El pasar del tiempo

CAPITULO 2: "No hay nada más importante que la vida"

Entramos en el pasillo que lleva al sótano; bueno laboratorio. Azalea es muy lista y le dice a la tía que como es una sorpresa, debe vendarse los ojos. Es una chica muy traviesa... eso diría si fuera a presentar una tontería o a su primer novio, pero esto es tan serio, que nos estamos jugando nuestra libertad hasta que cumplamos 21.

Estoy muy entusiasmada. Estoy muy asustada. Estoy al borde de un infarto y aun así quiero saber ya su respuesta.

- Vale con cuidado. – dice Azalea tomando de las manos a la tía. Nos hemos asegurado de limpiar e iluminar todo para que se vea presentable y no traiga tan malos recuerdos.

- No pasa nada, el suelo se siente bastante liso. – dice la tía Azalea. No tiene idea de lo que le espera porque se oye y ve bastante feliz aún.

- Bueno... sé que no te gustan las sorpresas. Pero de verdad espero que esto te guste. – digo, tengo miedo.

Llegamos con pasos inseguros a la cámara donde está la máquina y todo el equipo. Esta realmente todo ordenado como le pedí a la hija de la señora Marta. Nuestra única cómplice en esto.

- Bueno, ya hemos llegado. De antemano te digo que parte de mi proyecto, es para hacerte feliz, nunca he pensado tanto en eso como ahora. – dice Azalea por fin con el tono que corresponde.

- No entiendo muy bien de que hablas, pero está bien. – dice mientras ella sola se quita la venda de los ojos. – oh mi dios...

- Lo sentimos mucho por traerte a un lugar lleno de malos recuerdos, pero de verdad queríamos enseñarte esto. – dice Azalea nerviosa. – descubrí los fallos que tuvieron ustedes en aquella ocasión, creo que esta vez podría funcionar. No solo yo he trabajado en esto, también Lorelei. Quisiera enseñarte las modificaciones del programa, las cosas que he descubierto, pero no sé cómo lo tomes ahora que sabes de que trata... - habló tan rápido que tuvo que tomar aire.

- Azalea y Lorelei... nunca les prohibí venir, aunque sabía que lo hacían por curiosidad, pero esto es demasiado... es muy peligroso ¿lo han probado ya?

- No... esperábamos que tú nos acompañaras y nos dieras tu permiso para hacerlo... - digo al fin.

- No, no hare ninguna de las dos... fue un error no clausurar por completo este lugar... ESCUCHEN BIEN, NO HAY NADA MAS IMPORTANTE QUE LA VIDA... ni siquiera el conocimiento. – está muy alterada, su cara se ha puesto roja... nunca la había visto así, pero me imagino que está muy molesta. Todo esto es culpa mía.

- Yo los extraño... - digo con voz cortada. Sé que está molesta, pero ella no entiende que a pesar de todo quiero volver a aquella época feliz en la que podía decir que lo tenía todo. – es un vacío que nunca podre llenar... ni contigo ni con un marido que me cuide por siempre. – en cuanto la menciono y me arrepiento, por lo que saco el tema del marido para suavizar las cosas. – sé que hacer que Azalea me ayudara es egoísta. Pero esto nos beneficia a ambas. Quiero que por favor no intervengas en esto, no quiero ir a marruecos a estudiar porque quiero quedarme a hacer lo que tengo que hacer. Quiero buscar a mis padres y hacer que no hagan eso. Que no mueran...

- Escucha, solo... - dice tomando en su mano fuertemente algo invisible, como si agarrara paciencia, fuerza o valor. – tus padres murieron, por esa misma razón. Ellos querían salvar a alguien que creyeron que tenían la responsabilidad de salvar; pero las cosas no solo dependen de nosotros, por eso no quiero dejarte que vayas. Ni siquiera estas segura de que lo que hicieron está perfectamente desarrollado para ser seguro de probar.

- Confía en mi... - dice Azalea con ojos llorosos. – yo no conocí a mis tíos, quisiera conocerlos, conocer a aquellas personas que significan tanto para ambas que hacen que lloren todos los días por las noches... quiero que confíes en mis habilidades, quiero que confíes en mí, en lo que sé que puedo lograr, por favor... solo revísalo... - Azalea muestra el monitor donde tiene cosas complicadas que no entiendo.