Capitulo 26

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He vuelto, lamento la tardanza pero aqui esta el nuevo capitulo, espero lo disfruten :3

Magnus

-¡Magnus Bane ábreme la maldita puerta!- llevaba casi una semana de mi suspensión y Catarina llevaba todos esos días viniendo a tocar mi puerta hasta el cansancio- ¡Tarde o temprano vas a salir Bane!

-¿Qué quieres?- dije abriendo la puerta fastidiado- todos los días tengo que aguantar tus gritos como por tres horas

-Funciono, al fin nos abriste- dijo con victoria

-¿Nos?- pregunte y luego vi a la chica parada detrás de ella- Tessa, vaya sorpresa, ¿Qué te trae por acá?

-Vine de visita- dijo encogiéndose de hombros- y me encuentro con que destrozaste la vida de un chico

-Yo no destroce la vida de nadie- me queje -¿Enserio tenias que decirle?- pregunte a Cat

-Fue Ragnor el que le dijo

-¿Por que lo hiciste Magnus?

Solté y suspiro con exasperación y me resigne a que no se irían, así que las deje entrar; hacia mucho tiempo que no veía a Tessa… bueno quizás no tanto tiempo, pero a mi parecer ella es la mas tranquila y cuerda de lo que Cat, Ragnor y yo respecta, eso no quiere decir que cuando se molesta no de miedo, aunque no sabría decir si estaba molesta o decepcionada conmigo.

-Entonces- dije sentándome frente a ellas- ¿Qué las trae por aquí?

-Bueno Cat quería golpearte- dijo Tessa- fue cuando me entere de lo que hiciste y quiero escucharlo de ti

-Quiero pensar que te contaron lo que según ellos paso

-¿¡Según nosotros!?- grito Cat molesta- lo humillaste frente a toda la escuela, Alec no se ha aparecido desde ese día

-Fue Jonathan el que… espera ¿Qué?- pregunte un poco alarmado- Alec no faltaría a la escuela

-¿Enserio piensas que después de lo que le hicieron iba a regresar?- dijo aventándome un cojín a la cara- una cosa fue que terminaras con él por tu maldito orgullo, pero humillarlo así

-¡Ya te dije que fue Jonathan!

-¡La carta era para ti!

-¡Basta!- grito Tessa y ambos volteamos a verla- por lo que se, este chico Alec solamente quería una oportunidad contigo

-¿Y?- respondí un poco fastidiado, ya no se cuantas veces he escuchado eso- pudo simplemente hablarme como una persona normal

-¿Y le hubieras hecho caso?- pregunto Tessa con esa sinceridad y tranquilidad que la caracterizaban- olvídate de lo que paso y piénsalo, tu “el gran” Magnus Bane- pude notar su sarcasmo al decir lo ultimo- ¿le hubieras hecho caso a un chico cualquiera?

-No lo se, quizás- realmente no sabia que hubiera hecho si me hubiera hablado y luego recordé el día que choque con él- además yo fui el que le hablo

-Olvídate de eso- dijo Cat rodando los ojos- si eso nunca hubiera pasado, ¿le hubieras hecho caso?

-Se honesto Magnus

Me quede viéndolas a las dos, no sabia que decir, quizás si Alec nunca hubiera chocado conmigo en el pasillo la historia seria diferente, él llevaba dos años en la escuela y nunca lo había visto, aunque según él lo bese en la fiesta de inicio de año, pero realmente no se si creerle, quizás tambien me mintió con eso, para empezar a Alec no le gustan las fiestas o los lugares tan concurridos como lo son normalmente las fiestas que hago.

-Bien, si así fuera, quizás nunca le habría hablado y me estaría ahorrando todo esto- respondí con fastidio

-Algo te molesta, ¿no?- pregunto Tessa analizándome de pies a cabeza- Estas enamorado  de Alec

-¿C-como…?

-Te conozco desde casi toda mi vida- dijo rodando los ojos- tu no lastimarías a alguien a menos que te lastimara a ti y fuera realmente importante para ti

Me quede viéndola, unos segundos para después ver a Cat que me seguía viendo molesta, no podía negarlo, me había enamorado de él, por lo mismo me había dolido demasiado el hecho de darme cuenta que estuvo bastante tiempo mintiéndome… pero siendo honesto, después de que se me paso el enojo y la rabia de descubrir su juego, por mas que he querido odiarlo no puedo, y eso era lo que mas me molestaba e incomodaba, se merecía que lo odiara por verme la cara, por haberme traicionado, pero simplemente no puedo.

-Bien quizás tengas razón- respondí resignado- y por mas que busco la forma de odiarlo no puedo

-Bueno es seguro que él si te va a odiar- respondió Cat rodando los ojos

-¿Y por que quieres odiarlo?

-Porque se merece que lo haga- dije molesto- me abrí con él, deje que entrara a mi corazón sin ponerle ningún obstáculo y él me vio la cara de imbécil pudiendo haberme dicho la verdad desde el principio

-Eso no quiere decir que tuvieras que herirlo así- respondió Tessa bastante seria- sabes que no estuvo bien lo que le hiciste, no se lo merecía

-Además tu ibas a jugar con él desde el principio- respondió Cat y la mire molesto

-No peleen- se quejo Tessa- ¿Por qué no hablas con él?

-Eso es precisamente lo que trato de evitar- me queje- no, no lo hare, no pienso acercarme a él otra vez, es más, lo mejor será que me olvide de todo lo que paso estas últimas semanas



Alec
3 semanas después

Ya no se que hacer, lo único que se es que no pienso regresar a la escuela, pero ya van tres veces que marcan a la casa buscando a mi madre para preguntar por mi, tampoco he hablado con ella… con nadie realmente, Jace e Isabelle por fin me habían dejado en paz y mas ahora que ya había terminado su suspensión y había regresado a clases, además tampoco era como que tuviera “amigos” que me ayudara  a ponerme al corriente con las clases.

Por lo regular, desde que Isabelle regreso a la escuela, me había estado saliendo de la casa a la hora de siempre y cuando me aseguraba de que ya no había nadie, regresaba a encerrarme en mi habitación, con mis audífonos y un libro; vi con fastidio mi teléfono cuando volvió sonar, tenía como quince llamadas perdidas de Isabelle, así que me harté y mejor respondí.

- ¿Qué quieres? - conteste molesto- Deberías estar en clase

-Mi madre está en la escuela- dijo alterada y me senté de golpe en mi cama- te está buscando

-¿¡Que!?- grite asustado, esto no era bueno, nada bueno- ¿Por qué?

-No lo se, Jace esta con ella tratando de distraerla, ¿Dónde estas?

-E-en la casa

-Debes venirte a la escuela

-¡Isabelle!- se escucho el grito de mi madre al fondo

-No, no pienso volver ahí- me queje

-Alec, solo no les hagas caso y vente- dijo apurada

- ¿Ese es Alec? - la voz de mi madre se escuchó más cerca del teléfono- ¿¡Donde demonios estas!? ¡Alexander!

Colgué antes de volverla a escuchar gritar, estaba en problemas, en serios problemas y no tenía forma alguna de escapar de esto, sentí como mis manos empezaron a temblar, tenía que calmarme antes de que me diera un ataque de ansiedad, no podía dejar que mi madre me viera así o iba a ser peor y no quiero tener más problemas.

Isabelle estuvo enviándome mensajes, pero honestamente no quería abrirlos, mi madre seguramente me mataría en cuanto llegara a la casa y definitivamente no podía decirle lo que había pasado… no, simplemente no era una opción, sabía perfectamente que se molestaría y diría que es una estupidez.

- ¡Alexander!- escuche el grito de mi madre y luego un golpe en la puerta- ¡Alexander ábreme!

Tenía dos opciones quedarme en silencio y no levantarme o levantarme y afrontar de una vez lo que pasaría; me arme de valor y me levante a abrir la puerta… creo que hubiera sido mejor la primera opción.

- ¿¡Qué demonios crees que estás haciendo!?- me grito apenas abrí la puerta- ¿Por qué no has ido a la escuela?, ¿Dónde te has metido estas últimas semanas?

-Y-yo…

- ¿¡Tú que Alexander!?- estaba más que molesta, así que inconscientemente retrocedí- es lo único que haces y aun así decides faltar ¿Por qué?

-No quiero estar ahí- susurre después de unos segundos- no quiero volver ahí

- ¿Es por ese chico? - pregunto aun molesta- Alexander enserio me vas…

-No, no es por él- Mentira

- ¿Entonces por qué?, dame una razón lógica de por que

-Solo… solo ya no quiero ir

-Dije lógica

- ¡Porque ya me harté de ser la burla de todos!- grite molesto y tragándome el nudo de la garganta- ¡Por que ya me harte de ser la sombra de Isabelle y Jace!

-Alec por el ángel- dijo un poco más tranquila- no puedes dejar que eso interfiera con tu vida, puedes cambiarlo

-Para ti es fácil decirlo, ¡Tú no eres la que tiene que aguantar todo eso!- grite tratando de controlarme lo mas que pude- ¡Tu no eres a la que hacen a un lado cuando les estorbas!

- ¡Has convivido toda tu vida con ellos!

-¡Y por eso ya estoy harto!

-Esto es una estupidez Alexander y lo sabes

-Para mí no lo es y no me importa si me odias o te enojas conmigo, no pienso regresar ahí

-Me esperaría esto de tu hermana no de ti- dijo sorprendida

-Bueno quizás no soy tan perfecto como tu pensabas

-Nunca he dicho que lo seas

- ¡No, pero eso es lo que esperas!

- ¡Nunca he esperado eso!- dijo en tono dolido

-¡Claro que si!- grite tragándome el nudo en la garganta- siempre esperas que tenga las mejores calificaciones, que haga todo bien, pero ya estoy harto y a ti lo único que te importa es que no sea como Isabelle, que sea tu hijo perfecto- ambos nos quedamos en silencio durante unos segundos y realmente no me atrevía verla

-Estoy muy decepcionada de ti Alexander- dijo e inconscientemente me abrace a mí mismo- no se que te puso así, pero este no eres tu

Dicho eso salió de mi habitación, cerré la puerta con seguro y me deje caer en el suelo, lleve mis rodillas al pecho y las abrace escondiendo mi cabeza entre ellas, esto había salido mejor de lo que esperaba y a la vez peor de lo que esperaba.

-Perfecto tambien la alejaste a ella- enterré un poco mis uñas en mis brazos, no me importaba si me lastimaba, de todas formas, no era como que a alguien le importara

-Lo se

Admirador Secreto (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora