Sensaciones del pasado.

XVI- Una llamada del pasado.

Flavio

A veces, es complicado volver a toparse con la realidad después de librarse de ella por determinadas ocasiones. Es como una montaña rusa; puedes estar en lo más alto pero eso no te asegurará permanecer allí. Como ahora, que era una bajada sin frenos y en picada.

El calendario de mi habitación marcaba que era 11 de Agosto. Ya va un año. Un año de hundirse en silencio, de mantenerse fuerte a pesar de no poder más. Con una lucha que cada integrante de mi familia ha lidiado solo por el bien de los demás, con el dolor que se hace latente cuando menos te lo esperas.

Hace 365 días no me imaginaba que estaría llorando por él nuevamente. Pensaba que esto pasaría, pero a medida que el tiempo avanza chocas con que no será posible. Vivirá en ti, hasta tus últimos días. Tampoco me imaginaba que un año más tarde de su muerte estaría en el mejor momento de mi vida, conociendo a nuevas personas y teniéndola a ella, que habiéndola conocido hace escasos meses me hacía sentir tan afortunado, con su amistad y compañía.

Después del peculiar desayuno en su terraza, tuve que irme e iniciar con la rutina que tan automatizada tenía. Repasar con detenimiento el temario de la Universidad  y prepararme para la larga jornada que me esperaba en el bar.

- Me han ofrecido trabajo en una empresa publicitaria de por allí - decía Anaju del otro lado de la línea desbordando de felicidad.

- Me alegro mucho por ti ¿eso significa que vendrás pronto? - respondí.

- Claro, y lo mejor es que me quedaré a vivir por un tiempo indefinido.

Por lo que pude leer entre líneas de nuestra conversación, esta noticia la había recibido días atrás. No notaba en su voz la ilusión de que se lo hayan contado hace unos minutos como ella pretendía hacerme creer. Quiso tener una excusa para hablarme hoy, sin tener que poner el verdadero tema sobre la mesa. De todas formas, a Anaju le tocaba muy de cerca esta pérdida, casi tanto como a mi. En definitiva nadie está preparado para decir adiós, a veces muchos ni siquiera son capaces de decir un hasta pronto. Ambos solíamos hablar sobre ello a menudo, es la manera que teníamos de sobrellevarlo, pero eso nos llevaba a atarnos a escenarios que quedaron en el pasado, terminaba siendo peor.

La temporada alta, es decir, el verano se estaba acabando. Esto significa que el bar pronto cerraría sus puertas. No tiene ningún sentido que permanezca abierto en invierno, ya que no se podrían cumplir con los principales propósitos del mismo. Nuestro jefe nos puso al tanto sobre lo que sucedería en las próximas semanas. Respecto a nosotros, todo estará intacto, aún así, los pagos y el contrato sufrirían unos cambios que nos beneficiarían. Lo otro que cambiaría sería el establecimiento, que incluso estaría más cerca de nuestras casas, obviamente no estaba en la costa. Se trataría de un salón de eventos de la misma cadena que el Malibú sin Piña. De primeras parecería que no tiene ninguna similitud con las tareas que realizábamos hasta el momento pero en realidad si. Solo tendríamos que servir un catering exclusivo de cada evento, como si fuera un pedido de un cliente común y corriente con la diferencia de que en general esto llevaría una preparación previa.

Tampoco voy a pensarlo mucho, actualmente es la fuente de ingreso con la que cuento día tras día, en un futuro se verá.

Con Sam no había cruzado ni media palabra en lo que iba de la aburrida tarde. Solamente nos saludamos al entrar y me preocupaba que pudiera pensar que tenía algún problema con ella, en cuanto no era así. Lavándome las manos me percaté de que junto a mi había un papel doblado a la mitad con mi nombre en la cara visible.

“ No te he visto muy animado, aunque espero que lo estés. Que no tengas ganas de hablar no significa que no puedas escribir ¿no?
Alegra un poco esa cara, que la miel no estaba mala.

Tu Samanthi ”

Tenía una caligrafía muy bonita que la representaba a la perfección.

Samantha, aunque no estuviera al tanto de nada me estaba ayudando más de lo que podía pensar. Su nota me había devuelto esa energía que ella misma me había dado esta mañana y que luego no pude volver a encontrar. Siempre que tenga la oportunidad, le demostraré lo agradecido que estoy con sus gestos, porque le nacen, nadie la ha forzado y eso es lo más reconfortante. Lo bueno es que daba su apoyo sin pretender recibir nada a cambio, ni explicaciones. Eso es lo que realmente vale.
  

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hola!! como siempre lo primero es agradecerles por leerme, de verdad aunque lo diga en cada capítulo, no me esperaba que me leyera ni la mitad de la gente que lo hace.

bueno ¿se lo esperaban? fui dejando pistas sobre lo que sucedió en el pasado de flavio en capítulos anteriores, y al fin hoy se sabe. ¿tienen idea de que persona habrá perdido?

y ya saben, si quieren dejar algún comentario con su opinión son libres de hacerlo.

nos leemos pronto

—♥