Capitulo 42: GO CRAZY

6K 351 10
                                    

A solo cuatro día de navidad sobra decir que se había desencadenado un caos absoluto en todo el campamento. Chicas preocupadas por cómo ir vestidas al baile, chicos analizando las posibilidades que de tirarse a alguna.

¡Gente faltan cuatro jodidos días, el tiempo sobra!

Así es, este definitivamente no es mi entorno, y al decir verdad tampoco es el de Mane.

-¿Cómo es que pueden estar tan tranquilas? - dijo Brenda mientras sacudía sus manos sarcásticamente en el aire - será la noche que más recordaran de entre estos dos últimos meses que pasamos juntas...

-¿Piensan estar así de tranquilas todo el día? - interrumpió Amanda quién había caído en el hechizo de la rubia.

Hace a penas unos minutos le explicaba a Mane que el "hechizo de la rubia" es el efecto que produce Brenda en los demás. Yo he caído en él tantas veces que ya me es difícil recordarlas. Cuándo Miss Rubia esta decidida por algo o, en otros casos, le emociona demasiado algo, automáticamente te arrastra a su red de palabras y quedas embobada con la misma emoción.

El pez interior de Amanda cayo dentro de la red.

Tanto Mane como yo nos miramos por unos segundos y reímos. Era divertido, ya que eran las 5 p.m y seguíamos con nuestros pijamas comiendo frituras, sentadas sobre la piso de madera, mientras que Amanda estiraba distintos posibles atuendos sobre su cama y Brenda buscaba entre la montaña de ropa interior algún bretel transparente.

- Lindo pijama - le dije a Mane señalando sus shorts celestes y remera sin mangas blanca con un pato dibujado en el medio.

- Igualmente - contesto entre risitas. Pues la temática de mi pijama eran flores, flores y más flores.

-¿Saben qué? - de un salto me paré y tome por las muñecas a ambas - esto de verlas taannn alteradas era divertido hace una hora, pero ya me aburrió. Ahora es mí turno de hacerlas divertirse...

-¿A qué te refieres?

- Solo cámbiense y síganme.

Al principio lo dudaron, pero enseguida notaron que sí, era aburrida la situación, asique decidieron hacerme caso.

Tome unos shorts azules desgastados que tenía, una musculosa violeta, mis vans azules y ya. El día estaba bastante soleado asique no era necesario llevar abrigo encima.

Llegamos al comedor y solo había un grupo de seis chicos jugando a las cartas y otras dos muchachas comiendo ensalada de fruta.

Supongo que no voy a interrumpir nada serio.

-¡Ah Dios! - grito Amanda llamando la atención de todos - ¡El comedor pero que novedad! De veras que es el lugar más divertido que se me hubiese esperado...

-Ja-Jaaa...para tu información este es el único lugar con electricidad acepción de la cabaña y los baños.

-¿Para qué quieres electricidad oh mi querida Jess?

- Daaa, para la música.

Y dicho eso corrí a prender la radio y aumentar todo el volumen posible.

Chiquito pero peligroso - eso fue lo primero que pensé al ver que esa pequeña radio retumbaba por toda la sala y hasta incluso podía llegar a aturdir.

-¿Bailar? - pregunto sin mucho entusiasmo Bren - ¿esa es tu idea de diversión?

-¡Yes! Bailemos - lleve una mano a mi nuca y la otra la estire, entonces hice el típico pasito del regadero de jardín.

- Ya, okey, entendí - cedió ella riéndose de mis ridículos pasos - dancemos nenasss.

Sacudíamos nuestros hombros, saltábamos como las bailarinas de balet profesionales, le hacíamos twerking a la tímida Mane haciendo que su cara tome color. Al grupito de las cartas se les escapaban algunas que otras risas al vernos, pero no de esas con sentido de burla, por el contrario, hablo de esas risas que te hacen sentir bien por el solo hecho de poner feliz al otro.

"Estupido y Sensual Campamento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora