Capítulo 22

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Una disculpa por si se encuentran con errores ortográficos, lo hice desde el celular. Ups 🙈

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—Se te ve perfecto —habla Kate cuando apenas he puesto un pie fuera del vestidor.

—Lo siento muy ajustado —comento mientras me observo en el espejo que se encuentra en la pared.

—Son alucinaciones tuyas —dice mientras se coloca detrás de mi—. Es perfecto.

Me doy un último vistazo en el espejo de pies a cabeza para después asentir. Este me llevaría.

Después de pagar por nuestros vestidos, salimos del local y nos dirigimos a un local donde podamos almorzar algo, esto de venir de compras siempre me causa mucha hambre y cansansio. Y mucho más si lo haces horas antes del evento al que vas a asistir.

Nos adentramos a una cafetería que se encontraba cerca de la tienda de ropa. Le señalo una mesa que se encuentra al fondo de local y ambas nos dirigimos hacia ella.

—Bienvenidas —una chica pelirroja nos sonríe mientras sostiene una pequeña libreta en sus manos—. ¿Qué desean ordenar?

—Yo sólo quiero una malteada de fresa —responde Kate.

—A mi me gustaría unos hot cakes y la malteada de fresa —sonrió.

La pelirroja anota todo en su libreta, se aleja de nosotras no sin antes decirnos que en unos minutos tendremos nuestros pedidos.

—Mis pies me duelen —murmuro.

—Claro que te van a doler, estamos en el centro comercial desde la mañana —dice Kate.

—¿Por qué tuvimos que comprar todo el mismo día del baile? —reprocho pero luego lo recuerdo y deseo no haber dicho nada.

—Oh, ¿en verdad quieres que te lo recuerde? —Kate alza ambas cejas y me mira fijamente—. Estos últimos tres días te la has pasado encerrada en tu habitación sin ánimos de salir después de clases. Y el único día que saliste fue para ver a Brayden,  me siento reemplazada.

Ruedo mis ojos al escuchar lo último, es una exagerada.

—Sólo fueron unos minutos, además estaba afuera de mi casa y Katherine le dijo que si estaba, no podía dejarlo ahí.

—Claro que podías haberlo hecho —exclama.

Rió ante lo que ha dicho y antes de poder contestarle, la chica pelirroja nos trae nuestros pedidos.

Los primeros minutos nos mantenemos en silencio, sólo escuchando las voces de la gente que también se encuentran en el local y la leve música que está sonando por las pequeñas bocinas que yacen en las paredes. Sin embargo, me veo obligada a hablar cuando Kate me roba un hot cake.

—¡Hey! —exclamo mientras la fulmino con la mirada—, ¡ese es mi desayuno!

—Lo siento —dice mientras ríe—. Se me antojó —se encoge de hombros.

Gruño mientras alejó mi plato de la castaña, ella continúa riéndose mientras se lleva un pedazo de hot cake a la boca.

—Deja de reírte o morirás —la apunto con mi tenedor.

Kate bebe de su malteada para después decir:

—¿A qué hora quedaste con Brayden?

—A las 8:30

El día en que Brayden estaba afuera de mi casa fue para preguntarme si quería asistir al baile con él, claramente al no querer ir sola acepté y ambos quedamos a una hora para ir juntos.

Amor de niños|| Hero Fiennes Tiffin & Josephine LangfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora