Capitulo 14: NOCHE MAGICA

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Los dos me miraban con cara de “WTF haces Jessica”, los tenía sentados en la arena, uno al lado del otro y yo claro me encontraba parada dando un discurso inspirador… o algo asi.

-¡Se van a amigar les guste o no porque ya no voy a soportar sus miradas asesinas y sus peleas incontrolables! ¡¿Me oyeron?! – grite con fuerza mientras con mi dedo acusador los señalaba. Como les dije, discurso inspirador.

-¡No puedes obligarnos a llevarnos bien! – se quejo Ian.

-¡Claro que puedo! ¿Quieren ser mis amigos? – los dos asintieron – pues llévense bien.

Ya sé, eso es jugar sucio, como cuando le pegue en la lola izquierda a Brenda. Solo que no encuentro otra amenaza para la situación, o puede ser que hoy estoy muy malota. Las dos opciones son correctas.

- Bien tú ganas – bufo molesto Ian.

- Yo nunca tuve problema – Federico paso el brazo por los hombros de Ian en un gesto amistoso – ven aquí amigo.

- No seas imbécil – lo fulmine con la mirada – amigo – se apresuro a decir.

- Mejor asi – los abrace a los dos al mismo tiempo y hacer un abrazo triple – gracias.

Me fui a por Jake y Brenda que ya llevaban más de media hora enterrados en la arena. No fue sorpresa que mi hermano seguía dormido como si nada, mientras que Brenda luchaba como podía para librarse de la tumba de arena.

Para hacer las paces con mi amiga la invite a tomar un helado, eran gratis pero mientras que ella creyese que pagaba estaba todo bien.

- De nuevo la chica más linda, Jessica – nos atendió el mismo chico mitad adolescentes, mitad dios griego. Ahora que lo veo bien, es guapo, pero solo eso.

- Jace que chistoso – solte una risa falsa – me darías dos paletas de helado. Una de frutilla y la otra de limón por favor.

- Salen dos paletas.

- Oye – sentí el codo de Brenda – esta buenísimo y gusta de ti.

-¿Qué cosas dices Brenda? Estas delirando…

- Jessica no seas tan tonta, es tan obvio, le interesas.

- Pero él a mi no.

- No seas tan ruda Jess, supéralo ya casi paso un año, es hora de conseguir un adonis como este Jace y comértelo a besos.

-¡Cállate idiota! – grite.

-¿Qué? – pregunto Jace.

- Ah, heeee no nada – le arrebate las paletas de la mano – bueno gracias ahora nos vamos.

- Sí, mi amiga sufre insolación – Brenda apoyo su mano en mi frente – si la tocas notas que esta bien caliente o tal vez es por tu presencia no lo sé con exactitud…

-¡Calláte Brenda! No le hagas caso Jace, estoy más que perfecta.

- Tranquila linda – me guiño un ojo – espero verlas a ambas esta noche.

No nos alejamos ni cinco metros del puesto tiki que Brenda ya se había alterado haciendo miles y miles de preguntas, las cuales no quería responder, sobre que pasaba esta noche.

Luego de un rato ya me había cansado entonces tuve que decirle eso de la cabaña 16 a media noche. “Desde ya que iremos” me amenazo ella, para tranquilizarla le dije que si, aunque estaba en mis planes arrepentirme en el último momento y no ir.

El muy imbécil de mi hermano cuando se entero que estuvo enterrado más de media hora busco venganza. Primero, boto mi paleta de helado a la arena, acto seguido la enterró como yo lo había hecho con él. Segundo, me subió a sus hombros a caballito y se puso a correr por toda la maldita playa. Él sabe que no puedo mantener el equilibrio por mucho tiempo, y como no me tenía agarrada de las piernas caí de culo o mejor dicho de espalda para atas.

"Estupido y Sensual Campamento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora