Spider-Man and The Loud House

Capítulo 1

Las vacaciones por fin llegaron, lo que significa que ya no habrá clases por un tiempo. Peter ya no tendrá que preocuparse de entregar todas sus tareas. Y con todas, me refiero a que tuvo que entregar tareas retrasadas antes de que comiencen las vacaciones.

¿Que hará Peter? Púes lo mismo: Detener uno que otro crimen, tomar fotos para ganar dinero. Así será su rutina durante las vacaciones.

Aunque con un cambio ligero.

El adolescente de quince años se encuentra caminando en Forest Hills, Queens, llevando una pequeña bolsa en su mano derecha. Unos minutos atrás él fue a una farmacia para comprar medicina, y la razón por la que va a pie es que se quedó sin telaraña a medio camino.

Cuando llegó a casa, entró por medio de la puerta, para encontrarse a su hermana menor de diez años de cabello rubio; Teresa Parker. La niña se encontraba en el sofá, viendo la televisión, para no aburrirse. Peter cerró la puerta detrás de él, caminó hacía donde se encontraba su hermana, y le alborotó un poco el cabello, en forma de saludo.

-¿Como está May?-Preguntó el adolescente.

-Le dije que se fuera a la cama a descansar.-Respondió, sin despegar su vista de la pantalla.

El castaño subió al segundo piso, fue al cuarto donde se encuentra la mujer abrió la puerta, y entró; May está acostada en su cama, leyendo un libro, específicamente, la Biblia. Al notar la presencia de su sobrino, ella apartó la vista del libro. Peter se acercó a la cama, se sentó al lado de la mujer, y con una sonrisa, él dijo.

-¿Como te sientes?

-Un poco mejor.-Replicó la mujer, cerrando el libro, para después ponerlo en la mesita de noche.-La verdad es que necesitaba descansar un poco. Pero aún soy capaz de hacer mis deberes.

-Lo sé, lo sé.-Dijo Peter. Sacó de la bolsa un frasco con pastillas adentro, y una botella de agua. Destapó el frasco y la botella, sacó la pastilla, y entregó ambas cosas a la mujer.-Tuve suerte de comprar el último frasco, antes de que alguien más me lo quite.-Comentó, para relajar un poco el ambiente.

Pero ¿de que sirve bromear?

Mientras May se tomaba su medicina, Peter bajó un poco la mirada, algo que fue notado por May.

Una vez que terminó de tomar el medicamento, May le habló a su sobrino.

-Peter... lo he estado pensando. Tal vez...

-No.-El adolescente interrumpió a la mujer, antes de que complete la oración. Levantó la mirada y tomó la mano de su tía.-Todo saldrá bien. Ten fe, tía May. Ya encontraremos una solución. Sólo hay que esperar un poco más.-Le dió a la mujer una sonrisa, para que no se preocupe, aunque él sabe que no es verdad.-Descansa, tía May.

Se levantó de la cama y salió del cuarto, cerró la puerta, y soltó un suspiro.

-¿De verdad se pondrá bien?-El adolescente miró a Teresa, quien se encontraba en la esquina de la puerta, escuchando la conversación. Ella tiene una mirada que refleja preocupación.

-...-Peter desvío la mirada para no ver a su hermana menor.-No lo sé.

Caminó hacia su cuarto, dejando sola a la niña. Entró y procedió a sentarse en la silla giratoria, puso una mano en su cara mientras cerraba los ojos.

-¿Que voy a hacer?-Se preguntó a si mismo.

Hace cuatro meses fue mordido por esa araña, y ya se saben lo demás, pero el punto es que su vida ahora es un desastre, y entre ese desorden, descuidó la salud de su tía. Ahora tiene que cuidar de ella, mientras estudia, salva a las personas en peligro, y trabaja. Es demasiada responsabilidad para él.