Luego de haber conducido unos cuantos kilómetros, pararon en un café. Era de noche y necesitaban recuperar energía, considerando que la última vez que Cassie había dormido correctamente fue cuando se quedó dormida en el sofá de Brandon.
Todo eso sin mencionar que el dinero se acabaría tarde o temprano.
Cassie había pedido un café alto y un sándwich, porque no habían cenado tampoco, y Claudine había pedido un café. Aseguró que no tenía hambre.
—Claude, tengo un plan.
—¡Genial! Eso es justo lo que necesitamos. Soy todo oídos.
—¿Recuerdas que te dije que tenía nuevos amigos? —dijo Cassie levantando el sobre blanco que Brandon le había dado.
Claudine asintió.
—Bien. ¿Recuerdas también que te dije que un niño rico me salvo de un asalto en el Tony's hace unos días? —dijo Cassie.
Claudine se llevó una mano a la boca.
—No puede ser —dijo Claudine.
Cassie bajó la mirada hacia su café.
—Su nombre es Brandon Miller Howard y... cuando me fui a su casa el otro día a hablar él... me ofreció ayuda.
—¡¿Y ahora me lo dices?! —gritó Claudine.
—Lo siento, Claude, yo...
—¡No lo entiendo! ¿¡Qué intentas probar, Cassie!? Estamos aquí como fugitivas tomando café en medio de una ruta en Texas huyendo de Benjamín Graves cuando podríamos estar cenando en la casa de un millonario.
—No intento probar nada. Rechacé su ayuda porque no podía confiar en él y una parte de mi decía que tú y yo no necesitábamos ayuda. Nunca la necesitamos antes y no la necesitaríamos ahora. Que nos teníamos la una a la otra. Pero el día que fui a pedirle el dinero me pidió explicaciones y se las di. No le hablé de ti, solo de Cristian, de mí y de Graves.
—Creo que lo has puesto en peligro más de lo necesario.
—Ahora las cosas cambiaron. Estuve pensando que... no importa donde vayamos, Graves estará detrás. Eso si Cristian no lo hace primero.
—Entonces ¿qué planeas, Cassie? ¿Rendirnos?
—Voy a aceptar su ayuda. Tienes razón. Ya lo puse en peligro más de lo suficiente. Es momento de hacer que valga la pena, ¿no crees?
Claudine asintió con la cabeza y se llevó su vaso a la boca para tomar un pequeño trago y depositarlo con brusquedad en la mesa. Luego se levantó.
—Vamos —dijo Claudine.
Cassie sonrió hacia ella y tomó las llaves de su auto.
Brandon estaba solo en su oficina de la agencia. Solo con sus pensamientos.
Finalmente, había conocido a Cassie Parker. Ex pareja de Cristian Brown. La agencia la estuvo buscando desde aquella noche cuando los oficiales de policía de Los Ángeles anunciaron el arresto de Cristian Brown acusado de múltiples homicidios.
Él incluso tenía un compañero que había afirmado que Cassie se lanzó, literalmente, llorando a sus brazos afirmando la culpabilidad de su ex pareja por el asesinato de más de 10 personas.
La noche del restaurante no fue inocente. Su jefe le había enviado al Tony's con la sospecha de que la narcotraficante prófuga Cassie Parker trabajaba allí bajo el nombre de Claudia. Fue allí a buscarla.
Pero nunca imaginó que todo resultaría de esa manera. Y ahora no sabía qué hacer. Le había prometido incontable cantidad de veces que podía confiar en él. ¡Demonios! Le había dado dinero para que escapara. Pero, por otro lado, se estaba jugando su carrera por una chica que, según afirmaba su jefe, era una delincuente, aunque él tenía sus objeciones.
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CASSIE
Mystery / ThrillerCassandra Parker conoció el mundo del narcotráfico a la temprana edad de 18 años. Actualmente, tiene poco menos de 30 y, no con pocos años en el negocio, se ha ganado algunos enemigos, incluyendo a la policía de Los Ángeles. La "trágica noche", don...