"Estupido y Sensual Campamento"

Capitulo 45: LA NOCHE

Lo veo y no lo creo. Estos chicos llevan magia en los dedos.

-¿De verdad lo hicieron ustedes? - pregunte nuevamente sin despegar la vista de aquel vestido que sostenían.

-¡Créenos de una vez y deja de hacer la misma pregunta! - se quejaron al unisón - una promesa es una promesa. Operación Hada Madrina completada, ahora eres cenicienta...

- Yo...esto... no sé que decir - tartamudeaba como tonta - gracias - dije entre sonriendo. De a seguro mis ojos están brillando como estrellitas.

- No podíamos dejar que tanta belleza se desperdicie, nosotros de verdad somos amantes de las mujeres del mundo.

De nuevo con eso. Una vez me supieron decir "no hay mujer que no sea hermosa, cada una es especial a su manera, y nosotros tenemos la habilidad de notarlo"

No es broma.

- Ponte linda para que nuestras parejas sientan celos - depositaron el vestido en la cama - nos vemos en unas horas - se despidieron.

Desaparecieron por la puerta y quede sola en la cabaña. Respire profundo. Me acerque y con mis dedos toque la suave tela de aquella bellísima pieza. Una sonrisa se dibujo en mi rostro al sentirlo. El vestido azul era idéntico a los que veía de niña en los cuentos de princesa que compraba mi mamá. Strapless y con encaje de la cintura para arriba, a demás, tenía incrustado pequeños diamantes que lo hacían lucir como el cielo nocturno. Definitivamente como cada noche que paso en este campamento. Luego la tela se volvía ancha y amplia hasta caer al suelo. No había nada que no me gustase de él. Quizás después de todo sigo siendo un poco femenina. 

Hoy es el día.

Desde esta mañana nadie para de hablar sobre el baile de navidad. El clima se encontraba más que perfecto, ni una sola nube en el cielo apareció. Las estrellas brillarán como nunca al anochecer. De a momentos recordaba el primer día de campamento, cuando las chicas estaban juntas en una mesa y en la otra los chicos. Lo que si es seguro, es que aunque estuvimos divididos, el tema de conversación era el mismo.

La emoción es contagiosa.

Ahora si podía sentir los nervios. Imaginar a Ian parado vistiendo un muy elegante traje, extendiendo su mano para guiarme a la pista de baile en el momento que la música pasase a ser una suave melodía. Le rodearía el cuello con mis manos y el apoyaría las suyas en mi cintura. Nuestras miradas no buscarían nada que estuviese alrededor, él sonreiría, contento de verme, y luego yo a él. Entonces, muy lentamente nos acercaríamos y...

-¡PAM!

¿¡Pam!?

- Tierra a Jessica, despiertaaaaa - mi cuerpo se sacudía hacia delante y atrás - ¿Qué es eso que mis ojitos están viendo? - Bren me tiro hacia un lado y tomo el vestido - pero mira nada más. Sinceramente no le tenía confianza a ese par de idiotas...

- Eres cruel - interrumpió Mane quien estaba entrando.

- Esta noche brillaras, triunfaras, ganaras, bailaras, seducirás y todo lo que termine con "as"  - dijo Amanda.

Le dedique una sonrisa. De repente un punzada se me hizo en el estómago provocando a penas un leve dolor y enseguida desapareció. ¿Qué fue eso? por lo general suele pasarme cuando algo anda mal, aunque todo va más que bien. Debe ser por la comida de mediodía, eso es todo.

Tengo que pensar en positivo. En lo contrario, siento que enloqueceré.

- Reunión de emergencia - Bren señalaba que nos acerquemos - necesito su ayuda.