia llena de tranquilidad pero en su interior estaba un poco intranquilo por el presentimiento que tenía sobre que algo malo posiblemente talvez pasaría.

Cuando terminaron de comer, las sirvientas recogieron los platos y después la dama Hilda les pido a las sirvientas que les prepararán unas habitaciones a los caballeros para que estos pudieran descansar.

Una vez las habitaciones estuvieron listas, los caballeros subieron a sus respectivas habitaciones y se dispusieron a dormirse, todos estaban tranquilamente dormidos teniendo bonitos sueños, a excepción de Shaka quien estaba dormido pero teniendo un sueño no muy lindo.

En su sueño estaba...

Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora