Habían pasado ya dos meses desde la boda del rey Lan Xichen y su prometido, ahora, esposo, Jiang Cheng, a muchos les quedó la duda de cuál fue el posible deseo del rey, obviamente tenía que ver con el heredero Jiang, pues el tan característico Fénix de Wei Wuxian, se había fusionado con el cuerpo de este, incluso, Jiang Cheng cuestionó tanto a su esposo como hermano para saber cuál había sido el deseo del rey, pero los dos parecieron guardar silencio ante este misterio.
Pero lo que ahora mismo ocupaba la mente del fénix Wei Wuxian, era la planificación de su propia boda con su pareja, Lan Zhan, pues ya habían aplazado demasiado su boda, pues trece años eran muchos.
Tanto el y Lan Zhan tenían planeado que su boda fuera en el castillo que ahora habitaban, pues a partir de ese día, seria oficialmente su hogar, tanto de ellos como de su hijo Lan SiZhui, aunque no lo seria por mucho, pues el pequeño Lan también estaba por terminar su tiempo de cortejo con el heredero Jin, también el debía planear su propia boda.
Asi que el antes abandonado castillo de los deseos se vio lleno de personas entrando y saliendo, tanto del reino jiang, como del reino Lan, en especial a los reyes jiang Fengmian y Madam Yu, como el tío de Lan Zhan, lan Qiren.
— Ningún sobrino mío se casara sin tener una ceremonia decente. — reclamo Lan Qiren cuando llegó al castillo y se instalo para planear la boda.
Desde ese día habían pasado ya tres semanas, y todo marchaba viento en popa.
En ese momento, Lan Wangji y Wei Wuxian se encontraban en habitaciones separas, pues las modistas elegidas para preparar los trajes del novio correspondiente a cada reino, en este casó, Yunmeng Jiang y GusuLan, estaban dando los últimos retoques a las elegantes túnicas rojas con detalles en dorado.
En el caso del Lan, su túnica tenía costuras que asimilaban ser nubes y en Wei Wuxian, eran hermosas flores de loto de nueve pétalos.
Para cuando la ceremonia comenzó, Wei Wuxian y Lan Wangji solo tenían ojos para ellos, incluso Wei Wuxian podía asegurar que dejó de escuchar justo en el momento que cruzo mirada con su futuro esposó, sentía que por más que viera esa mirada, jamás se cansaría, jamás podría apartar la mirada.
Que podía pasar el resto de su vida viendo esos ojos sin necesitar alimentarse o dormir, pues esos ojos se lo daban todo, y ese amor tan profundo que le profesaban lo arrastraban tan profundo.
Sintió que estaba nadando en un mar dorado, que lo bañaba y mojaba en adoración, lo ahogaba y asfixiaba en amor y caricias, y por más que sintiera que iba a morir por tanto amor, jamás se alejaría de esos ojos, de ese hombre.
Y se dio cuenta, Lan Wangji, Lan Zhan, Hanguang Jun, el segundo hombre más deseado, después de su hermano, era suyo, solo suyo, le pertenecería desde ahora y para siempre, y no sabía si sentirse feliz, extasiado o asustado, feliz de que esos ojos, esos brazos, esos labios, solo fueran de él, que solo lo quieran ver, abrazar y besar solo a él, de que sus pensamientos solo fueran para el, extasiado por saberse tan amado por su jade, tan deseado, tan protegido y asustado, porque ahora serían esposos, habían pasado tantos años y al fin se casaban, tenía miedo de que de repente apareciera una bruja malvada que impidiera su boda y le lanzará un hechizo a su esposo y no pudieran casarse.
Pero cuando dieron la última reverencia y nada ocurrió, simplemente espero a que su esposo retirará un poco el velo rojo que le cubría el rostro y beso los labios de su esposo, porque ahora esos labios son solo suyos.
Fue un beso tan profundo, tan húmedo y fue capaz de escuchar las exclamaciones de asco, incluso escucho el grito de su hermano, pero el simplemente abrazo el cuello de su Lan Zhan y espero que esté lo levantará del piso, muchas más exclamaciones de disgusto se escucharon, incluso alguien grito el nombre de su suegro, por el tono de voz, dedujo que su pequeño bollo.
Para cuando se separaron, volvieron a mirarse y solo pudieron sonreírse, después de tantos años, al fin eran esposos, miraron a sus invitados y algunos estaban muy avergonzados, como Wen Ning, otros con los rostros rojos y expresión molesta, como Jiang Cheng y Madam Yu, otros con rostros felices como Jiang Yanli, Jiang Fengmian y Lan Xichen, algunos desmayados como Lan Qiren y otros que no sabían que hacer y se notaban incómodos, como Jin ZiXuan, Jin Ling y Lan SiZhui.
La celebración fue igual de elegante como la ceremonia, pero no faltaban las sonoras risas de Wei Wuxian, quien alegremente bebía “sonrisa del emperador”, los “Mnh” de Lan Wangji a cada pregunta de su esposo, los “Wei Wuxian” de Jiang Cheng, los “A-Cheng” de Lan Xichen.
Una boda muy animada y alegre, pero lo que más le interesaba a Wei Wuxian y Lan Wangji, era la noche que seguía a la boda, después de años de estar separados y meses que tuvieron que esperar, al fin Lan Zhan tendría lo que tanto quería, una familia, con su alma gemela y su hijo, pero les faltaba algo, algo que Wei Wuxian había prometido cumplir después de su boda y aceptando como pago los besos de Lan Zhan, aunque sería una deuda de por vida y Lan Wangji estaba más que dispuesto en cumplir con tal deuda.
Para cuando llegó la noche, ambos se retiraron a su nido de amor, el castillo de los deseos.
En cuanto entraron, Lan Zhan pidió su deseo.
— Wei Ying, da a luz a nuestros hijos. — Lan Zhan atrapó Wei Ying contra la pared antes de llegar a su habitación.
— Estás muy ansioso esposo mío. — sonrió, pero Lan Zhan no pudo descifrar si fue una sonrisa feliz, una juguetona o una nerviosa.
— Wei Ying. — insistió pegando más su cuerpo a su esposo.
— Está bien Lan Zhan, daré a luz a todos los hijos que quieras. — Wei Ying beso a Lan Zhan, durante el beso, el cuerpo de ambos se cubrieron en llamas, pero no quemaban, eran cálidas y en cierta forma, reconfortantes.
Para cuando se separaron, ya no tenían ropa y estaba acostados en una cama muy elegante y suave.
— Lo siento Lan Zhan, te mentí. — Lan Zhan estaba confundido, pues aún la sonrisa de Wei Wuxian no se fue. — No puedo cambiar mi fisionomía actual. — y dio un suave roce con sus labios a los del otro.
— ¿Por qué? — Lan Zhan miro fijamente a su esposo.
— Antes de mi última resurrección, yo me había visto casado con un hermoso hombre Lan, con hermosos ojos como el oro y me ví tan feliz y enamorado que dije: Si me caso con el, quiero darle un hijo, y cuando morí, durante mi nuevo nacimiento, puse una matriz y un útero en mi, para dar luz a futuros Lan. — llevo sus manos a su vientre aún plano. — Lo siento Lan Zhan, estoy embarazado, de un mes, lo siento aquí. — tomo la mano de Lan Zhan y la llevo a su vientre. — Aún es pequeño, pero aquí está nuestro pequeño conejito. — y ninguno de los dos fue capaz de evitar la sonrisa en su rostro. — Ahora Lan Zhan, algo que debes aprender sobre los embarazos es que se eleva el deseo sexual, así que ahora follame tan intenso que se me olvide mi nombre y no pueda caminar por varios días. — rogó volviendo a acercar su rostro al de su esposo para comenzar otro besó.
Y Lan Zhan se lo cumplió, si le hubieran preguntado su nombre a Wei Wuxian mientras era embestido, solo gemidos serían su respuesta. Para cuando despertó Wei Wuxian se sentía tan cansado a pesar de estarse despertando y parecía que ya iba a anochecer. Intento moverse, pero su cuerpo se sentía pesado, cansado y un poco adolorido, con toda su fuerza de voluntad, logro sentarse en la cama, se miro el cuerpo, vio mordidas, chupetones, incluso en sus caderas se veían los dedos de Lan Zhan, no pudo evitar sonreír mientras sus dedos recorrían las marcas de sus caderas hasta su vientre, donde se formaba su pequeño retoño.
La puerta se abrió y entro Lan Zhan con una bandeja de madera, en la cual tenía varios platos, tazas y una tetera.
— Sin duda, el mejor esposó. — Wei Ying sonrió feliz, pero no se movió. — Lan Zhan, ayúdame. — Lan Zhan dejo la bandeja en la mesa y fue con su esposo, lo ayudo a sentarse correctamente en la cama, apoyando la espalda en la cabecera, sin poder evitarlo, miro las marcas en el cuerpo de su esposó. — ¿No me digas que te arrepientes Lan Zhan? — Wei Ying al notar la mirada consternada de su esposo, no pudo evitar burlarse. — Estás marcas Lan Zhan, son las marcas de amor más hermosas que he tenido en mi cuerpo. — y nuevamente se rio al ver las orejas rojas de Lan Zhan.
— Come. — ordenó Lan Zhan poniendo la comida en las piernas de Wei Ying.
— ¿Y el picante Lan Zhan? — Wei Wuxian no pudo evitar hacer un puchero al ver que su comida era un caldo estilo Gusu sin nada de picante.
— No puedes comer picante. — regaño Lan Zhan.
— Pero necesito mi picante LAN ZHAN. — siguió haciendo berrinche.
— Tampoco licor. — el berrinche de Wei Ying cambio a ser una expresión de terror.
— Es injusto Lan Zhan. — lloro.
— Ayer bebiste alcohol. — regaño.
— No era alcohol, le pedí a Wen Ning y Wen Qing que me hicieran un licor de frutas sin alcohol y lo pusieran en una jarra de la “Sonrisa del emperador” para que nadie sospechara. — explicó, cosa que puso feliz a Lan Zhan al saber que su esposo se cuidaba realmente, aunque no se notaba en su rostro.
Al pasar una semana de la boda de Lan Wangji y Wei Wuxian, se dio por concluido el tiempo de cortejo entre el heredero Jin Ling de LanLing Jin y el príncipe Lan SiZhui de GusuLan y por lo tanto, se haría público el compromiso entre ambos y posterior boda.
Pero había surgido un inconveniente, Lan Zhan evitaba a Lan SiZhui cada que este se le acercaba.
— ¿Qué pasa A-Yuan? — Wei Wuxian se le acercó a su hijo cuando lo vio sentado en el patio viendo la fuente.
— Mamá. — murmuró al ver a su madre acercarse. — Creo que papá está enojado conmigo. — comento con mal ánimo.
— ¿Por qué piensas eso? — pregunto sentándose a su lado.
— Ha estado evitándome. — una aura oscura lo rodeó.
— ¿Te está evitando? — Wei Ying no sabía si reír o sentir lástima por su hijo.
— Mamá, ¿tu sabes si hice algo mal? — pidió desesperado al pensar que le había faltado el respeto a su padre.
— Nada de eso, está celoso. — confesó con una enorme sonrisa.
— ¿Celoso? — de todo lo que había pensado, jamás se le cruzó por la mente, nunca pensó su padre estaría celoso. — ¿Por qué? — susurro impactado.
— Está celoso porque su pequeño anhelo ya es grande, pronto se va a casar y formara su propia familia. — comenzó Wei Wuxian. — Puede que tú padre se vea frío y que no le importa nada, pero es muy cariñoso y sobre todo posesivo, y eres nuestro único y primer hijo, que ya te hayas enamorado y ahora te quieras casar es muy abrumador, para nosotros siempre serás nuestro pequeño conejito y ahora para este conejito, es hora de que deje el nido y forme el suyo. Pero es difícil. — abrazo a su hijo contra su pecho, los síntomas de su embarazo ya comenzaba pues tenía ganas de llorar.
— Mamá, los conejos no viven en nidos. — bromeó Yuan para tratar de confortar a su madre.
— Nosotros somos la excepción, mira, este es el nido de tus padres y tuyo. — aunque la broma de su hijo le alivio un poco las ganas de llorar, A-Yuan siempre sería su pequeño rábano, al que sembró y cultivo con tanto amor.
Pero a pesar de la conversación de SiZhui con su madre, su padre aún lo evitaba, hasta que un día lo encontró preparando un poco de caldo de raíz de loto y costilla de cerdo para Wei Wuxian.
— Papá. — noto el leve sobre salto en sus hombros, así que lo abrazo por la espalda. — Tu conejito necesita de un abrazo. — por algún motivo sabía que su padre y madre se derretían en ternura cuando el hablaba de ese modo. Y obviamente, Lan Zhan se dio la vuelta y abrazo a su hijo. — Mamá me dijo que estás celoso de que me voy a casar después de el anuncio del compromiso. — volvió a sentir como el cuerpo de su padre se volvía rígido. — Pero quiero que sepas que nunca dejare de ser tu conejito, tuyo y de mamá. — enterró su rostro en las blancas túnicas de su padre.
— A-Yuan es muy amado. — comento Lan Zhan abrazando mas a su hijo contra su cuerpo.
— Papá también lo es, mamá y yo amamos mucho a papá. — se apartó un poco de su padre y le dedicó un sonrisa.
Así fue como SiZhui convenció a su padre de aceptar su futuro compromiso.
Una semana después de ese suceso, las personas, los reyes y los herederos, además de los señores feudales, se reunieron en el castillo Jin, donde se celebraría el banquete en celebración al compromiso del principe heredero Jin Ling de LanLing Jin y el príncipe Lan SiZhui de GusuLan.
— El dia de hoy, nos complace tenerlos a todos aquí reunidos, en la celebración del compromiso de mi hijo y el príncipe Lan. — brindó Jin ZiXuan, aunque a él tampoco le agradaba que su hijo se fuera a casar con un Lan, pero al ver el rostro sonriente de su esposa, fácilmente podía decir que lo toleraría el tiempo suficiente.
La pareja de recién comprometidos, estaba rebosante de felicidad, después de tantos años sufriendo la desaparición de un miembro importante en su familia, el que ahora esa persona estuvieran con ellos y que pudiera compartir esa dicha y felicidad con todos, no tenía precio. Aunque esa misma persona, estaba del otro lado de donde ellos y se escuchaban sus quejas con su esposo.
— Lan Zhan, quiero alcohol. — rogaba haciendo una pataleta, pero nadie le prestaba atención al conocer como era.
— Wei Wuxian. — se escuchó el grito del rey Jiang Cheng de GusuLan a su hermano. — Compórtate de una vez. — al verse regañado, Wei Wuxian se sentó en su lugar haciendo pucheros.
— Nosotros quisiéramos hacer un anuncio, si el rey Jin no lo permite. — pidió Lan Xichen con su característica sonrisa.
— Claro que sí. — respondió la reina.
— Bien. — hizo una pequeña reverencia y prosigo. — El reino GusuLan los invita cordialmente a la celebración en honor a la próxima llegada del heredero del reino Gusu. — ante el aviso, Jiang Cheng solo evito las miradas sorprendidas, no sabía quién fue el más sorprendió, si los invitados, su familia o el mismo.
Lan Xichen no le había querido decir cuál había sido su deseo pero este fue revelado cuando comenzó a sentir náuseas al despertar o cuando olía algún alimento, después se dio cuenta que los alimentos que podía retener en su estómago era la comida insípida de Gusu, hasta que decidió ir con un médico y le dio la milagrosa noticia.
— Mi rey, esto no lo había presenciado nunca, sus síntomas y la energía espiritual que siento en usted, es la misma que la de una mujer embarazada. — reveló el curandero.
— A-Cheng, ¿estás bien? — en ese momento entro el rey Xichen.
— Tú. — el tono de Jiang Cheng era escalofriante. — Lan calenturiento, ¿Qué fue lo que le pediste al idiota de Wei Wuxian que me hiciera? — grito molesto.
— Tranquilo A-Cheng. — trato de calmar a su esposo, aunque daba gracias que estaba en el pabellón médico, así los médicos lo podrían ayudar en cuanto su esposo lo soltará. — Solo le pedí que pudieran dar a luz a nuestros hijos. — confesó hincado frente a su esposo en una pose de castigo, cualquiera pensaría que era el rey castigando a un sirviente, pero los que conocían al rey y su reina. Sabían que era de lo mas normal sus peleas.
Desde ese día, hace ya un mes, Xichen tenía prohibido tocar a su esposo de forma nada romántica.
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El museo de los deseos y el silencio
FantasíaWei Wuxian es un fénix que cumple tus deseos si le das algún licor que sea de su agrado. Después de la guerra y de la destrucción del reino Wen, Wei Wuxian desaparece y su palacio, antes lleno de luces, alegrías y fiestas ahora está oscuro silencios...