Mentas Y Chocolates | Emiliaco

🍂Chapter Thirty Four🍂

Emilio

Joaco: 4 meses

— Bebé... Hola bebé... Soy tu papá — Hablaba a su pancita — Como vas ahi dentro? Todo bien, mi amor? Ya te esperamos con muchas ansias, queremos tenerte en nuestros brazos, queremos llenarte de besitos, darte muchos abrazos y consentirte. Eres nuestro pedacito de cielo, nuestra felicidad en un pedacito de carne. Eres nuestro todo, y te amamos — bese su barriguita — Te amamos muchísimo.

Estábamos preparandonos para dormir, pero Joaco estaba recostado en la cama, con su pancita descubierta y acaricieandola con sus dos manos, asi que aproveche y me acerque.

— Eres un cursi de lo peor, amor...

— Luego no te andes quejando que soy frío, eh

— ¡Fue solo una vez! Además, tenía mis sentimientos a flor de piel por el embarazo

— Ay ajá, hasta te me pusiste a llorar — Hizo puchero y me reí — Yo sé que estarás muy sensible por los próximos 5 meses, pero no me importa, yo te amo así todo exagerado y lloroncito — Bese sus labios cortamente

El se rio — ¿Estas emocionado? — Preguntó acariciando su vientre

— ¡Si! Obvio que si, amor... ¿Crees que se deje ver?

— No sabría decirte, tal vez si... Oye... No he sentido que se mueva, me preocupa un poco... —en sus ojitos se notaba

— Tranquilo, Joana nos dijo que talvez pueda moverse hasta los 5 meses, mi amor...

— ¿Y si no se mueve a los 5 meses? ¿Amor, y si hay algo mal conmigo? — sus ojitos empezaron a criatalizarse — ¿Y si p-por mi culpa, nuestro cachorrito no nace sano?

— No, no, no bebé. —Lo abrace contra mi pecho, escuchando sus sollozos y sintiendo mi camisa mojarse — No pienses eso, mi amor... Nuestro cachorrito va a ser el bebé mas sano que pueda existir... Va tener tantas fuerzas que incluso nos va a llegar a poder cargar. Va a ser el más fuerte de todos.

Sentí como se aferro mas a mi pecho.

— Tengo miedo... —susurro

— No tienes porque corazón... — bese su cabeza — Mira... — estire mi mano al buro y saque de la gaveta un folder —Joana dijo que el bebé está sano... — Abrí el folder y deje ver la primera foto del bebé, del último ultrasonido — Mira, esa manzanita... — se rio — Es una manzanita muy sana... Porque su papi de Chocolate lo cuida muy bien — Se volvió a reír — Mi amor, has cumplido con todas las ordenes que nos dio Joana, no tienes porque preocuparte. ¿Porque te pones así, bonito? Hace días no estabas así...

— N-No sé... Es mi primer embarazo, no había quedado en cinta antes, ahora entiendo a todos los omegas que son padres y madres, desde ya amo a mi cachorrito y me aterra pensar algo malo, me aterra creer que nuestro bebé tal vez no pueda hacer cosas como los demás niños... O algo asi y me sentiria muy culpable...

— Cielito... — acaricie su rostro — No sería tu culpa... Por-

— Como no? Esta creciendo dentro de mi! Esta desarrollandose en mi! Y no quiero que algo le pase a mi hijo... — Mas lágrimas escaparon de sus ojitos

— A ver, siéntate — se sentó en la cama, bajando su camisa y secando sus mejillas — Escuchame bien — acune su carita — Nada que pase será tu culpa, todo sucede porque algo mejor está por venir, entiendes? Cuando algo malo pasa, siempre se recompensa con algo mejor... Si? — Asintió — Nunca, jamás, jamás de los jamases, nuncatototota vuelvas a decir algo como eso, por favor... — volvió a asentir — Prometelo