🍂Chapter Six🍂

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Emilio

Luego de haber comido, volvimos a la oficina a terminar de hacer los pendientes que quedaban, en todo el camino hacia alla no dejaban de preguntarme si algún día le hablaría a Joaquín, simplemente les dije que no sabía. Como dije antes, deseo hacerlo, mi lobo implora y ordena que lo haga, necesito a mi omega.

Al llegar al gran edificio, subimos directamente a MI oficina y seguimos con dichos pendientes, cada uno de un lado distinto del escritorio.

— En serio Emilio? No vas a hablarle? — Aqui vamos de nuevo

— Mari, ya les dije que no se

— Tendrás que hacerlo algún día, Mailo — Dijo Diego

— ¡¿Crees que no se?! Me muero por hablarle, me muero por decirle "Soy tu alfa", me muero por... Por estar con el!

— Awww... — dijo Mari enternecida — Me da diabetes... Me encanta

— Tengo influencia con Ren... — Hablo Diego — Puedo pedirle que comience a meterle cosas en la cabeza, ya sabes — Me guiño

— N-No se...

Joaquín

— Te sientes bien? — Llegue a su mesa, a su lado

— Si...? Porque dices?

—Por lo que paso en la escuela, ya tomaste tus pastillas, chaparra?

Ella asintió — Perdón Joaco...

— No, no... Nena, porque pides perdón?

— Por no haberte hecho caso, bueno, básicamente al doctor...

— No, no, esta bien. Reni, no hay porque hacerlo esta bien? — Ella asintió — Yo venía a preguntarte... Que te parece si nos vamos a casa? Hoy me dejaron salir antes — sonreí cuando la vi asentir frenéticamente mientras sonreía — Guarda tus cosas, voy a dejar el delantal, voy por mi mochila y nos vamos va?

— Si, si, si!

Llegue al mostrador, con la sonrisa que tenía antes, borrada

— Se lo vas a decir? — Me pregunto Joselyn

— No se... — sorbi mi nariz — Apenas puedo digerirlo yo, no se ella

— Pero es ella, Joaco

— Lo se... Pero ¿como le dices a tu hermanita, tu confidente, la persona con la que llevas compartiendo básicamente toda tu vida, que puede que en cualquier momento su corazón deje de funcionar por el puto accidente que tuvo? — Para este punto ya habia empezado a llorar

Solo extendío su brazo hacia mi, rodee el mostrador y la abrace.

— Joaco, tienes que decírselo, tiene derecho a saber, es tu obligación contarle, es SU corazón

— Si, si, voy a hacerlo, pero no hoy...

— Esta bien... Cualquier cosa me avisan y yo voy a verlos si? — asentí — Aqui me tienen

— Gracias Jos... Ahora tengo que irme, se quedo esperándome — Me quite el delantal y lo deje colgando — Como se me ve la cara?

— Ps normal, sigues igual de feo

Le pegue levemente en el hombro

— Me refiero a si se nota que estuve llorando!

— Mhm... No mucho, pero aguas porque conozco a Ren y a veces si se da cuenta

— Uy si! — agarre mi mochila — Bueno, nos hablamos — Bese su mejilla

— Simón! Se cuidan

Mentas Y Chocolates | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora