Capitulo 10

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— Ese es… — murmuró Wei Wuxian al ver su amuleto del tigre stigio.

— ¿Lo reconoces, Wei Wuxian? — se burló Xue Yang mostrando la mitad del sello. — lograste destruirlo, pero encontré un fragmento del Hierro Yin y logré sintetizarlo para convertirlo en el Tigre stigio, pero solo es la mitad, no es igual que el original. — libero la energía resentida llamando a los cadáveres feroces para que fueran dónde el.

— Tío, ¿Qué es eso? — Jin Ling le pregunto a su tío Jiang Cheng.

— Hace años, Wei Wuxian creo un artilugio para purificar el ambiente de energía resentida, absorbiéndola, pero era tanta que le era difícil de controlar, así que se decidió por destruirla, pero era tan poderoso el amuleto del tigre stigio que causo que la energía resentida lo atacará y matará, fue la primera vez que Wei Wuxian revivió de las cenizas. — Narro con seriedad viendo la pelea en pausa que desataron los dos fénix.

— ¿Mamá, ya había muerto una vez? — Lan SiZhui le pregunto a su padre Lan Wangji.

— Si, fue poco después de conocerlo. — le respondió Lan Wangji a su hijo sin despegar la mirada de su pareja.
— Pero, entonces, ¿Mamá no sería más joven? — Lan SiZhui.

— Al año recupero la apariencia que tenía antes de morir. — Jiang Cheng interrumpió la conversación.

— ¿Es otra habilidad de los fénix? — Jin Ling se unió a la conversación.

— Lo es. — está vez fue JingYi quien contesto. — Cada que un fénix muere, renace de las cenizas y le toma un tiempo regresar su apariencia a antes de morir, pero al cumplir cierra edad, la vejez se detiene y aunque se muera o se vivan cientos de años, no perdemos la apariencia joven. — explicó JingYi. — O bueno, eso es lo que Xian-ge me explico. — levantó los hombros regresando su atención a la batalla.

— De vuélvelo, Xue Yang. — Wei Wuxian estiro su mano, pero Xue Yang solo se rio para volver a atacar a Wei Wuxian con su espada.

— Oh, claro que te lo devolveré, cuando te conviertas en el patriarca Yiling. — siguió atacando.

La lucha continúo, pero los cadáveres comenzaron a reunirse al pie de las escaleras de la torre Koi.

— Lan SiZhui, ataca a los cadáveres. — ordenó Lan Wangji desencadenando su espada Bichen y lanzándose contra los cadáveres.

— JingYi, Jin Ling, vamos. — Jiang Cheng hizo lo mismo que Lan Wangji.

Un grupo grande cultivadores comenzaron a enfrentarse a los cadáveres mientras Wei Wuxian se encargaba de Xue Yang.

Un enorme ejercicio de cadáveres siguió llegando y se abalanzaban sobre los cultivadores, los menos experimentados, caían ante el agotamiento y eran asesinados por los cadáveres, para luego levantarse y atacar a sus compañeros en vida.
De repente, una espesa niebla comenzó a inundar el lugar, tan espesa que no podían ver ni a su compañero cultivador más cercano.

— No respiren la niebla, es veneno de cadáver. — escucharon el grito de Wei Wuxian lo que hizo que inmediatamente se cubrieran la boca y nariz, pero para algunos era demasiado tarde.

Varios cultivadores, cayeron desmayados ante el veneno, lo cual los cadáver aprovecharon para devorar a los pobres hombres.

— Yuan. — Lan Wangji llamo a su hijo, buscándolo entre la espesa niebla.

— Aquí, papá. — Lan SiZhui llegó a un lado de su padre guiándose por el sonido de su voz.

— Vete, llévate al príncipe Jin y a JingYi. — ordenó sacando su Guqin para tratar de disipar la niebla con su energía espiritual.

— Pero papá. — Lan SiZhui se negaba a irse y dejar a tras a sus padres.

— Es una orden. — dijo Lan Wangji con voz firme haciendo vibrar las cuerdas tensas del instrumento.

— Entiendo. — algo renuente, Lan SiZhui se retiró en busca de su prometido y primo para sacarlos los del lugar. Gracias a la ayuda de las ondas de energía espiritual que limpiaban su camino.

A pocos metros, estaban las dos personas que Lan SiZhui buscaba junto con el príncipe Jiang.

— JingYi, Jin Ling, váyanse, SiZhui, llévatelos dentro del castillo y lleven con ustedes a mi hermana para Lotus Pier. — Jiang Cheng ordenó liberando un camino para los cuatro.

Aún en contra de su voluntad, Lan SiZhui, se llevó a los otros dos, hasta llegar a la cima de las escales, ahí, más cadáveres y cultivadores peleaban, pero la niebla aún no llegaba, vieron como los reyes peleaban e incluso las reinas Jiang y Nie lo hacían, pero la reina Jin, madre de Jin Ling, nunca se había especializado en combate, por lo que debía de ser protegida.

— A-Ling, protege a tu madre. — Jin ZiXuan ordenó a su hijo viendo que acaba de llegar junto con los otros dos adolescentes.

— A-Ling, A-Yuan, A-Yi, lleven a A-Li a Lotus Pier. — ordenó el rey Jiang a sus nietos.

Aún renuentes, los tres chicos montaron sus espadas y surcaron los cielos rumbo al muelle de loto, donde estarían al salvó.

— Deja de usar el amuleto, Xue Yang. — ordenó Wei Wuxian esquivando los ataques del otro.

— ¿Acaso tienes miedo? — Xue Yang se burló.

— Si lo sigues usando, la energía resentida te rebotará. — explicó tratando de convencer al contrario.

— ¿Me crees débil? — pregunto ofendido, aplicando más fuerza a sus ataques.

— No te creo débil, se lo poderoso que es el amuleto, aún si es solo un fragmento. — uno de los ataques de Xue Yang logro hacer un ligero corte en el brazo de Wei Wuxian.

— Si ya lo sabes, entonces, solo deja destruir tu núcleo. — el Dark Fénix bramo molesto ante la clara defensiva de Wei Wuxian.

La niebla los cubrió dificultando la batalla para Wei Wuxian, pero Xue Yang parecía ya acostumbrado, pues comenzó a mezclarse con el ambiente, aprovechando para atacar de entre las sombras.

— Trece años, Wei Wuxian. — grito enojado cortando una pequeña herida en el brazo de Wei Ying. — Durante trece años espere para que te convirtieras en el patriarca Yiling. — reclamo volviendo a atacar a Wei Wuxian.

— ¿Por qué deseas tanto acabar con los humanos? — pregunto Wei Wuxian intentando buscar la ubicación de Xue Yang.

— Ellos me destrozaron mi dedo. — volvió a decir atacando a Wei Wuxian y escondiéndose en la niebla.

— Entonces rómpele un dedo a quien lo hizo, incluso rómpele la mano, pero no involucres a inocentes. — Wei Wuxian escucho la risa del Dark Fénix detrás de él.

— Ya lo decidí y los mataré a todos y no dejaré ni al perro. — volvió a reír, pero está vez, Lan Wangji, lanzó ondas de energía espiritual con su Guqin, justo al mismo lugar donde Wei Wuxian lanzó su espada.

Cuando la niebla se disipó, Xue Yang era atravesado por la espada de Wei Wuxian, Suibian, en el pecho. El Dark Fénix llevo su mano a la herida, una vez que la espada regreso a la mano de Wei Wuxian, lo que provocó que se llenara las manos de sangre, y por consiguiente, el amuleto del tigre stigio también se llenó de sangre, lo que provocó una reacción en el amuleto.

La energía resentida del amuleto comenzó a reaccionar a la sangre del que los controló, los cadáveres feroces al mando de Xue Yang, se volvieron más agresivos, y no importaba que les cortaran alguna extremidad, pues atacaban hasta con uñas y dientes.
Una nube oscura cubrió el cuerpo de Xue Yang, quien soltó un grito al sentir la energía resentida atravesar y desgarrar sus meridianos de forma agresiva.

Al oír sus gritos de desesperación, los cadáveres comenzaron a acercarse a Xue Yang envuelto en energía resentida, los cadáveres, mordían y desgarraban la piel del que una vez fue un fénix, hasta arrancar cada una de sus extremidades para ser devoradas.

La escena en si era horrible, sangre y pedazos de carne estaban regados en el suelo de la siempre brillante torre Koi.

Cuando ya no quedaba nada más que pedazos de su ropa. Los cadáveres, alimentados con la energía resentida que se alimento de la fuerza vital que corría por los meridianos de Xue Yang, volvieron a levantarse y a atacar nuevamente.

Wei Wuxian y Lan Wangji luchaban en completa armonía, parecían bailar mientras blandían sus espadas. Bichen, blanca como la nieve, danzaba sobre el aire y Suibian, negra como el plomo, cortaba fiera a los cadáveres.

Mientras Wei Wuxian atacaba, Lan Wangji defendía y cuando Lan Wangji usaba su Guqin, Wei Wuxian defendía la espalda de Lan Wangji.

Los cultivadores espectadores, como Jiang Cheng, Jiang Fengmian, Madam Yu, Jin ZiXuan, Jin GuangYao, Nie Mingjue, Nie HuangSang, Lan Xichen y Lan Qiren, miraban admirados la perfecta sincronía de la pareja. Aunque a algunos les costará admitir que era fascinante verlos.

Cuando el último cadáver cayó, la pareja pareció relajarse, al igual que los espectadores, pero la preocupación volvió a ellos cuando Wei Wuxian se desvaneció, logrando ser atrapado por Lan Wangji antes de que tocará el suelo.

Los más cercanos a la pareja se acercaron para auxiliar, Lan Xichen se hinco a un lado de ambos, tomo la muñeca de Wei Wuxian y reviso sus signos vitales como sus meridianos.

— No te preocupes, Wangji, solo está agotado, sus signos vitales como sus meridianos están estables, al pareces la pelea y la perdida de sangre lograron que su cuerpo colapsara. — explicó tratando de tranquilizar a todos los presentes, pero en especial a su hermano.

— Mnh. — asintió Lan Wangji ya más tranquilo.

— Hay que llevarlo a descansar y curar sus heridas. — opino el rey Jin, dando indicaciones para que prepararán una habitación y llamarán a los curanderos.

Lan Zhan cargo en brazos a su pareja y siguió a los sirvientes que lo llevarían a una habitación para atender a Wei Wuxian.

Después de dos largas horas, a opinión de Lan Zhan, los curanderos dieron paso a la habitación donde atendían a Wei Wuxian, para ese entonces, Lan SiZhui, junto con Jin Ling, JingYi y Jiang Yanli habían regresado a la torre Koi.

Lan SiZhui, aún en contra de las órdenes de su padre y sus abuelos y tíos, solo había llevado a los otros tres lejos de la torre, pero lo suficientemente cerca como para no tardar en regresar, así que cuando un enviado del rey Jin llegó a dónde estaban anunciando que la batalla había terminado y que lo mejor era que regresarán. Al llegar fueron recibidos por abrazos preocupados, pero también aliviados al saber que estaban bien, pero aún había otra preocupación, pues aún estaban atendiendo a Wei Wuxian.

— ¿Cómo se encuentra? — Lan Wangji entro a la habitación ignorando a todo el mundo, pero Jin ZiXuan hizo la pregunta al curandero que todos estaban ansiosos por hacer.

— Está estable, su núcleo tiene pequeñas cantidades de energía resentida, lo más recomendable es que el príncipe Lan toque alguna melodía para él. — indico el hombre.

— Mnh. — Lan Zhan acepto sin separarse de su pareja.

— También sufrió de perdida de sangre, lo recomendable es que no se esfuerce y coma alimentos que le ayuden a recuperar los niveles de sangre perdidos de manera natural. — el curandero siguió dando indicaciones.

— Haga una lista de los alimentos recomendados y será enviada a las cocinas para que sus comidas sean preparadas adecuadamente. — volvió a ordenar el rey Jin.

— Cómo ordene majestad, por el momento, el maestro Wei debe permanecer en reposo hasta que sus heridas sanen, su núcleo limpiado y recupere los niveles adecuados de sangre. — el curandero indico nuevamente y con una reverencia se retiró.

— Hay que dejarlo descansar, Wangji, ¿Te quedaras a tocar para el hermano Wei? — Lan Xichen indico con una sonrisa.

— Mnh. — Lan Zhan volvió a responder, sentándose en el piso, sacando su instrumento y comenzando a tocar las notas de “limpieza”, lo cual indico para que los demás salieran de la habitación, solo Lan Wangji y Lan SiZhui, se quedaron a velar el sueño de Wei Wuxian.

— Papá, ¿Xue Yang… él? — Lan SiZhui pregunto algo dudoso.

— Está muerto. — respondió sin dejar de tocar el Guqin.

— ¿Y el amuleto del tigre stigio? —
— Sera sellado y destruido. — la melodía llegó a su fin.

— Papá, ¿Es canción es? — pregunto Lan Yuan al escuchar la nueva melodía.

— Mnh. — Lan SiZhui se sentó a un lado de su padre, cuando acabo la melodía que Lan Zhan tocaba, se recostó en el hombro de Lan Wangji.

— Papá, te desobedecí. — murmuró Lan SiZhui una vez termino la canción, Lan Zhan no dijo nada en espera de que su hijo continuará hablando.

— Tu, el tío Jin y el abuelo Jiang, me ordenaron que llevará a la Tía Yanli, A-Ling y JingYi para Lotus Pier, pero solo llegamos a la frontera Jin. — continúo con su explicación.

— Bien hecho. — alabo Lan Wangji. — Los protegiste y llevaste a un lugar seguro. —

— Si. — SiZhui sonrió restregando su rostro en el hombro de su padre.

Lan Wangji se caracterizaba por odiar el contacto físico con otras personas, pero al parecer esa regla no aplicaba cuando se trataba de su pareja e hijo, quienes de vez en cuando, se aferraban a sus brazos o ropa, se restregaban o incluso se abrazaban a su pecho buscando consuelo, cariño o simplemente una caricia en la cabeza para continuar con su día a día. Aunque claro eso solo pasaba cuando estaban en la privacidad de Gusu Lan, como la habitación de Lan Wangji o la biblioteca.

— Papá. — SiZhui se separó un poco de su padre, quien lo miro expectante. — Quiero un hermano. — sonrió feliz al ver las orejas rojas de Lan Zhan.

— Mnh. — la petición lo había tomado por sorpresa, pero ya tenía planes de que cuando su pareja le cumpliera el deseo de tener hijos, le haría tantos como pudiera, después de todo, quería tantos hijos como conejos.

El museo de los deseos y el silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora