Admirador Secreto (Malec)

Capitulo 25

Lamento la tardanza, todo esto de estar encerrada me provoco un bloqueo :(, pero ya estoy de vuelta.
Espero disfruten el capitulo ♡

Alec

-No entiendo qué demonios pasa con ustedes dos- dijo mi madre molesta

Llevaba como media hora diciéndonos lo mismo, ayer había logrado convencerla de faltar a la escuela y después me había enterado que habían suspendido a Isabelle por dos semanas, y ahora nos había agarrado a los dos para “hablar”.

-Alec tu no sueles faltar a la escuela- dijo viéndome preocupada

-No me he sentido bien últimamente- respondí, después de todo no estaba mintiendo

Izzy había tratado de convencerme de decirle a mi madre todo lo que había pasado, pero me rehusó a hacerlo, sé que solamente me va a regañar y hacerme sentir culpable, ya tengo suficiente por lo que sentirme mal como para añadir otra cosa, ni siquiera le he contado a ella lo que realmente paso, todo lo que le había dicho había sido que Magnus me había dicho que solo fui una apuesta para él, no pensaba ni quería decirle todo lo demás.

-Y tu Isabelle, habías hecho cosas, pero nunca te habían suspendido de la escuela y menos por una pelea

-No me arrepiento de nada- respondió Izzy- se lo merecía

-Ustedes dos me están ocultando algo

Jalé las mangas de mi suéter tratando de esconderme, Izzy aún no se había dado cuenta de las heridas en mis manos y anoche había tenido pesadillas… o mejor dicho había soñado con lo que había pasado en la cafetería y bueno… desperté con rasguños en mis brazos, no eran graves, pero a momentos me ardían; sabía que no era bueno que yo mismo me estuviera haciendo daño, pero de alguna forma me hacía reaccionar y despejarme, aunque fuera un poco.

-Alec deberías decirle a mi madre- dijo Isabelle cuando nos dejo ir

-No, ya te dije que no- respondí molesto- no insistas

-Dime por que no

-Por que no quiero Izzy, no quiero decirle a nadie, esto es cosa mía, así que ya basta

El resto del día me la pase encerrado en mi habitación, solo había bajado a comer y me había regresado, Jace me había estado marcando, pero nunca le respondía, no quería hablar con nadie, no era necesario que todos lo que me rodean sientan lastima por mi, ya era suficiente con la que yo sentía por mi mismo.

Todo el fin semana me la pase encerrado en mi habitación, leyendo o tratando de hacer algo para distraerme, evitando a Isabelle y a mi madre todo lo posible, y hoy lunes, ni siquiera sabia que iba a hacer, solo que no quería ir a la escuela, pero no tenia ninguna excusa para decir, así que solamente guarde un libro y una chamarra en mi mochila y salí de la casa.

No tengo idea de cuanto tiempo camine, solo me detuve hasta que llegue a un parque, que estoy bastante seguro esta lejos tanto de la escuela como de mi casa, me fui a sentar debajo de un árbol y saque mi libro para ponerme a leer.

Me sentía extraño, es decir, prácticamente toda mi vida me han molestado por mis calificaciones, por preferir estar en mi habitación leyendo a salir, por ser el cero a la izquierda de Jace e Isabelle, pero nunca me había sentido como lo hago ahora, nunca me había afectado tanto, no se por que esto tuvo que ser diferente.

-Quizás por que de verdad pensaste que alguien podría quererte- esa voz, la cual por cierto me había resignado a aceptar que era yo mismo recalcándome las cosas que no quería aceptar, me ha molestado mas seguido de lo que me gustaría- siendo como eres de verdad pensaste que alguien te querría, no solo alguien, si no Magnus Bane

-Cállate- susurre cerrando mi libro

Jale las mangas de mi suéter para tallarme los ojos, no quería llorar en publico y que la gente me mirara con lastima o se burlara, aunque bueno ya varias personas me miraban extraño por el simple hecho de estar sentado en un parque leyendo tan temprano, ni siquiera yo planee terminar aquí, solo quería estar lejos de todo y de todos.

Cuando fue lo suficientemente tarde recogí mis cosas y regrese caminando a la casa, con suerte haría el mismo tiempo y nadie sospecharía nada, aunque realmente dudo que alguien lo haya notado y mi madre solamente se enojaría conmigo por haber faltado; Isabelle estaba en la sala de la casa cuando llegue, pero simplemente la ignore, nunca me había gustado convivir con las personas cuando no estaba de humor, pero esta vez era diferente, simplemente sentía que fastidiaba a los demás con mi presencia y no quería molestar.

Me encerré en mi habitación con mis audífonos a seguir leyendo hasta que mi madre nos hablo para que bajáramos a cenar, aun se veía molesta por lo de Isabelle, así que yo me mantenía callado para no hacerla enojar mas.

-¿Cómo te fue en la escuela Alec?- pregunto volteándome a ver

-Amm, bien, supongo- respondí encogiéndome de hombros- como siempre

-¿Enserio?- pregunto Isabelle viéndome como si supiera la verdad, y lo mas seguro es que así fuera

-Si, enserio- respondí molesto

Mi madre solo nos miro extrañada y volvimos a quedarnos en silencio, supongo que ya estaba acostumbrada a que nos peleáramos por cualquier cosa que no nos pareciera a ninguno de los dos, aunque de cierta forma me había dolido un poco su falta de interés o por lo menos así lo sentí, mordí mi labio e hice mi plato a un lado.

-Debo ir a hacer tarea- dije levantándome

-Alexander casi no comiste nada

-Me duele el estomago- dije como si nada

-Bueno- dijo extrañada- vete a descansar entonces, ¿tomaste algo?

-No, ya se me pasara

Forcé una sonrisa para después subir a mi habitación a tirarme a mi cama, no tenia hambre, bueno realmente no tenia ganas de nada, me sentía cansado a pesar de no haber hecho nada en todo el día, solo quería dormir hasta que me sintiera mejor.

-Alec- la voz de Isabelle me hizo saltar y voltee a verla

-¿Qué quieres?- pregunte un poco molesto

-Se que no fuiste a la escuela, ¿Dónde estabas?- solo rodee los ojos y me volví a acomodar en mi cama- Alec

-No te interesa

-Si me importa

-Isabelle no soy un niño, se cuidarme solo- dije fastidiado- ya déjame en paz

-Solo quiero saber que estas bien

-Ya te dije que si- me levante de la cama para ir a la puerta y hacer que se fuera- ya vete

-Tu no eres así- dijo con molesta- ¿Qué demonios pasa contigo?

-Nada, ya te dije que nada

-¿Entonces por que estas así conmigo?

-Por que te dije que quería estar solo- nunca me había fastidiado tanto como ahora- quiero estar solo así que ya déjame tranquilo

-Solo quiero ayudarte

-¿Y es necesario que estés tras de mi como si tuviera tres años?- pregunte molesto y me vio como si la hubiera golpeado, solté un suspiro de frustración- ya vete

Se giro indignada y cerré la puerta detrás de ella poniéndole seguro para asegurarme que no regresara, sabia que no debía desquitarme con Isabelle, o con cualquier otra persona, ellos no tenían la culpa de mi estupidez, pero simplemente mi paciencia se estaba acabando, las cosas mas simples llegaban a molestarme… tengo un desastre con mis emociones en estos momentos.

Preferí distraerme en arreglar mis cosas para mañana, hasta que revise mi closet, aun tenia colgada la ropa que me había comprado Magnus, pero no pensaba volverla a usar nunca mas, ese no era yo para empezar, me trague el nudo en la garganta y baje a buscar una bolsa para luego echar toda la ropa ahí e irla a guardar al sótano, simplemente abrí la puerta y la avente.

-Sabes que esto es una estupidez- hablo la voz en mi cabeza

-Lo se

Honestamente no se si preocuparme por estar haciendo eso inconscientemente, solo se que me pone los pies en la realidad… en mi realidad, la cual debí de haber tenido en cuenta desde antes de hacer esa estupidez, eso sin contar que mi ansiedad estaba volviendo a ser como hace dos años.

Al día siguiente me levante a la hora de siempre, aunque realmente no había dormido nada, me había dado insomnio y no quería mas que quedarme encerrado en mi habitación a dormir todo el día, mi madre se había ido mas temprano, así que podría quedarme, pero el solo pensar en tener que soportar a Isabelle, prefería irme a caminar, y eso hice, me la pase toda la mañana vagando por la ciudad con mis audífonos puestos, ni siquiera se como no me perdí en algún momento o siquiera como regrese a la casa, pero el cansancio de haber caminado por horas ya lo estaba sintiendo.

-¿Dónde estabas?- la voz de Jace me hizo brincar y lo vi recargado en la puerta que daba a la sala

-¿Qué haces aquí?- pregunte confundido y luego vi a Isabelle sentada detrás de él- ¿es enserio?

-No me has contestado ninguna llamada o mensaje- dijo Jace evitando que Isabelle me respondiera

-Tu fuiste el que dijo que te dejara en paz

-¡Yo nunca dije eso!- se quejo molesto

-Como sea, ¿Qué quieres?- pregunte un poco fastidiado

-Saber que demonios te pasa, no has hablado con ninguno de nosotros desde que terminaste con Magnus, nos enteramos de la apuesta por ellos, ¿Por qué no nos dijiste nada?- dijo e inevitablemente sentí el nudo en la garganta de nuevo

-¿Para que?, ¿para que estuvieran justo como están ahora?

-Nos preocupamos por ti- se quejo Isabelle

-Mejor ya déjenme tranquilo, estoy bien

-Alec…

Los ignore por completo y subí a encerrarme a mi habitación, apenas cerré la puerta me deje caer en el suelo y empecé a desahogarme, sabia que no debía alejarlos, no debía desquitarme con nadie, pero tampoco quería molestarlos con mis problemas, además de que me queda bastante claro que son una tontería.

-Lo son, son cosas que todo el mundo ya sabia menos tu, ¿Enserio crees que alguien estaría tan loco para querer estar contigo?